CONTEXTO
El manifiesto comunista tiene su origen histórico en el encargo que
Marx y Engels recibieron en Diciembre de 1847 por parte de la “Liga de los Comunista” de exponer de modo claro y fundamentado los principios ideológicos en que el proletariado debía basar su lucha contra la burguésía. El Manifiesto aparecíó en Febrero de 1848 (casi coincide con el gran estallido revolucionario de ese año). Durante ese año la obra casi pasa desapercibida en mitad de la agitada situación que
vive Europa, pero a partir de 1864, con la creación de la AIT, el texto se convierte en fundamental y se presenta como una llamada a la conciencia de clase del mundo
obrero.
Para comprender qué dio lugar a los acontecimientos del 48 hay que considerar las condiciones económicas, sociales y políticas previas a ese año.-
Económicas
Desde que tuviera lugar la revolución industrial en el
siglo XVIII se venía produciendo una acumulación de riqueza que permitíó invertir en las primeras factorías mecánicas que desplazaron los viejos modos de producción. Por otro lado, la aparición del ferrocarril y del transporte naval favorecíó la aparición de un comercio mundial. Además este cambio económico realizado desde el Siglo XVIII estaba apoyado intelectualmente por las nuevas teorías del liberalismo económico. Por ejemplo: Adam Smith descubríó que la clave del aumento de la riqueza residía en la reducción del coste en trabajo humano y en el incremento de lo producido por la misma cantidad del trabajo.-
Sociales y políticas
El cambio económico modificó la sociedad y con ello las condiciones de vida de la población. La nobleza empieza a introducirse en los negocios a la vez que surge una nueva clase
social (el proletariado). Las libertades económicas implicaron la libre contratación y la consolidación de unas jornadas de trabajo de entre 12 a 18 horas, ninguna vacación, ningún seguro social. Debido a esto, el proletariado cada vez más empobrecido por las propias leyes del liberalismo económico. Hacia finales del Siglo XVIII la burguésía había consolidado su poder y en el siglo siguiente se producen dos reacciones:La respuesta desesperada de una aristocracia que quiere recuperar el poder perdido. Las dos primeras décadas del Siglo XIX estuvieron dominadas por lo que llamamos Restauración. Los representantes principales de la filosofía política de la Restauración son Novalis, De Maistre y Burke. A la noción ilustrada de progreso se opone: la tradición, la tolerancia, la supremacía de la autoridad, la razón como principio organizador de la vida, el espiritualismo…. Todo esto responde a una idea muy vieja: LA ALIANZA ENTRE EL TRONO Y EL ALTAR. Era como si la Ilustración y Napoleón no hubieran existido nunca. La Santa Alianza se apoya en Rusia, donde los viejos poderes siguen sanos. La Europa de la Restauración que sale del Congreso de Viena comienza a dividirse a mediados de la década de los 20. Esto traerá consigo un resurgimiento del
movimiento nacionalista que, unido al auge del
liberalismo llevará a Europa a una nueva época revolucionaria, serán las revoluciones de 1820, 1830 y de 1848. Estas revoluciones constituyen la respuesta de la burguésía contra los intentos de la Restauración. En ellas la burguésía se une con el proletariado. Las revoluciones del 20 y el 30 tuvieron un carácter burgués pero la del 48 tuvo un carácter fundamentalmente obrero. Esta última revolución es la más representativa y convulsiónó a toda Europa, pero fue en Francia donde resultó más significativa y donde acaba con la tentativa de la Comuna de París en 1871. Ante el fracaso de la comuna de París, Marx y Engels advierten que se requiere estudiar no sólo la sociedad civil y la economía, sino también el aparato del Estado como superestructura.El nacimiento de un
movimiento obrero que persigue dignificar sus condiciones de vida. El movimiento obrero que empieza a organizarse tenía sus antecedentes en otras reivindicaciones de los trabajadores y de la pequeña burguésía (el cartismo y los blanquistas). Ambos movimientos se inspiraban en los socialistas utópicos Saint Simón, Fourier y Owen. Pero no será hasta después de la revolución del 48 cuando el programa de liga comunista se convierta en eje motor de todo el movimiento obrero.Paralelamente a estos movimientos políticos y sociales y a las transformaciones económicas operadas, el ambiente intelectual de la época no sólo viene definido por los teóricos del movimiento obrero. La primera mitad del siglo está
dominada por la filosofía hegeliana. Por otra parte el positivismo domina la segunda parte del Siglo XIX. El positivismo de Comte es una filosofía que apuesta por un progreso imparable. Prueba de esos avances científicos: Ampére y Faraday en Física; Guy- Lussac y Mendeleiv en Química; Darwin y Lamarck… Por lo que respecta al ambiente cultural, la primera parte del siglo estuvo dominada por el Romanticismo. En cambio la segunda mitad estuvo dominada por un giro al Realismo.