TEMA5
1. CONTEXTO HISTÓRICO. LOS INICIOS DEL PENSAMIENTO CRISTIANO: LA PATRÍSTICA.
San Agustín de Hipona, se sitúa en el seno de la patrística cristiana. Patrística, hace referencia al periodo histórico que se extiende aprox. Desde el s. VII a. C. Hasta el siglo VII d. C. En Occidente. En esta etapa la actividad especulativa se centra en los temas teológicos. Surgen Huna serie de escritores eclesiásticos los Padres de la Iglesia, cuyo objetivo inicialmente es defender la pureza dedos dogmas cristianos.
El cristianismo no nace como una doctrina de carácter filosófico que requiere una fundamentación racional. Se trataba de un conjunto de creencias basadas en la fe de Cristo, cuya finalidad era la salvación individual. Posteriormente, se acercará a la filosofía cuando siente la necesidad de extender y defender las doctrinas cristianas contra los ataques paganos. Cuestiones como Dios, el mundo o el alma van a ser explicados con el auxilio de conceptos griegos.
Se podría defender una continuidad histórica entre el mundo griego, el helenismo, y los primeros siglos cristianos. El pensamiento griego será un instrumento que impulsará el nacimiento de una nueva cultura cuyo centro es Cristo. El cristianismo primitivo aparece como una nueva forma de vida, es decir, emerge paulatinamente como una religión revelada dentro del propio acontecer histórico de la época.
Pero a medida que fue adquiriendo importancia sintió la necesidad de desarrollar argumentaciones y razonamientos obre cuestiones religiosas con el fin de defenderse de los ataques filosóficos paganos (1.Defensa). Los cristianos más instruidos sintieron que debían penetrar en los conocimientos revelados para poder llegar mejor a la totalidad del mundo y a la vida humana (2.Extensión y profundización). Dos causas principales por las que se empezaron a introducir elementos filosóficos en cuestiones teológicas. Las ideas filosóficas de mayor influencia las de carácter platónico o neoplatónico.
Dos momentos:
a. Una primera etapa formada por los pensadores cristianos denominados padres apologistas o apologetas (s. II y comienzos del s. III). Su tarea consistíó en la defensa (apología) y justificación del cristianismo contra los ataques de los filósofos paganos, y contra la cruel persecución ejercida por el Imperio Romano, quien los acusaba de canibalismo, de ateos y por negarse a realizar honores divinos al Emperador. Los escritos de estos autores son apologías de la religión cristiana; alegatos jurídicos para conseguir de los gobernantes romanos el reconocimiento del derecho legal que los cristianos tenían a existir en un Imperio oficialmente pagano.
Aparecen los primeros intentos de reflexión y razonamiento sobre cuestiones religiosas utilizándose para ello a la cultura y filosofía griegas. Todos los apologistas coinciden en la superioridad del cristianismo como sabiduría plena revelada y divergen al considerar qué de aprovechable y verdadero hay en el conocimiento pagano.
En conclusión, los apologistas del siglo II nunca se preocuparon en construir sistemas filosóficos En ellos se manifiestan los temas y los problemas que posteriormente llamaran la atención de los filósofos cristianos. También se denota la acción del cristianismo sobre la filosofía mostrando que no hay una evolución continua entre ambas sino más bien el derrumbamiento del universo griego para dejar paso a un nuevo universo cristiano. Estos autores más que buscar verdades, buscan formas de expresar lo que ya han descubierto. Para esto sólo disponen de las expresiones filosóficas griegas, cuya filosofía necesitan reformar y refutar simultáneamente.
b.La segunda etapa del pensamiento patrístico se extiende desde el siglo III hasta el siglo VIII constituida por los Padres de la Iglesia.
A finales del s. IV el cristianismo se establece como la religión oficial del Estado romano. De esta forma se pone fin a las persecuciones que había sufrido adquiriendo una posición importante dentro del Imperio. No obstante, tenía que superar la oposición que al cristianismo ejercía una gran mayoría de la población que defendía sus tradiciones y costumbres religiosas. Este rechazo era llevado a cabo por personas pertenecientes a la más alta tradición cultural alegando que su cultura había sido el elemento unificador del Imperio romano. Como consecuencia de esta situación, la teología aparecerá como una gran ciencia, como un conocimiento superior, como filosofía.
Para los padres de la Iglesia, ni la verdad de la fe ni del dogma dependen en absoluto de la filosofía, la fe era para ellos lo esencial. Fueron cristianos, es decir, fieles de una religión de salvación por la fe en Jesucristo. No fueron, en modo alguno, discípulos de un filósofo para quien la única salvación se hallaba en el correcto ejercicio de la razón. El cristianismo pone a su servicio a la retórica y a la filosofía grietas.
Adoptaron ideas de la filosofía griega como medio de presentación y exposición de la sabiduría cristiana. El filósofo griego que influyó en el pensamiento patrístico fue Platón y no Aristóteles. Platón influyó en los Padres de la Iglesia a través de la interpretación que los neoplatónicos hicieron de su pensamiento, especialmente por Plotino.
Carácterísticas generales del neoplatonismo:
La filosofía neoplatónica tiene sus orígenes en el período helenístico, cuando el saber filosófico se había convertido en una guía para la vida humana. El objetivo de las enseñanzas filosóficas no era mostrar una concepción del mundo y de la naturaleza sino el proporcionar una seguridad interior, el ser un camino de salvación porque ya no se hallaba en el mundo externo. De esta forma la filosofía cumple una función religiosa. El hombre se encuentra a sí mismo y su realización personal, en su vida interior, en sus convicciones religiosas. Platón seria el guía que muestra el camino hacia un mundo inmaterial.
Consecuentemente, el neoplatonismo hace referencia a un conjunto de doctrinas y escuelas que llevaron a cabo una renovación del pensamiento platónico interpretado desde una perspectiva religiosa.
La gran síntesis neoplatónica se debe fundamentalmente a Plotino y sus carácterísticas más generales son:
1. Identificaron el Bien o lo Uno con Dios, y las Ideas dejaron de ser una existencia trascendente para convertirse en los arquetipos de la mente divina.
2. La verdad se encuentra en el conocimiento de Dios pero Dios es incognoscible porque carece de toda determinación particular. De aquí derivará posteriormente el cristianismo la vía de la negación como camino para conocer a la esencia divina.
3. El creacionismo considera a Dios como absolutamente trascendente y separado de lo creado; el emanantismo neoplatónico mantiene un continuo entre lo Uno y la materia. Hay una jerarquía de seres que forman una degradación. Todo procede del Uno pero éste permanece inalterado e intacto porque el Uno es absolutamente trascendente. La idea de los distintos grados del ser se va a reflejar claramente en la cuarta vía tomista.
4. En el hombre se mantiene una dualidad entre cuerpo y alma. A través de la introspección se alcanza el estado místico que une al hombre con Dios.
¿Qué niega el neoplatonismo del pensamiento platónico?
1. La realidad esencial y trascendente de las Ideas.
2. Al demiurgo y la eternidad de la materia.
3. La teoría de la reminiscencia o anamnesis.
4. La transmigración y reencarnación de las almas.
Todas estas tesis van a tener una especial influencia en San Agustín, por quien se introdujo el neoplatonismo en la Edad Media.
2. VIDA Y OBRA
San Agustín de Hipona (S. IV d.C.) figura más importante del período patrístico, cuyo pensamiento ejercíó una gran influencia en la Edad Media y en la historia del pensamiento occidental.
Nacíó en Tagaste año 354. Su padre era pagano y su madre cristiana, quien educó a su hijo dentro del cristianismo. Estudió aritmética y latín, gramática y literatura latinas y retórica. A pesar de las enseñanzas de su madre, San Agustín se encontraba, lejos de los valores e ideales cristianos.
Alejado del cristianismo, tanto moral como intelectualmente, Agustín regresó a Tagaste el año 374 y un año después vuelve a Cartago donde abríó una escuela de retórica. Aquí permanecíó hasta 383, momento en el que parte de Roma a Milán. En este período leyó algunos tratados neoplatónicos entre ellos, las Enéadas de Plotino. Esto le condujo a abandonar al maniqueísmo y al escepticismo académico para empezar a ver la racionabilidad del cristianismo; comenzó a releer el Nuevo Testamento y los escritos de San Pablo. Todo esto desembocaría en su conversión al cristianismo. De esta manera, surgen los dos componentes a los cuales gira todo el pensamiento agustiniano: el neoplatonismo y el cristianismo, un intento por conciliar fe y razón.
Fue ordenado sacerdote en 391 y se trasladó a Hipona. Fue nombrado obispo de Hipona. Las Confesiones. Murió en 430.
El pensamiento agustiniano reflejado en su obra es un esfuerzo por armonizar filosofía y teología, fe y razón. Utilizó las afirmaciones del neoplatonismo para llevar lo más lejos posible los dogmas y verdades de la fe cristiana. Fue el tema y origen de la filosofía escolástica.
La razón puede demostrar que la creencia es razonable pero es la fe quien guía al hombre en su camino hacia la verdad. Sólo se comprenderá la totalidad del mundo a través de la revelación y la gracia divina.
San Agustín no desarrolló en sus obras un pensamiento filosófico sistemático y bien definido como lo hará después Santo Tomás de Aquino, sino que sus escritos son teológicos y de ellos se pueden extraer algunas enseñanzas filosóficas.