BARTOLOMÉ DE TORRES NAHARRO: es el autor principal del período hasta que llega Lope de Vega. Es el primero que en el teatro español escribe una breve poética teatral:
Proemio a su Propalladia. Su teatro es una mezcla de influencia clásica con el teatro cortesano italiano. Introduce una serie de novedades que serán el preludio del teatro Barroco.
LOPE DE RUEDA: fue un autor muy conocido por Cervantes, Lope de Vega y Tirso de Molina. Es considerado ya un hombre de teatro, puesto que escribe, dirige, es actor, y, en definitiva, vive del teatro. Incluso se le ha llamado padre del teatro comercial en España, ya que sus piezas iban dirigidas a un público muy amplio. El teatro es ya una actividad que puede configurarse como diaria. Creador del “paso”, precursor del entremés.
Miguel DE Cervantes: quiso triunfar como poeta y como hombre de teatro, pero triunfó como novelista. No tuvo mucha suerte en el estreno de sus obras. Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados (1615) es el título donde se recogen las piezas dramáticas creadas a lo largo de su vida: El gallardo español; La gran sultana; La casa de los celos; El laberinto de amor; Los baños de Argel; La entretenida; El rufián dichoso y Pedro de Urdemalas.
2. LOS CORRALES DE COMEDIAS
Según avanzaba el éxito del teatro comercial, se buscó un lugar cerrado para crear el espacio escénico llamado “corral”, hay que destacar en Madrid el teatro de la Cruz (1579) y el teatro del Príncipe (1582) como primeras muestras de la evolución teatral. Actualmente quedan dos corrales que sirven como muestras, el corral de comedias de Almagro (Ciudad Real) que es el único que se mantiene desde entonces; y
el corral de Alcalá que fue reconstruido.
Los corrales tenían una organización que se encargaba de que funcionaran a la perfección.
Existía una junta de corrales formada por el protector, el corregidor, los comisarios y algunos alguaciles. La distribución en un corral estaba delimitada en varias zonas según el sexo y la clase social
LAS COMPAÑÍAS TEATRALES
El oficio teatral empezó a ser en España una profesión más o menos estable a finales del s. XVI gracias a la labor de Lope de Rueda.
Las compañías teatrales solían formarse para trabajar durante todo un año. En la Cuaresma (período de obligado descanso, pues las representaciones estaban prohibidas) los actores se reunían en los mentideros, lugares donde se apalabraban contratos y se negociaban las condiciones laborales y económicas. La compañía empezaba su trabajo durante la Pascua de Resurrección y permanecía unida hasta la siguiente Cuaresma.
El día de Corpus Christi era uno de los más importantes para las compañías, ya que se representaban los autos sacramentales.
El teatro pasó de tener una representación los domingos y festivos a dos por semana, y en las grandes ciudades, una función diaria.
En España, las mujeres tenían permitido actuar, pero no ocurría lo mismo en otros países europeos en los que la profesión estaba tan mal vista que eran hombres disfrazados los que hacían los papeles femeninos. De hecho, al principio, los papeles femeninos en España, los representaban niños.
Los cómicos más célebres de la época fueron Cosme Pérez, llamado Juan Rana, Josefa Vaca
María Inés Calderón, la Calderona.
Las compañías se clasificaban según el repertorio de obras que llevaban, el número y la calidad de sus actores; en El viaje entretenido, Agustín de Rojas documenta ocho nombres para las compañías, que estaban formadas desde 1 a 16 actores: bululú, ñaque, gangarilla, cambaleo, garnacha, bojiganga, farándula y compañía.
Se les llamaba “de legua” si recorrían el país representando por los pueblos. Las compañías más importantes estaban formadas por unas veinte personas y los actores tenían asignados los papeles que representarían: galán, dama, barba (hombre mayor con mando, el padre o el rey), gracioso, vejete, música… Sólo cambiaban de papel cuando la edad les impedía seguir haciendo de galán o dama, por ejemplo.
4. LA FUNCIÓN
Las representaciones se iniciaban a mediodía y terminaban antes del anochecer para no tener que emplear luz artificial.
El teatro era una fiesta que constaba de un conjunto de obras.
Los géneros canónicos del teatro Barroco nacional son: loa, entremés, jácara, mojiganga, auto sacramental y tragicomedia.
Lope de Vega, además de componer infinidad de piezas teatrales, realizó un escrito teórico, el Arte nuevo de hacer comedias, en el cual recogíó las carácterísticas de su teatro, que propónía como rasgos comunes al resto del teatro para fomentar la creatividad del autor, aumentar la verosimilitud de las obras y agradar al espectador.
El Arte nuevo de hacer comedias es un poema breve de 1609 donde expone las carácterísticas de debe seguir el teatro Barroco con respecto a la preceptiva griega que se había seguido hasta entonces. Los postulados