3 EL S XVII LA CRISIS DE LA Monarquía DE LOS AUSTRIAS:
El
siglo XVII está ocupado por los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II,
Los denominados austrias menores frente a los mayores (Carlos I y Felipe II). Desde el punto de vista de la forma de gobierno la monarquía
Mantiene sus estructuras .Las decisiones corresponden al Rey que se asesora de
Un sistema polisinodial . Algunos
De esos consejos son territoriales otros se ocupan de temas que trascienden los
Territorios. Los distintos territorios donde el rey no está, cuentan con la
Figura de un vierrey, miembro de la alta nobleza que representa al monarca.
Durante el s. XVII aparece una figura significativa en el plano político, el valido.
Este es algo más que un
Secretario o ministro, es un hombre de confianza plena del rey que cuenta con
Su favor y toma decisiones que hacen la vida del Rey más desocupada y
Agradable. El Duque de Lerma lo fue de Felipe III. Aumentó la corrupción en
El sistema de gobierno, la colocación de familiares y partidarios se llevó a
Cabo.
Los reyes austrias lo eran de un extenso Imperio constituido Por reinos diferentes que eran gobernados según las leyes propias. El grado de Absolutismo era más elevado en Castilla que en Aragón. Felipe IV que impusiese Las leyes de Casilla en Aragón a fin de reforzar en esa corona su poder. Sin Embargo esto no pudo llevarse a cabo, y fue fuente de tensiones.
Demográficamente el Siglo XVII es de crisis, quedando estancada la población, siendo ligeramente Inferior a final de la centuria con respecto a sus inicios. Esto, aunque Contrasta con el crecimiento del s. XVI, no es de extrañar pues corresponde a Un ciclo demográfico antiguo, donde guerras, epidemias, crisis de subsistencia Eran habituales .Además en el reinado de Felipe III se decidíó la expulsión De los Moriscos (1609), cristianos nuevos descendientes de musulmanes. La sociedad era estamental, carácterística Del Antiguo Régimen, en la que los estamentos de nobleza y clero no pagaban impuesto Y gozaban de privilegios. Los monarcas premiaron con títulos nobiliarios a Aquellos plebeyos que prestaron servicios a la Corona, aunque estos servicios Fueran simplemente el pago por dichos títulos. . La Iglesia, también Privilegiada y poseedora de numerosos bienes y riquezas, manténía su fuerte Influencia social e ideológica. En un siglo como el XVII, de fuerte crisis Económica, desarrolló sus labores de caridad y beneficencia que el Estado no Cubría.
Económicamente un
Siglo de crisis y estancamiento. La disminución de la producción agrícola fue
Un hecho en casi todo el siglo ,la actividad ganadera también se redujo. El
Comercio interior se paralizó en parte debido a la reducción de la demanda y la
Crisis demográfica. La industria o artesanía experimentó una recesión, como el
Resto de sectores económicos. Los reyes, que manténían guerras costosas en
Europa y necesitaban fuertes sumas recurrieron a la emisión de monedas de vellón con poca cantidad de plata en su
Composición.
La hacienda pública estuvo condicionada por una economía en crisis,
La menor llegada de oro y plata de América y los enormes gastos ocasionados por
Las guerras internas y externas Se recurríó también a los préstamos, lo que
Generaba intereses elevados y no se podían evitar bancarrotas. Culturalmente el
Siglo XVII aunque de crisis económica, social y política coincide con el
Denominado siglo de Oro de la literatura
Española.
El reinado de Felipe
III (1598-1621) estuvo caracterizado desde el punto de vista internacional por
La pacificación. No era capaz de someter unos territorios que de hecho
Eran ya independientes, por ello se firmó una tregua (Tregua de los Doce Años)
Que no reconocía, sin embargo, la independencia. Por lo que respecta a la
Política interna el hecho más significativo fue la expulsión de los moriscos,
Ya señalada al hablar del declive demográfico.
Se decretó y aplicó la expulsión a partir de 1609 la expulsión de musulmanes
Y piratas.
El reinado de Felipe IV (1621-1665) está marcado por la acción
Política del valido conde-duque de Olivares. Éste propondrá al Rey una Uníón
De Armas por la cual cada reino contribuiría al ejército del rey en
Relación a su población. El complicado reinado de Felipe IV se caracterizó
Desde el punto de vista internacional por la Guerra de los Treinta a ños.
Iniciada en 1618. Sta guerra se generaliza y se convierte en un enfrentamiento
Europeo de gran escala y con distintos frentes, entre ellos se reabre la lucha
Contra las Provincias Unidas. Potencias protestantes contra potencias
Católicas,pero los intereses religiosos no eran los únicos ya que la emergente
Francia decide intervenir en contra de los Habsburgo españoles y austriacos. La
Paz de Wesfalia (1648) pone fin a la guerra contra Holanda pero la Francia
Continúa (importante derrota de España en Rocroi en 1643) hasta 1659 en
Que se firma la Paz de los Pirineos.
Paralelamente al desarrollo de esta guerra europea, el ario
De 1640 es el inicio del levantamiento de
Portugal y Cataluña,
Las causas de estas rebeliones deben buscarse en la
Elevada presión fiscal que pagaban sobre todo las clases populares y el
Autoritarismo. El levantamiento
Catalán iniciado el día de Corpus Christi de1640 con el asesinato del
Virrey y ocasionado por la presencia de tropas Castellanas destinadas a luchar
Contra Francia, durará hasta 1652 cuando las tropas reales entren en Barcelona
Al mando de d. Juan José de Austria. En el caso Portugués el
Levantamiento se inicia también en1640 por el reclutamiento de tropas para
Someter Cataluña.
Carlos II (1665-1700)
Fue el último de los Habsburgo españoles, de naturaleza enclenque y enfermiza
Su reinado estuvo en manos de validos o regentes, primero de su madre la Reina
Doña Mariana de Austria que dejó el gobierno en manos del padre Nithard,
Después un Consejo de Regencia, luego del hermano bastardo del Rey, don Juan
José de Austria que tuvo una actitud de dureza ante los abusos de la nobleza, a
La muerte de éste distintos nobles ocuparon su lugar. En un segundo testamento
El heredero es Felipe de Anjou , segundo nieto de Luis XIV .El rey Francés
Había propiciado un acercamiento en los últimos años a la monarquía española devolviendo
Territorios como Luxemburgo y declarando que solamente Francia garantizaría que
El monarca español (Felipe V) mantendría su Imperio sin desmembrar.