Crisis del Sistema de la Restauración: Inestabilidad, Conflictividad Social y Desastre de Annual (1917-1923)


Crisis y Quiebra del Sistema de la Restauración

Se registraron importantes movimientos en pro de la regeneración del sistema. El fracaso de Maura y Canalejas abrió paso a una era de inestabilidad e incertidumbre, que tuvo su punto álgido en la triple crisis de 1917 y desembocó en el golpe militar de 1923. Los gobiernos de estos años fueron ejecutivos débiles, que parecían casi siempre desbordados por los problemas y sin iniciativa. Su duración media fue de nueve meses.

La Primera Guerra Mundial y el Aumento de la Conflictividad Social

Tras el estallido de la Gran Guerra, España, gobernada por Dato, se declaró neutral. En la opinión pública, se vivió una apasionada polémica entre los germanófilos y los aliadófilos. La neutralidad proporcionó a España la posibilidad de realizar magníficos negocios con los beligerantes que precisaban, de forma imperiosa, sus productos. La dedicación de los combatientes al esfuerzo de guerra había reducido su producción agrícola e industrial. España vendió metales, minerales estratégicos, tejidos y cereales a precios muy ventajosos. Las reservas del Banco de España se triplicaron.

  • Se crearon nuevas empresas.
  • En el sector textil, los beneficios se multiplicaron por veinte.
  • Aumentó la población ocupada.

En el lado negativo, se registraron pérdidas en la flota mercante española, víctima de la guerra submarina alemana.

Consecuencias Sociales

  • El reparto de la riqueza se hizo de forma desigual y aumentó las diferencias sociales.
  • La inflación creció de forma alarmante y los precios eran el doble que antes de la guerra.
  • Los salarios tendieron a subir mucho más lentamente.

El resultado de la combinación de alta inflación e insuficiente crecimiento salarial fue la reducción de la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Las noticias de la revolución rusa de 1917, con el derrocamiento del zar, alimentaron la agitación social. Los socialistas acordaron realizar una huelga general revolucionaria. Su finalidad ya no era simplemente social, sino política. El objetivo inicial era la salida del Rey y la proclamación de la República.

Triple Crisis de 1917

El problema social no fue el único al que tuvo que hacer frente el Gobierno de 1917. Se añadía el malestar existente en el Ejército y el descontento por la situación política.

  • El malestar militar provenía de la precaria situación económica en la que se encontraba el Ejército y la política de ascensos gubernamental. Existía un enfrentamiento entre los militares africanistas y los peninsulares. La situación derivó en la creación de las Juntas Militares de Defensa. El gobierno ordenó su disolución. Su negativa provocó la caída del Gabinete y la crisis fue superada.
  • Un grupo de políticos muy críticos con el sistema de la Restauración decidieron convocar en Barcelona una Asamblea de Parlamentarios con la intención de exigir una nueva Constitución para España. Debería recogerse la concesión del régimen autonómico para Cataluña.
  • Los anarquistas y el sector más radical de los socialistas declararon la huelga general revolucionaria.

El principal logro de los revolucionarios consistió en desactivar la protesta militar y política. La Lliga aceptaba integrarse en un Gobierno de concentración presidido por García Prieto. Dejó herido de muerte al régimen de la Restauración. Su final no se produjo porque sus enemigos perseguían fines demasiado contrapuestos. Cambó fue el que sugirió la idea de un Gobierno de concentración nacional. La gran novedad de esta fórmula fue la incorporación al Gabinete de un ministro de la Lliga y del propio Cambó.

Marruecos y el Desastre de Annual

En los años finales de la Restauración, cuando el régimen canovista se enfrentaba a gravísimos problemas de orden político, social y económico, otro desastre colonial tuvo lugar en Marruecos. El ciclo iniciado con la derrota de 1898 se cerraría ahora con otra. Francia y España habían firmado el Tratado de Fez, por el cual se constituía el Protectorado de ambas potencias sobre Marruecos. Las operaciones militares se desarrollaron de forma intermitente en la zona española, habitada por las tribus más belicosas. El general Silvestre inició una ofensiva cuya finalidad era ocupar la región del Rif y llegar hasta Alhucemas. Su avance chocó con la oposición de los rifeños dirigidos por Abd el-Krim. Se topó con el contraataque del grueso de las fuerzas rebeldes en Annual. Rodeados por el enemigo, la situación degeneró en una auténtica desbandada. Fue en el episodio del sitio de Monte Arruit donde más de 3000 españoles, tras haberse rendido, fueron asesinados por los rifeños. Maura fue llamado de nuevo a presidir un Gobierno de concentración nacional. Abrió una comisión de investigación, presidida por el general Picasso, que reveló un estado de corrupción y de ineficacia en el Ejército que despertó la indignación general.

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