Crisis Política y Auge del Fascismo en Argentina e Italia (1930s)


La Concordancia y la Oposición en Argentina

Ni el Partido Socialista ni la Democracia apoyaban el golpe de Estado, pero sí lo hacían el Partido Socialista Independiente y el Partido Conservador, los Radicales Antipersonalistas y los partidos provinciales. Este acuerdo entre partidos fue denominado Concordancia.

El Partido Comunista veía a Yrigoyen como fascista y miró el golpe con indiferencia. El Partido Radical había participado en las elecciones de 1931, que fueron anuladas, y se declaró en abstención electoral hasta 1935 (se abstuvo de presentar candidatos). Por eso, la principal oposición fue la Alianza Civil y luego la Unión Cívica Radical.

La Alianza Civil era anti-yrigoyenista, pero necesitaba los votos radicales y, por ello, no se enfrentó directamente. Durante la abstención radical, la Alianza tuvo muchos representantes. Aunque aceptaron el papel que los conservadores les quisieron dar (mediante fraude no les permitían ganar, pero sí tener representantes en el Congreso), fueron voceros de denuncia sobre los negociados y la corrupción del gobierno.

El Escándalo de las Carnes y el Asesinato de Bordabehere

En 1935, Lisandro de la Torre investigó los beneficios que el gobierno otorgaba a los frigoríficos ingleses en Argentina y la evasión de impuestos. Para detenerlo, Duhau agredió al senador, lo que culminó en el asesinato de Enzo Bordabehere, compañero de De la Torre, por un matón contratado en el recinto del Senado.

Adolfo Palacios y la Corrupción

El socialista Adolfo Palacios tuvo una participación activa, proponiendo leyes que beneficiaban a los más desprotegidos (protección al menor, maternidad, etc.) y denunciando negociados como el de las tierras de Palomar.

Cuando la UCR volvió a la política, aceptó el fraude que les impedía ganar la presidencia. Sus concejales estuvieron implicados en el negocio de la CADE, cuya concesión fue prorrogada mediante la compra del Concejo Deliberante, recibiendo financiamiento del monopolio de electricidad para su campaña.

FORJA y la Defensa del Patrimonio Nacional

En 1935, un grupo de radicales yrigoyenistas formó FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina). Al principio solo lo integraban radicales, pero luego se unieron personas de otros partidos. Eran pocos y sin apoyo mediático ni gubernamental, pero se dedicaron a esclarecer los actos de corrupción. Durante 10 años, dieron conferencias y publicaron artículos denunciando el imperialismo británico y estadounidense, y señalando a las oligarquías como sus agentes. Promovían la neutralidad en conflictos y el comercio con la URSS.

FORJA apoyó el golpe de Estado de 1943 del GOU (Grupo de Oficiales Unidos). Sin embargo, las críticas de FORJA no fueron bien recibidas por los militares, y muchos forjistas terminaron encarcelados. Luego, encontraron apoyo en Perón, quien tuvo a Jauretche como consejero hasta 1944. En noviembre de 1945, FORJA se disolvió, considerando cumplidos sus objetivos.

El Fascismo Italiano

Características del Fascismo

El surgimiento del fascismo en Italia en la década de 1920 y luego el nazismo en Alemania significaron un retroceso del liberalismo político en Europa. Fueron movimientos autoritarios y hostiles a las instituciones liberales (democracia, parlamentos y sistema de partidos). Influyeron en el falangismo y franquismo español, el gobierno de Portugal, la Guardia de Hierro rumana y los Ustacha croatas.

Principios del Fascismo Europeo

  • Anticomunismo y antiliberalismo
  • Exacerbación del nacionalismo
  • Estado como encarnación de minorías selectas
  • Sistema de partido único
  • Autoridad personalizada en un líder carismático
  • Exaltación de la acción directa y violenta
  • Movilización de masas y retórica obrera/popular
  • Corporativismo en lugar de democracia liberal

El avance del fascismo en la década de 1930 se consideró una respuesta a los peligros de la revolución social, impulsado por la Gran Depresión.

El Descontento Italiano

Italia se sentía tratada como un país de segundo orden tras la Primera Guerra Mundial, a pesar de ser miembro de la Sociedad de las Naciones. La idea de una «victoria mutilada» caló hondo en los oficiales. Mussolini, quien había defendido la participación de Italia en la guerra, vio la oportunidad de ampliar su poder. Expulsado del Partido Socialista por su apoyo a la guerra, fundó el movimiento fascista en 1919, exaltando un nacionalismo agresivo. En 1921, organizó el fascismo como partido político, con uniforme, disciplina y entrenamiento militar. Las escuadras fascistas movilizaron a miles de italianos descontentos, enfrentándose a los socialistas y aprovechando la agitación social de la posguerra.

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