Crisis y conflictos en la Restauración Española


ESPECIFICA

-Años cuarenta: se dictaron normas, como la Ley de Responsabilidades Políticas en 1939, Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo en 1940, Ley para la Seguridad del Estado en 1941 y Ley para la Represión del Bandidaje y el Terrorismo en 1947. Sirvieron para eliminar, castigar e intimidar al vencido, al objeto de que se mostrara sumiso. El miedo paralizaba a la gente. La oposición política en el exilio estaba muy desunida y enfrentada. Los socialistas depositaron su confianza en la intervención de las potencias democráticas y, llegaron a firmar un pacto de colaboración con los monárquicos, que no funcionó. Los comunistas supusieron que la supervivencia del régimen dependía de la actitud de los propios españoles y optaron por formar partidas guerrilleras para reabrir el conflicto armado, táctica que abandonaron a principios de los 50.

-Años 50: Hasta finales de estos, la oposición política dispuso de pocos activistas, los cuales actuaron en un contexto adverso. El PCE abandonó la lucha armada y propuso la ‘Reconciliación Nacional’. En 1951 se produjo un boicot en Barcelona contra la subida de las tarifas de los tranvías, secundado en el País Vasco y Madrid. En la universidad madrileña, jóvenes de clase media iniciaron en 1956 las primeras revueltas estudiantiles. En 1956-58 se reprodujeron las huelgas en el País Vasco, Asturias, Madrid y Barcelona contra la inflación. En ellas empezaron a surgir Comisiones Obreras, al margen de los sindicatos oficiales, para negociar mejoras concretas.

-Años 60 y 70: La oposición al franquismo se fortaleció. El llamado Contubernio de Munich (1962) coincidió con una huelga minera en Asturias, extendido por las zonas más industrializadas de España. En 1965 la agitación afectó a la Universidad. En los 70 se generalizaron las protestas y huelgas por todo el país, también surgieron los movimientos vecinales y ciudadanos, clubs culturales y otros organismos que se movilizaron por la mejora de las condiciones de vida. También un sector de la iglesia se fue distanciando del régimen. Algunos sacerdotes y asociaciones católicas participaron en las movilizaciones y colaboraron con la oposición. De los partidos ilegales, el PCE era el de mayor implantación social. Contribuyó a la generalización de la experiencia de las Comisiones Obreras por toda España, convirtiéndola en la principal fuerza de oposición al régimen. El PSOE, muy minoritario, renovó su dirección en el congreso de Suresnes en 1974 (Francia), con líderes como Felipe González. Surgieron partidos de extrema izquierda, muy minoritarios, como MCE, PTE, ORT o Liga Comunista y organizaciones partidarias del uso de la violencia como FRAP y GRAPO, táctica también utilizada por ETA surgida en el País Vasco. En los años finales del franquismo, se formaron alianzas políticas entre los partidos de la oposición. En 1974 se constituyó en París la Junta Democrática de España, que integraba numerosos partidos de izquierda y personalidades de la derecha democrática, con un programa común de ruptura democrática para salir de la dictadura. El PSOE creó, en 1975 la plataforma de Convergencia Democrática, junto la Democracia Cristiana. Al final ambos se unirían en Coordinación Democrática en 1976, ya muerto Franco. (20 de Noviembre de 1975). El régimen solo reaccionó con la represión indiscriminada. Los consejos de guerra y las ejecuciones causaron escándalos internacionalmente. Destacan el fusilamiento del dirigente del PCE, Julián Grimau (1963), el proceso de Burgos 1970 contra ETA y el proceso 1001, contra dirigentes de CCOO 1973. En 1974 se ejecutó al anarquista Puig Antich y, en septiembre de 1975, tuvieron lugar las últimas ejecuciones del franquismo.

ANALIZA

En medio de un clima de tensiones sociales y políticas debido a la Primera Guerra Mundial, en el verano de 1917 el sistema político de la Restauración atravesó una de sus situaciones más críticas. Había 3 tipos de conflictos.

-La crisis militar: juntas de defensa: El proyecto de reforma militar, que pretendía modernizar el ejército mediante una reducción del excesivo número de oficiales. También el sistema de ascensos, en su mayoría por méritos de guerra, lo cual favorecía a los militares que servían de África frente a los peninsulares. El conflicto surgió entre los jóvenes oficiales peninsulares que exigían el establecimiento de la ‘escala cerrada’, que los ascensos fueran por rigurosa antigüedad. El descontento derivó en la formación de las Juntas de Defensa. En junio de 1917, presentaron un ultimátum ‘el manifiesto de las Juntas’, ante el que cedió consintiendo su legalización y aceptando parcialmente sus demandas.

-La crisis política: la Asamblea de Parlamentarios: El lenguaje regeneracionista de las Juntas fue interpretado por diversos y heterogéneos grupos de la oposición como una señal inminente de la quiebra del régimen y la oportunidad para una reforma o una revolución democrática. Cambó, líder de la Lliga, tomó la iniciativa. Ante la suspensión de las garantías constitucionales, la imposición de la censura de prensa y el cierre de las Cortes se convocó a todos los senadores y diputados a una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona en julio de 1917. Acordó la formación de un gobierno provisional, la convocatoria de elecciones limpias a Cortes Constituyentes que reformasen la constitución y dotaran de autonomía a Cataluña. Pero el reducido apoyo de los grupos políticos (70 de 760) y el rechazo de las Juntas a sus pretensiones permitieron al gobierno disolverla.

-La crisis social: Huelga general de agosto: En el verano de 1917 se añadió un tercer desafío, el del movimiento obrero. En marzo de 1917, UGT y CNT, suscribieron un manifiesto convocando una huelga general. Para los dirigentes socialistas la huelga general debería servir para derrocar al régimen e implantar una república democrática. La huelga estalló en agosto de 1917, pero solo tuvo una especial incidencia en los centros industriales de Madrid, Barcelona, El País Vasco y Asturias. El ejército cumplió la orden de disparar contra los obreros, y se produjeron 71 muertos y 2000 detenidos en el país. Los miembros del comité de huelga fueron detenidos y condenados a cadena perpetua, ya que al año siguiente salieron elegidos diputados.

DIFERENCIA

Apoyo: los partidos republicanos de centro-derecha. Destacaron el partido Progresista de Niceto Alcalá de Zamora, católico y moderado, y la Unión Republicana, de Diego Martínez Barrio, surgido de una escisión del Partido Republicano Radical. PRP de Alejandro Lerroux contó con un amplio respaldo electoral, derivando hacia posturas derechistas, especialmente durante el segundo bienio, en el que desempeñó tareas de gobierno con apoyo parlamentario de la CEDA. Los partidos republicanos de centro-izquierda aportaron el programa reformista del primer bienio. Con el se identificaron Acción Republicana de Manuel Azaña y l Partido Republicano Radical Socialista de Marcelino Domingo. La fusión de ambos surgirá en 1934, Izquierda Republicana. Los partidos nacionalistas, tanto los de derechas como los de centro-izquierda e izquierdas apoyaron a la República porque la constitución recogía sus aspiraciones autonomistas. Dentro de las fuerzas obreras, PSOE y UGT, ya que los socialistas ocuparon 3 carteras ministeriales durante el primer bienio: trabajo (Largo Caballero) Hacienda( Indalecio Prieto) Justicia (Fernando de los Ríos). El sindicato socialista intentó contener la movilización obrera y campesina.

Oposición: El ejército: Identificado con la monarquía, en particular la oficialidad de alta graduación. Percibieron como un ataque personal las reformas militares promovidas por Azaña y, un sector se implicó en un intento de Golpe de Estado en agosto de 1931. Se saldaron con la destrucción de bienes religiosos ante lo que consideraron permisividad de las autoridades republicanas, convirtieron a la iglesia en un enemigo declarado del régimen. Terratenientes, industriales, alta burguesía y las clases medias vinculadas a las fuerzas tradicionales que acapararon el poder bajo la monarquía. Gente de ‘orden’ recelosa de las reformas republicanas, percibidas como la antesala de la revolución social. Los partidos de derechas identificados con los valores tradicionales católicos y la monarquía. Estos no se reorganizaron hasta 1933. En esa fecha se formó la CEDA de Gil Robles y Renovación Española de José Calvo Sotelo. Los carlistas se encuadraron en Comunión Tradicionalista, cuyo líder fue Fal Conde. Los Partidos Fascistas, de tardía aparición y muy minoritarios. Onesimo Redondo fundó en 1931 la JONS y José Antonio Primo de Rivera creó Falange Española en 1933. Ambas se fusionaron en 1934

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