Crónica de una muerte anunciada
Crónica de una muerte anunciada es la séptima novela del colombiano y Premio Nobel de Literatura (1982) Gabriel García Márquez. Se publicó en 1981 y su éxito ha sido y sigue siendo muy notable. Constituye su obra más ‘realista’ pues se basa en un hecho histórico ocurrido en su tierra natal. Gabriel García Márquez vivió hasta los 8 años en una pequeña aldea de Aracataca, situada casi al pie de la Sierra de Santa Marta, en los Andes de Colombia, sobre la costa del mar Caribe, lugar que toma de referencia para la redacción de esta obra.
ARGUMENTO DE LA NOVELA
Santiago Nasar, el joven heredero de una adinerada familia de un pueblo colombiano, es salvajemente acuchillado ante la mirada de todos sus convecinos la misma mañana en que el obispo visita la población. La noche anterior se ha producido la boda entre Bayardo San Román, un rico viajero de paso por el pueblo, y Ángela Vicario, hija de una familia humilde de la pequeña población. La misma noche de bodas, tras una tremenda fiesta, Bayardo descubre que su mujer no es virgen, por lo que decide devolverla a su familia. Después de una paliza dada por su madre, Ángela confiesa que el responsable de todo es Santiago Nasar. Sus hermanos, Pedro y Pablo Vicario, deciden lavar el honor familiar matando a Santiago a la mañana siguiente. Durante la madrugada, la noticia de que ambos hermanos, borrachos todavía de la fiesta, pretenden llevar a cabo su crimen corre por todas las casas del pueblo, sin que, paradójicamente, Santiago Nasar se entere. Finalmente, ante la puerta de su propia casa, es brutalmente asesinado por los hermanos Vicario.
LA TÉCNICA DEL REALISMO MÁGICO
La técnica del realismo mágico es una de las características más importantes de la novela hispanoamericana. Consiste en introducir en la realidad cotidiana elementos maravillosos, míticos o legendarios, pero que se integran con lo real de tal modo que se convierten en normales. Entre sus principales exponentes se encuentran el guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el colombiano Gabriel García Márquez. Jorge Luis Borges también ha sido relacionado con el realismo mágico, aunque él mismo negó la existencia de esta corriente como género. Las novelas latinoamericanas en las que está presente el realismo mágico presentan una serie de características compartidas:
- Presencia de elementos mágicos percibidos por los personajes y lo sensorial como parte de la ‘normalidad’
- Se pueden apreciar en el contenido de la novela representaciones de mitos y leyendas que, por lo general, son latinoamericanas
- El tema de la muerte está presente como una constante, aunque en esta obra el muerto ni resucita ni se vuelve fantasma, la gente del pueblo lo revive en la memoria
- Presencia de hechos maravillosos e irreales: Pedro Vicario relata que después de acuchillar a Santiago Nasar al menos tres veces no salía ni una gota de sangre
- La historia se concentra en muy poco tiempo, pero con mucha frecuencia se sale de ese marco para ir al pasado o al futuro
- Sus descripciones son absolutamente detalladas
- El autor extrae sin lugar a dudas esencias y rasgos de un pueblo casi olvidado a las orillas de un río. El libro se convierte así en el retrato de la sociedad rural de Latinoamérica que invita al lector europeo a formularse preguntas como el papel de la mujer en la familia, la religiosidad popular o el valor del matrimonio
- Los hechos son aparentemente reales, posibles y creíbles, sin embargo se muestran exagerados y sin medida, casi surrealistas
EL TEMA DEL HONOR
La obra centra su argumento en la muerte de Santiago Nasar por honor. La violencia es la única respuesta a una violación del código del honor, enfocado en el tema de la sexualidad que exige a la desposada llegar virgen al matrimonio. Solo hay dos puntos claros y firmes: el asesinato de Santiago Nasar y la creencia de todo el pueblo en la validez de su código de honor. Es decir, sobre lo único que se ponen de acuerdo los vecinos del pueblo es sobre un valor, el de la honra que, visto a su manera, solo puede ocasionarles tragedias. No parece que el concepto moral del pueblo censure de ninguna manera la práctica y el ejercicio de la prostitución. Más referencia a la honra en sentido sexual hacen las normas vigentes referentes a la crianza de los hijos en la cual se dice que los hermanos fueron creados para ser hombres y ellas educadas para casarse, coser a máquina, tejer encaje, lavar y planchar. Se puede decir que García Márquez ha querido expresar con esta novela una crítica irónica al código de honor imperante en el pueblo de los Vicario, que es el verdadero desencadenante de la tragedia a la que el lector ha asistido.
EL AMOR
La novela está llena de pasiones amorosas, acompañada siempre de matices machistas. Los hombres viven una vida llena de sexo, bien con las mujeres de la casa de placer o bien en el abuso de las mujeres que, por su situación social, no pueden defenderse de los deseos de los hombres. La relación amorosa se presenta como una especie de caza. Esto es especialmente claro en la relación entre Bayardo San Román y Ángela. Bayardo fija sus ojos en Ángela, su presa; por su parte, ella se comporta como una ‘garza guerrera’, pues se enfrenta a San Román descubriendo que no es virgen y, más adelante, como se muestra a través de las cartas, inicia la recuperación de San Román. La novela es también la historia de la pasión amorosa de Bayardo y Ángela, que crece en la separación de los amantes y que es capaz de vencer la ofensa, la soledad, el silencio e incluso el paso del tiempo.
EL FATUM
El tema principal de la novela es el fatum, la imposibilidad de escapar al propio destino. En su mismo título, la obra contiene todos los ingredientes básicos de la fatalidad: hay una muerte (la de Santiago Nasar), anunciada desde el principio, y, finalmente, hay un relato testimonial destinado a contar lo sucedido. A diferencia de las comedias griegas, en las que el fatum se caracteriza por un funcionamiento ciego e implacable que suele estar en relación con los defectos o las culpas de los personajes, en la obra se debe a un conjunto de contradicciones, ambigüedades, casualidades, coincidencias o torpezas humanas. La fatalidad somete a todos, no solo a Santiago Nasar. Los gemelos Vicario, antagonistas, son los instrumentos del crimen, pero asimismo son también víctimas de esta sociedad porque se sienten obligados a matar por la presión del pueblo.
EL PERSPECTIVISMO COMO TÉCNICA NARRATIVA
El narrador es uno de los personajes de mayor riqueza y complejidad, es un narrador interno y aporta el punto de vista de un personaje secundario, cuyo nombre no se menciona aunque es evidente que es la contrafigura de Márquez. Es un cronista que ha de ir reconstruyendo los hechos según se los vayan contando. Por otro lado, él mismo es testigo y, en parte, partícipe de la acción aunque no recuerda nítidamente lo sucedido, él es un habitante del pueblo. Las conversaciones que él mantiene con los testigos se plasman en estilo directo, entre comillas y con acotación del narrador. Otras veces la información se plasma directamente de las lecturas que él hace de los informes, en otros momentos cede la palabra a los personajes que dialogan. En cuanto al perspectivismo en sí, es tanta la polifonía que a veces los personajes coinciden en sus interpretaciones o recuerdos, pero en otras ocasiones se contradicen; la historia se presenta, entonces, como ambigua, llena de dudas. Personas narrativas y enfoque:
- Cuando el narrador se sirve de lo que sabe o recuerda, sin intervención de ninguna otra fuente, se distancia de ella a través del uso de la 3ª persona narrativa y adopta un enfoque omnisciente
- Cuando el narrador hace uso de su doble condición de personaje y narrador, le lleva al empleo de la narración subjetiva en 1ª persona
- Cuando el narrador se sitúa más como simple testigo que como protagonista, emplea entonces una combinación del ‘yo plural’ con la distancia de la 3ª persona
LOS PERSONAJES
El abultado número de personajes (87) contrasta con su condición de siluetas casi fantasmales, de borrosas criaturas. Lo que sabemos de ellas es, a veces, lo que hacen; en otros casos, lo que el omnipresente narrador les deja decir. Parte de los nombres son de familiares reales de García Márquez, la mayoría está alterada. Entre los personajes distinguimos tres niveles:
- Los protagonistas (Ángela, Bayardo, Santiago Nasar y los hermanos Vicario)
- Algunos testigos concretos de los hechos, copartícipes de estos y consultados por el narrador
- El pueblo
Los protagonistas están bien caracterizados:
- Santiago Nasar: hombre que abandona los estudios de secundaria cuando su padre fallece y tiene que actuar como padre de familia y dirigir el Divino Rostro, una hacienda que su padre le dejó en herencia. Es un personaje soñador, alegre, pacífico de corazón fácil, una persona con la que se podía hablar, bello, formal y creyente
- Bayardo San Román: ingeniero de trenes cuya edad ronda los treinta años. Bien vestido, galán con las mujeres, persona con la que se puede hablar, culto. Se manifiesta como un ‘pobre hombre’, en expresión de su abandonada esposa
- Ángela Vicario: es la menor en su familia, es figura clave en el conflicto que lleva a la muerte de Santiago Nasar. De humilde condición, Ángela se ve obligada a un matrimonio de conveniencia que favorecerá a su familia. Maduró después de lo ocurrido y se vuelve ingeniosa. Aunque nadie le pudo sacar nada de lo que pasó aquella noche ni qué pasó con Santiago, la versión más corriente era que Ángela estaba protegiendo a alguien a quien amaba de verdad
- Pedro y Pablo Vicario: hermanos de Ángela que deben restaurar el honor de la familia matando a Santiago Nasar. Sus bravuconadas machistas, la parafernalia de los cuchillos y su decisión en el momento de matar a Santiago Nasar contrastan con la publicidad que dan al cumplimiento de su obligación, la borrachera y las vueltas e indecisiones por las que atraviesan. La carga que pesa sobre ellos los convierte en asesinos a su pesar