Argumento
Cuando fracasó lo que tenia que haber sido un simple experimento de transportación al pasado, Rudolf queda atrapado en el año 1212 y decide acompañar a una cruzada de niños, a los que ayuda y acompaña. Gracias a él, las cosas cambiarán en esa arriesgada aventura.
Espacio y tiempo
Esta historia, salvo en las 5 primeras y últimas páginas, se desarrolla en el año 1212, a lo largo de toda Europa, en aquella época que había castillos en todos los condados.
Resumen
Rudolf es un joven, que se presta voluntario para ser el primer ser humano teletransportado a lo largo de la historia, ya que el científico que desarrolla el experimento es un compañero de trabajo de su padre. Lo que tendría que ser un viaje de una hora de duración a la edad media, se transforma en un viaje sin vuelta, ya que no puede estar en el momento y en el lugar en el que debería ser devuelto a casa. En su lugar, un campesino de la edad media es accidentalmente teletransportado al siglo XX.
Desde ese momento, Dolf se da cuenta de que lo mejor que puede hacer es intentar sobrevivir en su nueva vida. Para ello, decide acompañar a un estudiante, Leonardo Fibonanci, en su viaje a su ciudad natal, Pisa.
Ambos se hacen buenos amigos, y se transmiten conocimientos. Dolf, decide inventarse una nueva identidad: A partir de ese momento, es hijo de un noble, y ha decidido escaparse de casa de Holanda en busca de aventuras.
Poco después de conocerse, encuentran una cruzada de niños, que liderados por Nicolás, se dirigen a Tierra Santa para liberarla. Al descubrir los desastres que en la cruzada ocurren, tanto Leo como Dolf deciden aliarse. En esa cruzada, hacen buenos amigos como María, Frank, Peter, Hans, Berto, Carolus, Fredo, Hilda, Frieda, Wilhelm, y todos juntos hacen de ese viaje una cruzada mejor.
El tiempo pasa, y se hacen famosos dentro de la cruzada por su gran corazón. Al ser tan famosos, consiguen el apoyo de la gente más importante dentro de la cruzada, y con su ayuda, la organizan:
A la cabeza irán vigilantes que alejen los posibles peligros. Los seguirán inmediatamente los más pequeños y los más débiles, con algunos chicos mayores que los ayuden. Podemos utilizar un carromato para transportar a los que ya no son capaces de andar. […] Tras los pequeños debe marchar un grupo de muchachos robustos para atender a los regazados. Finalmente, debe haber otro grupo de vigilantes que protejan la retaguardia. […] Así ya no habrá niños que se queden atrás sin que nadie lo note y mueran abandonados en cualquier sitio.
El hecho de que Dolf fuera tan popular entra la gente de la cruzada enseguida despertó celos, y fue acusado de hereje por Dom Anselmus y por Nicolás.
Se celebró el juicio, y en el todo el mundo sabía que la cruzada necesitaba a Dolf. El ambiente era realmente tenso, y él sabía que sus argumentos debían estar relacionados con el cristianismo si quería salir inocente. Los argumentos contra Dolf eran difíciles de combatir, ya que había hecho muchas cosas habituales en el siglo XX, pero no en la edad media. Finalmente, consigue salir inocente por tener el apoyo de todos los niños de la cruzada.
Al poco tiempo, el ambiente sigue siendo tenso, y surge un motín. Varios centenares de niños decidieron abandonar la cruzada. Aun así, ¿qué eran varios centenares al lado de los 4000 niños que formaban la cruzada? Desgraciadamente, Fredo es quien dirige el motin, y Dolf se siente decepcionado por ver a su amigo actuar de esa manera.
Otro de los problemas a los que se enfrentaba la cruzada, era el paisaje: Las montañas supondrían la muerte de muchos niños, y habia que cruzarlas irremediablemente, ya que pretenden ir desde el río Rin hasta Génova, donde se abrirían las aguas para que fueran desde ahí hasta Jerusalén. Cerca de 300 niños morirían en ellas.
Finalmente, llega el día que tantos niños esperaban: El día en el que Nicolás iba a hacer que las aguas se separasen. Cuando todo el mundo mira atentamente al mar, Nicolás alza sus brazos, y pide a Dios que se separasen las aguas. La gran decepción llega, ya que no ocurre nada, y deciden pasar ahí la noche.
Esa noche, Augustus, arrepentido por sus pecados, decide confesar a Dolf lo que realmente pasaba: Ni Augustus ni Anselmus realmente son frailes, ni Nicolás santo. Este último, fue engañado por los supuestos frailes, quienes decidieron hacer esta cruzada, que en realidad lo que querían era conducir a los 3000 niños que quedaban a los barcos de Boglio, quien haciéndose pasar por un amigo de los frailes que les conduciría a Jerusalén lo único que realmente quiere es llevarlos al mercado negro de esclavos.
Dolf se desespera, e intenta evitarlo, pero no sabe como impedir que 3000 niños sean esclavizados.
Decide contarle todo a Leonardo, quien utilizando los contactos que tiene gracias a que su padre es un rico mercader, para convencer al duque de que las naves no deben abandonar el puerto.
Consigue su propósito, pero surge la gran duda: ¿Qué hacen ahora 3000 niños en las calles de Génova? Por eso, deciden seguir su viaje, pero ahora por otra ruta diferente.
Después de mucho tiempo, Leo encuentra algo que llama su atención, y decide dar a Dolf: Una pequeña cajita de aluminio, que al abrirla tenía un mensaje que decía:
Querido Dolf: Si encuentras esto, escribe un mensaje en este mismo papel, vuelve a meterlo en la cajita y colócala en el mismo lugar en el que la encontraste. […] Estamos tratando de localizar tu situación exacta.
Firmado, Dr. Simiak
Desgraciadamente, no podía devolver la cajita a tiempo ya que la encontró hace más de una semana. Apenado y esperanzado a la vez, decidió continuar la cruzada pero ahora con una pequeña diferencia: Ahora buscará más cajetas como la anterior.
El tiempo pasa, y después de otras muchas anécdotas y problemas, encuentra lo que tanto ansía: Otra cajita. Otra cajita idéntica a la anterior, y en su interior un papel idéntico al anterior. En su reverso, escribe:
Por favor, llebadme de vuelta a casa, estaré aquí 24 horas después de que usted haya leído esto. Dicen que es la festividad de San Mateo.
Firmado, Dolf
Dejó la cajita en el mismo lugar en el que la encontró, y se quedo mirándola. Al poco rato, desapareció. Solo él sabía porque había desaparecido la cajita.
Poco antes de la hora a la que Dolf había quedado con el doctor Simiak, corría para situarse en el sitio concreto. Al acercarse más, ve algo que le hace asustarse: Una procesión pasaba por el sitio en el que él tenia que estar.
Sabiendo lo que le supondría seguir atrapado en la edad media, se sitúa en el lugar exacto. La gente le mira extrañada, y unos frailes intentan apartarlo mediante golpes y empujones. En ese momento, saca su cuchillo, y cae al suelo. Todo lo ve negro, y se siente extraño.
De repente, todo el griterío se apaga, y una mano le agarra por el hombro. Dolf recoge el cuchillo, y lo alza en actitud amenazánte, ya que necesita estar en el sitio concreto en el momento concreto.
En ese momento, una voz extrañamente familiar le llama. Sin darse cuenta, había regresado a los laboratorios, donde su madre le miraba extrañada.
Por fin estaba en casa, y en su siglo.
Personajes
Dolf: Su nombre completo es Rudolf Hefting, nació en Amsterdam, y con solo 15 años se convierte en el jefe activo de la cruzada.
Leonardo: Su nombre completo es Leonardo Fibonanci, y nació en pisa. Es un inteligente estudiante de la edad media.
María: Su edad no está definida, pero se estima entre los 8 y los 12 años. Antes de la cruzada era una vagabunda y mendiga, pero después se convirtió en una niña muy sensible.
Frank: Es un hijo de un curtidor de colonia, y tiene 12 años.
Peter: Es un bajo y fuerte 12añero, que vivió en olas orillas de un lago en las posesiones de un arzobispo. En la cruzada se convirtió en el encargado de pesca.
Hans: Sus conocimientos sobre los arboles aprecian ilimitados, ya que su padre era leñador.
Berto: Un alto y fuerte muchacho, que no quería hablar de su pasado, ya que se sentía culpable.
Dom Anselmus y Dom Augustus: Simulando ser frailes, y bao las ordenes de Boglio, conducen a la cruzada al mercado negro de esclavos, aunque no lo consiguen.
Nicolás: Engañado por los falsos frailes, cree ser un enviado divino, y era el jefe de la cruzada.
Carolus: Joven noble, que se coronaría rey a su llegada a Jerusalén, de no ser por su muerte por apendicitis, enfermedad que en aquella época era mortal.
Fredo: Robusto muchacho, que era hijo de un noble caballero, y en la cruzada se convirtió en el encargado del orden.
Hilda: Era conocida como Hilda de Marburgo, siendo hoja del conde Lugding, se crió en el palacio de su tío (el arzobispo de colonia), vivió con monjas, y su tío le ordenó que se viajase en la cruzada. Ya dentro de ella, se convirtió en la encargada de enfermería.
Frieda: Hija de un siervo, y sabia mucho de bayas, hierbas y raíces comestibles.
Gardulfo: Panadero, y con su ayuda y la de sus dos ayudantes y gente de la colonia, consiguió hacer 200 orlas de pan para evitar que los niños de la cruzada perecieran de hambre.
Wilhelm: Muchacho robusto, siempre dispuesto a ayudar a Dolf.
Opinión personal
Este libro a conseguido introducirme en la maravillosa edad media, de la que da todo tipo de detalles, y cuenta anécdotas que hacen imaginarse al lector los caballeros, los campesinos, así como las diferencias entre esas épocas y esta. Para ello, ayuda el hecho de que Dolf sea un muchacho del siglo XX, ya que el mismo compara el estilo de vida y las ventajas y facilidades que hoy en día tenemos.
Sinceramente, recomendaría a todo aficionado a la lectura, así como a cualquier aficionado a la edad media la lectura de este libro.