Literatura:
Producto humano que se realiza mediante palabras
Tiene una función estética; lo que se considera bello cambia a través del
tiempo, es decir, lo que se considera literatura también cambia.
Los lectores y los autores buscan un placer particular, un placer estético.
Todo lo que se lee como literatura es literatura. Esta definición le otorga un
lugar privilegiado al receptor, quien tendría en sus manos los elementos que
permiten caracterizar a una obra como literaria o no literaria. Pero también
según las épocas los textos pueden ser literarios o no, es decir, puede no ser
considerada literaria por sus contemporáneos pero tiempo después puede
incluirse a esa categoría.
Clasificación de las obras literarias:
Motivos:
-al lector le permite plantearse las
expectativas de lectura
-el autor necesita conocer las pautas que
van a caracterizar su tipo de texto
-el editor tiene que tener en cuenta que
quiere hacer circular
-a los estudiosos les permite establecer las
diferencias entre los distintos textos
Géneros:
-Narrativo:
cuentan hechos. Es decir plantean una ficción y comunican el universo creado de
hechos y experiencias.
Narrador: tienen un narrador.
Forma: material discursivo en prosa.
Subgéneros: cuentos, novelas, fabulas, etc.
-Dramático:
griego “drama” = “acción”, incluye obras pensadas para ser puestas en escena.
Narrador: no hay.
Forma: se reconstruye a través de diálogos.
Subgéneros: tragedia: conmueve. Comedia:
divierte. Tragicomedia: tragedia + comedia.
-Lirico:
poesía: musicalidad, aprovechamiento de las palabras.
Narrador: expresión de un “yo” lirico.
Forma: versos.
Subgéneros: soneto, verso libre, etc.
Cuento: busca un impacto rápido, no se puede ir
por las ramas y todo lo que cuenta tiene que ser importante (acaecimiento puro). Tiene que tener aura (distancia que convierte algo en
sagrado) y se lee de una vez.
Novela: su límite es el agotamiento del tema tratado, es
decir, se va por las ramas, cuenta cada detalle y acumula información y efectos
en el lector. Se puede leer por partes.
Un cuentista es un hombre que escoge un determinado tema y hace un cuento.
Este
escoger no es un tema sencillo ya que a veces el cuentista escoge y otras
siente que el tema lo empuja a escribirlo. Se puede decir que el tema se elige arbitrariamente.
Un cuento no es malo ni bueno, solamente
puede tener buen o mal tratamiento del tema, esto lo define el oficio del
escritor. Estructura del cuento:
Significación: es cuando quiebra su límite
con esa explosión espiritual que ilumina algo que va mucho más allá de la
anécdota del cuento. Para tener sentido hay que relacionarlo con la intensidad
y la tensión, que ya no se refieren al tema sino al tratamiento de este. Esto
genera un clima (atmosfera que crea el cuento) que hace un secuestro momentáneo
del lector.
Intensidad: consiste en la eliminación de
todas las ideas o situaciones intermedias, de todos los rellenos o fases de
transición que la novela permite o exige. Por otro lado, la tensión, es una intensidad que se ejerce en la
manera con que el autor nos va acercando lentamente a lo contado.
Los relatos orales tradicionales son sabrosos,
traducen y resumen la experiencia, humor y fatalismo del hombre de campo;
algunos se elevan a la dimensión trágica o poética. Cuando uno escucha siente
la anulación del tiempo, pero en el momento de escribirlos, surge un señor que
lo único que hace es poner por escrito un relato tradicional, conservando los
detalles para mantener el “color local”. Pero también, por otro lado, algunos
escritores, que parten de temas tradicionales, han sabido potenciar ese
material y volverlo una obra de arte. Pero estos conocían el oficio de escritor y solo aceptaban temas
significativos.
Periodismo.
Los verdaderos suplementos literarios son las
secciones de noticias policiales, porque allí se encuentran historias,
situaciones y personajes que parecían de ficción o que muy bien podrían ser el
tema de las ficciones que ambicionaría cualquier escritor.
Rumor (oral) hipótesis, algo que no puede ser
afirmado con seguridad, porque faltan argumentos o porque no hay autoridad
dispuesta a enunciarlo. Pero mientras tanto circula y generan otros rumores,
haciendo parecer que los preexistentes son verdaderos.
Dossier (escrito), impresiona al principio como
lo contrario del rumor, constituye un discurso cerrado y firme. No se lee como
ficción
Uno se apoya en el otro, el dossier es lo que
respalda el rumor, para que este se niegue como tal.
La crónica policial clásica puede ser definida
como el lenguaje cargado de estereotipos, ella misma los produce, la crónica es
la usina de las frases hechas, el lugar donde el sentido de las palabras, una y
otra vez, cristaliza.
Noticia: informa hechos de forma objetiva
Crónica: los hechos van a ser contados a través
de recursos literarios, se deja ver la opinión de quien lo escribe (subjetiva)
El género de no ficción fue una mezcla de
ficción y testimonio, donde los procedimientos literarios mejoraban la
conducción inicial del material. El género fue una superación del viejo
periodismo, que recuperaba técnicas de la alta literatura y que se leía igual
que a una novela. Años 60, EE.UU
El testimonio y la denuncia
son categorías artísticas merecedoras de los mismos trabajos y esfuerzos
que se le dedican a la ficción y que en un futuro se inviertan los términos
Genero policial:
Enigma: asesinato o robo.
-Clásico:
Detective o alguien que investiga (Sherlock Holmes), trabaja por placer. Nunca
falla, razona y le sale todo bien, ve la escena del crimen y piensa en su
estudio, es decir, el enigma se resuelve en el estudio.
-Duro:
Policía o alguien que trabaja por un sueldo, no es tan inteligente, puede
fallar, corre riesgos, es decir, va a estar físicamente involucrado.
Las escenas del crimen y de violencia son crudas.
Es mas moderno, aparecen las ciudades junto con la delincuencia, droga,
prostitución, etc.