Cual es el propósito de la Generación del 27 facts


MODERNISMO0330

   l Modernismo(1898-1914)  arranca con l Romanticismo tardío d Bécquer y rosalia d castro, y q fusiona 2 corrientes d la poesía fr: PARNASIANISMO y SIMBOLISMO.

   Surge como reacción al Realismo, rexaza lo burgués. Sus temas relaciona2 con la fantasía y l exotismo s presentan con 1 lenguaje bello y sensual, lleno d figuras retoricas y musicalidad. Entte ls figuras retoricas destaca l uso d la sinestesia, q mezcla sensaciones d senti2 distintos. La musicalidad s consigue a través d recursos fónicos y l uso d la métrica con 1 ritmo muy marcado.

   Rubén Darío, max defensor del mov fue quien lo difundió en españa.
Sus obras + imp son AZUL y PROSAS PROFANAS, de carácter modernista, y CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA dnd se observa un cambio de actitud del poeta, ya que se aeja del esteticismo y se acerca a lo profundo y angutioso. Sus temas preferidos son la mitología y los cuentos de hadas.

    Man.Machado fue un poeta modernita en su culto a los valores estéticos, a lo refinado, a lo sensual, y a la elegante melancolía de ciertos problemas. Destaca ALMA, APOLO.

  Antonio Machado es uno de los poetas +imp. Su producción está compuesta por tres obras: Soledades, Campos de Castilla y Nuevas canciones Campos de Castilla muestra un estilo más sobrio y elimina los rasgos modernistas para expresar sus ideas y sentimientos sobre España y sobre sus preocupaciones existenciales. Nuevas canciones es un libro de carácter filosófico. 

  Juan Ramón Jiménez pertenece, en realidad, a la Generación del 14 una Representa un nexo de uníón entre el Modernismo, en el que inicia suquehacer poético y la Generación del 27, pues muchos de los poetas de Su trayectoria poética pasa por tres etapas:a) Modernismo intimista y delicado (Arias tristes, Platero y yo).  b) Etapa intelectual o poesía pura, donde abandona progresivamente los recursos
modernistas (Diario de un poeta recién casado, Eternidades). C) Poesía suficiente, donde cultiva una poesía aún más depurada, en la que expresa su concepción de Dios como belleza en un estilo próximo a la prosa (Dios deseado y
deseante).


VANGUARDIAS0

Durante el primer tercio del Siglo XX, las Vanguardiasfueron movimientos artísticos que rompían totalmente con la estética anterior.  En España, las Vanguardias fueron más moderadas que en Europa. Pero fueron cultivadas también:
        Ramón Gómez de la Serna, creador de las “greguerías  impulso este movimiento Aunque no fue propiamente poeta,
        Sobre 1918 surge el Creacionismo, basado en la creación de un lenguaje nuevo, constituido por metáforas sorprendentes, juegos fónicos y eliminación de lo accesorio. Gerardo Diego su principal cultivador.
         El Futurismo,  no formó en España una escuela, pero su temática aparece ocasionalmente en algunos poetas como Pedro Salinas  o Rafael Alberti 
         El Ultraísmo, destaca Guillermo de Torre en su libro Hélices, presenta también temas antisentimentales y una disposición tipográfica especial que ya había sido cultivada anteriormente en Francia por Guillaume Apollinaire

         El Surrealismo, nacido en Francia y presidido por André Bretón, fue el Vanguardismo más cultivado en España. Propónía la liberación total de la mente. En la Generación del 27 cultivaron el Surrealismo Rafael Alberti ), Federico García Lorca y Vicente Aleixandre. Esta tendencia alcanza su máximo esplendor de 1925 a 1930 y comienza con ella un proceso de rehumanización en la literatura española.


GEN 27

  A principios de los años veinte surge  un grupo poético de gran importancia: la Generación del 27. Algunos de sus autores son, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Emilio Prados, Rafael Alberti y Manuel Altolaguirre.  Miguel Hernández,. Ademas encontramos Concha Méndez, Ernestina de Champourcin y Josefina de la Torre, tradicionalmente olvidadas.
  Estos poetas mantienen intensas relaciones personales:. Algunos de ellos conviven en la Residencia de Estudiantes
de Madrid. Rotunda fe de vida del grupo fue la Antología preparada por Gerardo Diego en 1932 donde, junto a
unos pocos maestros anteriores, incluye un significativo muestrario de la obra realizada hasta la fecha por los
poetas del 27 junto con unas declaraciones de cada autor sobre “poética”.
     Aunque muy diversos entre sí,  la mayoría de estos escritores poseen ciertas carácterísticas comunes:
entusiasmo por Góngora, en cuya obra descubrieron una literatura, la barroca, basada en la imaginación, el
ingenio y la metáfora; ideal de poesía pura, inspirados por Juan Ramón; gusto por los ritmos y los recursos propios de la poesía popular; influencia del Vanguardismo y maestrazgo del filósofo
Ortega y Gasset.
ETAPAS
     En todos ellos se produce una evolución que permite hablar de tres etapas
       Sus primeras creaciones, hasta 1927,  presencian tonos becquerianos, rechazo del Modernismo, influjos vanguardistas y gusto por la poesía pura de Juan Ramón la cual origina un arte deshumanizado, contrarrestado por la poesía popular de Lorca o Alberti.

       Los poetas del 27 se van humanizando a medida que se difunde el Surrealismo en España, que coincide también con la visita  del poeta Pablo Neruda, quien defiende poesía comprometida. Con la aparición del Surrealismo, pasan a primer término los eternos sentimientos del hombre Es una época de poesía humana y apasionada. Se introducen acentos sociales y políticos.
       Finalmente, después de la Guerra Civil española, el grupo se dispersa: García Lorca es asesinado; otros
se exilian, y solo quedan en España Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego. Los que permanecen en España sufren las dificultades de la posguerra, pero marcan el camino a las nuevas generaciones con una poesía existencial o solidaria. Entre los poetas exiliados se aprecia una poesía testimonial cargada de nostalgia por la patria perdida


AUTORES GEN 27

      Pedro Salinas es el poeta del amor, como muestra sobre todo en sus obras La voz a ti debida y Razón de amor.

      Jorge Guillén es un poeta intelectual cercano a la poesía pura que persigue la perfección formal y el rigor en la
composición, por lo que es considerado el más fiel representante de la Generación del 27. Su obra más
importante es Cántico. 

    En la obra de Gerardo Diego encontramos poemas vanguardistas de carácter ultraísta y creacionista, como en
Manual de espumas y poemas tradicionales

    Vicente Aleixandre fue uno de los pocos miembros del 27 que permanecieron en España tras la guerra y su
presencia fue un decisivo magisterio en la poesía posterior. Su obra se estructura en tres etapas: poesía pura
(Espadas como labios y Sombra del paraíso); surrealista (Historia del corazón) y antropocéntrica (Poemas de la
consumación). Fue miembro de la RAE y obtuvo en 1977 el Premio Nobel de Literatura.

    La obra de Federico García Lorca, caracterizada por el dramatismo y por el uso de imágenes, metáforas y
símbolos, presenta dos etapas: en la primera destacan los libros Poema del cante jondo y Romancero gitano,
donde el poeta utiliza los recursos de la poesía popular para tratar con frecuencia temas como la pasión, el
dolor, la venganza, la muerte o la frustración; en la segunda es patente la influencia del Surrealismo: a ella
pertenece Poeta en Nueva York, donde Lorca expresa la deshumanización de dicha ciudad. Otras obras
significativas son Llanto por Ignacio Sánchez Mejías y Sonetos el amor oscuro.

    Los poemarios más conocidos de Rafael Alberti son Marinero en tierra, donde muestra, en estilo popular, su añoranza por el mar, y Sobre los ángeles, obra surrealista en la que muestra temas como la desesperanza, la tristeza y la crueldad. Su compromiso político domina también en muchas de sus obras. La poesía de Alberti se caracteriza por el empleo de los recursos populares, el humorismo y el empleo del color y la Imagen, fruto de su faceta de pintor.

     La poesía de Luis Cernuda tiene como tema el amor insatisfecho, un amor homosexual que se enfrenta a la
realidad en la que vive. Su anhelo de belleza y placer tropieza con un mundo vulgar. La oposición entre la
realidad y el deseo domina en toda su obra. Su obra, intensamente unida a su vida, pasa por diversas etapas: tras un primer momento de influencia clasicista, cultiva la estética surrealista (Un río, un amor; Los placeres prohibidos) cuyo hermetismo va abandonando paulatinamente hasta llegar a un estilo sencillo de corte becqueriano (Donde habite el olvido). En Las obras escritas en el exilio, el recuerdo de España, la nostalgia y la amargura suelen ser temas frecuentes (Desolación de la quimera).

  Concha Méndez fue poetisa y autora teatral y, además, mantuvo una intensa actividad editorial. Fundó en
Madrid, junto a su marido la imprenta «La Verónica», que contribuyó a difundir la obra de la Generación del 27. Los primeros libros de Concha Méndez presentan el influjo neopopularista de Alberti; sin embargo, un tono muy distinto es el que aparece en Sombras y sueños, para
algunos su mejor libro, donde se aproxima al estilo de Machado y de Bécquer.


POESÍA 39-70

   La evolución de la poesía durante este periodo en España coincide en general con la de los otros géneros
literarios.
   Miguel Hernández, que escribe durante la Guerra Civil y representa la continuidad entre la Generación del 27 y los poetas de posguerra: se aleja de la lírica deshumanizada y se adelanta en alguna de sus obras que triunfará en losaños cincuenta.
   En la década de los cuarenta, aparecen dos tendencias líricas contrapuestas: poesía arraigada, de tono
clasicista e ideología conservadora (Luis Rosales: La casa encendida), y la poesía desarraigada, en la que el
poeta, horrorizado por la reciente guerra, busca respuestas y dirige sus preguntas hacia Dios. En esta poesía
individualista, de tono desgarrador y angustiado, denominada también existencial, destacan dos autores:
Dámaso Alonso, con su obra Hijos de la ira (angustia marcada por la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial),
y Blas de Otero, quien en su obra Ancia nos muestra a un Dios lejano que calla ante los gritos desconsolados de
súplica del poeta y se pregunta por el sentido de la vida y las consecuencias de la posguerra.


  Frente a esta poesía humanizada, se cultiva también en esta década la poesía pura, representada por el grupo
Cántico, sensual y Barroco (Pablo García Baena) y por el Postismo, movimiento vanguardista continuador del
Surrealismo en el que destaca Carlos Edmundo Ory.

    La visión crítica y testimonial de los poetas desarraigados se acentúa en los años cincuenta originando la
poesía social. Los poetas abandonan el individualismo para centrarse en los problemas colectivos: la injusticia
social, la libertad, la explotación del obrero…, con un lenguaje sencillo capaz de llegar a una
mayoría de lectores. Es una poesía para el pueblo en la que destacan autores como Blas de Otero (Pido la paz y
la palabra) y Gabriel Celaya (Cantos íberos).
   Durante los años sesenta los poetas, sin abandonar totalmente el testimonio crítico,se orientan por las experiencias vividas. Conciben la poesía como un medio de conocimiento. Su desacuerdo con el mundo que les circunda se manifiesta sobre todo a través de un cierto escepticismo. Los autores + imp son Claudio Rodríguez 
Ángel González (Palabra sobre palabra)y  José Ángel Valente (Punto cero) José Ángel Valente es el principal defensor de la “poesía como conocimiento”: su poesía quiere buscar la palabra precisa que desvele la realidad y ayude al descubrimiento del ser.

    A finales de los sesenta aparecen los denominados poetas novísimos (Generación del 68: Pere Gimferrer, Félix
de Azúa, Vicente Molina Foix…). Utilizan un lenguaje esteticista y refinado y se inspiran en el cine, la música y la
cultura pop, el cómic,etc

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