Teatro de humor dos manifestaciones.
-Un teatro cómico que busca la risa fácil técnicas tradicionales y continúa las formas anteriores a la Guerra Civil.
-Busca renovar la risa, provocándola mediante situaciones personajes argumentos y lenguaje sindéresis es casi absurdo, inventada antes de la guerra por jardiel Poncela y continuó ahora con este mismo autor cómo se le añaden a los nombres de Edgar neville sobre todo Miguel Miura.
Teatro existencialista
Conjunto de obras que pretende representar los conflictos existenciales del ser humano. Estas preocupaciones existenciales aparecieron preocupaciones sociales, pero los primeros años no fue fácil por censura.
Había dos posturas. –Teatro posibilista representado por Antonio Bueno Vallejo e iniciado con Historia de una escalera introduze postura social de forma indirecta burlar censura.
-Teatro radical radical .Ejerce denuncia política de forma directa mejor representante Alfonso Sastre se inicia en escuadra hacia la muerte
El teatro de protesta y denuncia
1955 hasta 1965. A partir del año 1955 se puede decir que aparece en el teatro social en España, aunque ya había habido manifestaciones anteriores como en el caso de las obras de Buero Vallejo y Alfonso Sastre la aparición de estas obras de contenido crítico y denunciador, son posibles gracias a 3 razones:
La necesidad de que el teatro exprese los problemas del momento.
Aprobación de un nuevo tipo de público joven y universitario que pide un nuevo concepto de teatro crítico con la situación histórica que vive España.
La relajación de la censura que permite el estreno de las obras políticamente comprometidas.
-temas
La denuncia de la injusticia de la desigualdad social.
La eliminación de los seres humanos en el nuevo orden social.
– recursos
Recurso directo
Recuperar elementos de las comedias de los cortos Arniches (ambientación popular y en lenguaje sencillo)
Uso de técnicas esperpénticas que derraman la realidad
Expresionismo y simbolismo
Teatro renovador desde el 1965 hasta el 1975 en entorno 1965 los autores españoles se cansan de un teatro técnicamente sencillo comienzan a aplicar tendencias vanguardistas europeas y americanas desde principios del siglo punto las obras se caracterizan por un abandono del Realismo mediante diferentes procedimientos palabras al estilo de Bertolt Brecht personajes se convierten en símbolos de idea tema o comportamientos empleo del esperpento deforma la realidad los temas son los mismos del período anterior y justicia falta de libertades denuncia de la pobreza en esta labor de renovación fueron importantes Fernando de arrabal entre otros sobre todo lo fueron los grupos de teatro independientes y algunas de sus directores como Albert Boadilla Salvador Tavora
Últimas tendencias teatrales desde el 1975 paulatina desaparición de los autores teatrales las causas fueron dos problemas empresarios privados no se arriesgan con las obras de autores jóvenes teatros públicos President representado obras de autores clásicos con un fin de proteger o difundir nuestra cultura a pesar de la supuesta crisis del público en el Teatro numerosa tendencias obras de técnica vanguardista que continúan las experimentaciones del período anterior destaca Francisco Nieva Fernando Arrabal y los grupos de teatro independiente obras de técnica y orientación realista obras de tema histórico y contenido crítico y obras comerciales continuando la comedia de salón aunque adaptadas renovación de la comedia de costumbres de principio de siglo ambientada en la ciudad moderna con problemas paro droga delincuencia nuevas obras de autores ya consagrado adaptándose a las nuevas tendencias y problemas de la sociedad
Crónica DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Personajes
Santiago
Nasar: hombre de 21 años que abandona los estudios de secundaria cuando su padre fallece y tiene que actuar como padre de familia y dirigir el Divino Rostro, una hacienda que su padre le dejó en herencia. Es un personaje soñador, alegre, pacifico de corazón fácil, una persona con la que se podía hablar, bello, formal y creyente. Tenía un cierto talento casi mágico para los disfraces.
Bayardo San ROMán: ingeniero de trenes cuya edad ronda los treinta años. Bien vestido, galán con las mujeres, persona con la que se puede hablar, culto. Sabía mandar mensajes por código morse y era buen nadador. Por lo que parecía con dinero y le gustaba mucho las fiestas ruidosas y largas, de buen beber y enemigo de los juegos de manos. Es honrado y de buen corazón.
Ángela Vicario: es la menor en su familia, no creyente, muy recatada respecto a los hombres, sabia lo que hacia en cada caso. Maduró después de lo ocurrido y se vuelve ingeniosa. Aunque nadie le pudo sacar nada de lo que pasó aquella noche ni qué pasó con Santiago, la versión más corriente, era que Ángela estaba protegiendo a alguien a quien amaba de verdad. Muy indecisa a la hora de tomar decisiones por si misma ya que sus padres le impusieron su novio. Tenía un aire desamparado
Pedro y Pablo Vicario
Hermanos gemelos de Ángela Vicario. Son los antagonistas de la obra, pues serán los asesinos de Santiago Nasar. En el momento de los hechos tienen 24 años. Eran de catadura espesa, pero de buena índole, lo cual quiere decir que en sí mismos no eran malos, aunque acabarán asesinando a Santiago Nasar por salvaguardar el honor de la familia Vicario.
Padre Carmen Amador
Es el párroco de Manaure. Como tenía conocimientos de medicina, el Coronel Aponte le ordena realizar la autopsia del cadáver de Santiago Nasar, aunque su certificación no tenga ningún valor forense.
Placida Linero
: Madre de Santiago Nasar.
Comentario
Crónica de una muerte anunciada es una novela corta del autor colombiano Gabriel García Márquez que fue publicada en 1981, un año antes de que le fuese concedido el premio Nobel. Es, pues, una obra de madurez, compuesta cuando el autor ya había publicado obras fundamentales (ante todo, la extraordinaria novela Cien años de soledad) y gozaba de fama internacional, ganada en los años 60, formando parte del que se llamó “boom” de la narrativa hispanoamericana. Esta novela, pues, se inscribe en esa tendencia y, más en concreto, en su orientación dominante, el “Realismo mágico”, del que García Márquez fue ejemplo destacado. Lo cierto es, sin embargo, que esta vez los componentes fantásticos, lo “mágico”, apenas aparece, limitándose a la presentación hiperbólica de algunos hechos y a la sensación de insólito que se quiere provocar con el modo de relatarlos. La trama se basa en hechos reales de los que fue testigo el autor treinta años antes de escribir la novela, y responde en parte al afán de reconstruir unos sucesos verdaderos propio del periodismo. Eso justifica el título: es una “crónica” del “cronista” García Márquez. Periodista desde el comienzo de su carrera, ya antes había probado la fusión de periodismo y literatura en Relato de un náufrago, pero aquí se da con mucho mayor peso de lo literario . El suceso que se cuenta es sencillo: un hombre (Santiago Nasar) es asesinado por los hermanos de una mujer (Ángela Vicario) que, en su noche de bodas, y tras ser repudiada por su marido (Bayardo San ROMán), lo acusa de ser el amante con quien había perdido su virginidad. El desenlace (la muerte de Nasar) se conoce desde el comienzo, y tiene tiene lugar a pesar de que casi todo el pueblo sabía las intenciones de los hermanos y podría haberlo impedido. Esta sencilla historia sirve, en primer lugar, para mostrar el entramado social de un pueblo colombiano de mediados del Siglo XX, reflejando las desiguales relaciones entre ricos (como el novio, Bayardo San ROMán) y pobres (casi todo el pueblo), entre hombres y mujeres, entre gentes de variada procedencia (como la comunidad árabe, a la que pertenece la víctima, Santiago Nasar), o la discutible presencia de la Iglesia. Pero, sobre todo, sirve para mostrar el peso de la honra entre esas gentes. Esa honra, casi calderoniana, que, basándose en la apariencias, impone normas y relaciones, guiando la conducta de los habitantes del pueblo. En virtud de ella, se somete a las mujeres, y debe ser defendida por los varones, por encima de la amistad o la justicia. El otro componente temático omnipresente en la novela es el de la fatalidad: lo irremisible de la muerte (“anunciada”, dice el título) se hace sentir en cada página, mostrando cómo nada puede oponerse al destino, que, sorprendentemente, se parece enormemente al azar. Esto, así como la presencia del pueblo, o el hecho de que la misma madre de Santiago Nasar contribuye involuntaria pero decisivamente a su muerte, aproxima la novela al espíritu de la tragedia clásica. La forma de construcción del relato, de todos modos, es lo que acaba de conferirle calidad de obra maestra. Responde a la ampliación de técnicas narrativas que los autores del “boom” habían llevado a cabo y revela un dominio extraordinario. Compuesta sobre un esquema circular, (comienza y termina con el asesinato), se avanza, a lo largo de los cinco capítulos, en vaivén temporal en el que se retorna repetidamente al instante del crimen, yendo y viniendo a momentos o épocas anteriores y posteriores. A pesar de ello, se logra crear intriga gracias a una inteligente dosificación de los detalles del caso. En cuanto al punto de vista, el narrador es testigo y personaje secundario de los sucesos, pero su voz se complementa con las declaraciones literales de numerosos testigos, recogidas años después, así como con la transcripción de informes judiciales. La alternancia constante de estas voces y esos tiempos constituye un rico juego de perspectivas que el lector debe ir desentrañando. Y a todo esto se añade un estilo que, con aparente sencillez, atendiendo a los detalles más pintorescos y elocuentes, es muy ágil y está repleto de imágenes vigorosas y certeras. En definitiva, esta novela viene a ser ejemplo de las virtudes literarias que habían justificado el éxito mundial de su autor, y que volvieron a otorgárselo cuando fue publicada.