El Sector Primario
El sector agrario es aquel que obtiene sus productos directamente de la naturaleza (Agricultura, Ganadería…). La agricultura, como actividad carácterística y caracterizadora del mundo rural, no ha dejado de perder peso económico y social en España durante el último medio siglo.
CONDICIONANTES:
Las actividades y el espacio agrario están influidos por factores naturales y humanos.
1. Los condicionantes naturales:
El relieve. La topografía facilita o dificulta la práctica agrícola, por ello se aprecia una relación entre el mapa de aprovechamientos agrarios y el mapa de relieve.La altitud sobre el nivel del mar
Modifica las condiciones de humedad y de temperatura, Las pendientes y desniveles.
Afectan a la formación y al grado de estabilidad de los suelos, a las condiciones y formas de laboreo, a la vulnerabilidad ante la erosión, a la circulación del agua, a las posibilidades de mecanización de las faenas agrícolas.
El clima
Condiciona los tipos de paisajes agrarios. Está presente a través de las temperaturas, precipitaciones y demás elementos climáticos (vientos, nubosidad,…), Los suelos.Condicionan la agricultura por su distinta naturaleza, estructura, composición, ubicación,..Tal cantidad de factores justifica que los paisajes agrarios no puedan explicarse sin recurrir al mapa de suelos.
2. Los condicionantes humanos:
Estos condicionantes son los responsables de la ordenación y usos del espacio agrario, así como de la expresión de las condiciones sociales, económicas, técnicas, políticas, etc, en las que la actividad se desenvuelve
– Población:
La población activa en este sector ha ido descendiendo paulatinamente en los últimos años especialmente desde mediados del Siglo XX con el éxodo rural. En la actualidad la población presenta un perfil envejecido, con una escasa cualificación basándose fundamentalmente en la experienciaEstructura Agraria:
En cuanto al tamaño han predominado tradicionalmente los valores extremos, es decir tanto los latifundios (Grandes extensiones caracterizadas por cultivos extensivos de baja rentabilidad. Destaca la mitad sur peninsular) como los minifundios (Pequeñas extensiones que por su tamaño dificultan la mecanización y por ello obtienen bajos rendimientos. Se concentran en el norte y levante peninsular).
En cuanto a la propiedad de la tierra, prevalece la tenencia directa, donde el explotador es también el propietario. En cuanto a la tenencia indirecta, destaca el arrendamiento y la aparcería (cesión de tierras a cambio de parte de las cosechas).
Técnicas agrarias
Uno de los factores claves de la transformación de éste sector. Desde 1950 se ha incrementado la mecanización así como la incorporación de productos químicos que han mejorado los rendimientos (pesticidas, fertilizantes…). Se han aumentado los regadíos con lo que el aprovechamiento de la tierra ha aumentado y reducido el barbecho
Política Agraria
Son las actuaciones estatales que han tratado de solucionar los problemas en el sector. Tradicionalmente han perseguido tren grandes objetivos: Reformar la propiedad de las explotaciones, así como el tamaño de éstas y fomentar el proteccionismo. Hay que diferenciar claramente dos etapas en la política agraria:
1º Etapa: Desde el Siglo XIX hasta 1986-
Cabe destacar la Política Desamortizadora a lo largo del Siglo XIX, donde se pretendía reformar la propiedad, tratando de eliminar los eriales (tierras sin cultivar) que eran muy numerosos en nuestro país. Para ello se procede a la expropiación de tierras pertenecientes a los Ayuntamientos, a la Iglesia y a la Nobleza.
2º Etapa: A partir de 1986
Los objetivos que persigue la PAC compartidos por la política agraria española son: Evitar la fluctuación de precios muy dados en este sector,Evitar las importaciones, Mejora en la calidad de vida a familias y empresas
ESTRUCTURA AGRARIA EN ESPAÑA
La actividad agraria se organiza en España, según los últimos datos censales, en algo más de 1,7 millones de explotaciones, frente a los casi 3 millones existentes en 1962. La estructura agraria española sigue siendo fuertemente desequilibrada, con un claro predominio de minifundios y explotaciones familiares en las tierras del norte, en el litoral mediterráneo y las islas, y un protagonismo de latifundios y grandes empresas en las regiones del sur.
La estructura agraria tradicional (antes de 1960)
se caracterizaba por el empleo de una mano de obra numerosa, que trabajaba explotaciones en las que coexistían la pequeña y la gran propiedad y con escaso desarrollo tecnológico.
La estructura agraria después de 1960 experimentó grandes cambios: se caracteriza por una población escasa y envejecida, una tendencia al aumento del tamaño de las explotaciones agrarias, y a la incorporación de los avances tecnológicos.
Los titulares de las explotaciones son mayoritariamente personas físicas, pero es importante también la superficie en manos de entidades públicas (ayuntamientos, comunidades autónomas, diputaciones y Estado), sobre todo en la España del norte y Canarias, y de sociedades mercantiles
Junto al descenso ya señalado de la población activa agraria, llama la atención el acusado nivel de envejecimiento de los titulares de las explotaciones, con más de un 30 % de más de 65 años y un grave problema para el mantenimiento futuro de las mismas, sobre todo en las agriculturas extensivas del interior peninsular.
Las transformaciones en las técnicas y sistemas agrarios
Han sido notorias desde la década de 1960. Las transformaciones técnicas han consistido en la mecanización de las labores agrarias, la selección genética de semillas y razas ganaderas, y el uso de fertilizantes. Las transformaciones en los sistemas agrarios han supuesto una creciente intensificación de la producción.
EL PAISAJE AGRARIO
El clima, a veces con episodios meteorológicos catastróficos, el relieve y los suelos, unidos a una larga historia de ocupación y organización del espacio rural permiten explicar el rico mosaico de sistemas y paisajes agrarios de España. Se trata de un valioso patrimonio ambiental y cultural, además de económico, con hermosas expresiones estéticas y literarias.
Los usos del suelo, con distinta participación de cultivos, pastos y terrenos forestales según áreas geográficas, constituyen probablemente la expresión más visible de la diversidad paisajística del espacio rural. Un dato importante en lo que a usos y sistema agrarios se refiere es la expansión contemporánea de las tierras de regadío
En el norte y el noroeste húmedo peninsular, el sistema agrario de base predominantemente ganadera se organiza sobre extensas superficies de prados minifundistas, habitualmente cercados, que ocupan los fondos de valle, las marinas y rasas del litoral, y las onduladas planicies de Galicia. Asociada a pastos y praderías
La montaña pirenaica, más elevada y menos húmeda en general, ofrece un paisaje rural de base también ganadera, organizado de forma escalonada, desde las estivas y pastos de verano de cimas, puertos y colls, a los cultivos y prados abancalados de las laderas bajas y valles
También es ganadero y forestal el paisaje de amplias áreas del Sistema Central y de la Cordillera Ibérica, con un contraste acusado y llamativo entre las desoladas tierras cerealistas de las altas parameras, y los pastizales, rebollares y extensos pinares de pino silvestre y salgareño
Las montañas que bordean la Península por el sur y el este, así como las de Baleares, bastante secas y de clima relativamente templado hasta alturas considerables, han sido tradicionalmente ocupadas por la actividad agrícola. Aunque es importante en ellas la superficie forestal, lo más llamativo son los terrazgos abancalados para corregir la pendiente y conseguir suelo en el que cultivar una gran variedad de plantas