CORTES:
Los aparatos mecánicos para hacer secciones de un grosor de micrómetros se denominan microtomos y existen diferentes tipos según el grosor que queramos conseguir en nuestras secciones, el medio de inclusión en el que se encuentre el tejido o si se ha endurecido por congelación o por inclusión. Los microtomos más usados son:
Vibratomo
Corta material no incluido, aunque sí fijado o duro, en secciones de 30 a centenares de µm de grosor, para observar con el microscopio óptico.
Microtomo de congelación
Con él se consiguen secciones de 30 a unas 100 µm de material congelado para su observación con el microscopio óptico.
Microtomo para parafina
Se utiliza principalmente para material incluido en parafina y se obtienen secciones de 5 a 20 µm de grosor, para observar con el microscopio óptico.
Criostato
Consigue secciones a partir de material congelado y se obtienen grosores de 10 a 40 µm, para observar con el microscopio óptico.
Ultramicrotomo
Con él se corta material incluido en resinas y se obtienen secciones del orden de nanómetros de grosor, para observar con el microscopio electrónico de transmisión.
Ultracriotomo
Su uso no está muy extendido pero se suele emplear cuando se necesitan secciones del orden de nanómetro de material que no se debe incluir, para observar con el microscopio electrónico de transmisión.
MICROTOMO PARA PARAFINA:
Los microtomos para cortar material incluido en parafina son probablemente los más usados en los laboratorios de histología. Todos poseen varias partes comunes: una cuchilla, un portabloques y un sistema mecánico que permite acercar el bloque de parafina a la cuchilla una distancia que se corresponde con el grosor de la sección que pretendemos obtener y realizar el corte.
Hay dos tipos de microtomo para parafina:
El de rotación y el de deslizamiento.
La principal ventaja del de rotación es su presición, la posibilidad de obtener secciones seriadas con facilidad y la automatización del proceso de corte. Los microtomos de deslizamiento son más sencillos mecánicamente y su disposición permite cortar bloques más grandes o bloques de celoidina, aunque están cayendo en deshuso. El microtomo de rotación provoca el corte gracias a la transformación de un movimiento de rotación en otro de ascenso y descenso del portamuestras. En el movimiento de bajada sobre la cuchilla se produce un acercamiento del portamuestras hacia la cuchilla según el espacio seleccinado. En el puertamuestras existe un sistema que permite orientar la superficie de corte de la muestra respecto a la cuchilla. En estos microtomos la cuchilla se mantiene fija durante el proceso de corte, pero puede regularse el ángulo de ataque a la muestra.Con el microtomo de deslizamiento se obtienen cortes mediante un movimiento de deslizamiento del bloque sobre la cuchilla, o viceversa. En estos microtomos el movimiento lo proporciona directamente la mano y es de ida y vuelta, siendo en la vuelta cuando se eleva la posición del bloque, o de la cuchilla, una distancia que nos dará el grosor del corte. Hay que llevar a cabo una serie de procesos sobre el bloque de parafina antes de hacer el primer corte útil a nuestra muestra.En primer lugar hay que retallar el bloque hasta hacer una pirámide truncada. Antes de retallar hay que considerar cual de las caras de esta pirámide será el frente de ataque, es decir, cuál será la que primero se ponga en contacto con la cuchilla.Esta cara deberá ser más ancha que la opuesta, y ambas han de ser paralelas. Con todo ello se consigue una buena orientación de nuestra muestra en las secciones, que cada nuevo corte arrastre sin problemas al previamente cortado y que se puedan obtener tiras rectas de cortes. Una vez retallada la pirámide nuestra muestra queda dentro de ella pero no está en contacto directo con la cara superior o de corte, por lo que es necesario un proceso de desbastado, es decir, la eliminación del espesor de parafina que hay entre la superficie del bloque y nuestra muestra. Otro aspecto que hemos de tener en cuentan antes de empezar a cortar es la orientación de la cuchilla respeto a la superficie de corte de la pirámide. Lo normal es orientar la cuchilla con un ángulo de uno 10° respecto a la superficie de corte, aunque se puede modificar según nuestras necesidades. Una vez comenzado el corte de nuestra muestra se obtienen tiras de secciones unidas por las caras paralelas a la cuchilla. Estas tiras se suelen manipular con pinceles o lancetas y, antes de su fijación definitiva en la superficie de un portaobjetos, han de estirarse para que nuestro tejido quede perfectamente extendido. Aprovechando la hidrofocidad de la parafina, las secciones se colocan sobre agua calentada a unos 35 °C a 40 °C y el calor las hace extenderse sin llegar a su punto de fusión, que está en torno a los 60 °C. El estiramiento se puede realizar en baños de agua con regulación térmica o sobre los propios portaobjetos cubiertos de agua y colocados sobre una plancha térmica regulable. Los portaobjetos se recubren con soluciones de gelatina, albúmina, u otras sustancias y se dejan secar, de manera que hacen de adhesivo entre el cristal y nuestro tejido. Una vez que el agua se ha evaporado y están extendidas las tiras de cortes de parafina sobre el portaobjetos, se procede a un secado exahustivo en una estufa a una temperatura de entre 35 °C y 40 °C durante toda la noche. Una vez secos, los portaobjetos con las secciones están listos para el procesamiento posterior.