La Crisis de 1898 y el Regeneracionismo
En 1895, estalló en Cuba una nueva sublevación independentista. Estados Unidos, que desde el primer momento colaboró con los independentistas, declaró la guerra a España en 1898 tras el hundimiento del acorazado Maine en el puerto de La Habana. La derrota española supuso la pérdida de sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas, además de la isla de Guam en las Marianas. En 1899, por el Tratado Hispano-Alemán, el resto de las Marianas, las Carolinas y las Palaos pasaron a Alemania por 15 millones de dólares.
Este acontecimiento se conoce como el Desastre del 98. A raíz de esta crisis, surgió el Regeneracionismo, un movimiento que proponía reformas para superar el atraso del país y acabar con el caciquismo y la corrupción.
El Reinado de Alfonso XIII y las Crisis de la Restauración (1902-1923)
En 1902, Alfonso XIII comenzó su reinado. La Constitución de 1876 siguió vigente, manteniéndose el sistema de turnismo entre los dos grandes partidos. Los nuevos líderes, influenciados por el Regeneracionismo, fueron Antonio Maura (Partido Conservador) y José Canalejas (Partido Liberal), quienes intentaron reformar la vida política.
A partir de 1909, la Restauración sufrió una serie de crisis:
- Semana Trágica (1909): Insurrección popular en Barcelona causada por el envío de tropas, en su mayoría reservistas y de clases populares, a la guerra de Marruecos.
- Crisis de 1917: Coincidencia de protestas militares, políticas y sindicales. Aumento de la violencia social y radicalización del movimiento obrero debido al triunfo de la Revolución Rusa.
- Desastre de Annual (1921): Derrota militar en Marruecos con más de 12.000 soldados españoles muertos. La oposición de izquierda exigió una investigación, que se plasmó en el Informe Picasso.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
En 1923, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado. Suspendió la Constitución, disolvió las Cortes y prohibió los partidos políticos. La dictadura tuvo dos períodos:
- Directorio Militar (1923-1925)
- Directorio Civil (1925-1930)
Durante su mandato, se puso fin a la guerra de Marruecos. Se potenció la realización de obras públicas y el desarrollo industrial, y se crearon monopolios como CAMPSA y la Compañía Telefónica Nacional de España. Sin embargo, la creciente crítica de la intelectualidad española llevó a la dimisión de Primo de Rivera en 1930.
Se formaron nuevos gobiernos, liderados por el general Dámaso Berenguer y el almirante Juan Bautista Aznar-Cabañas, con el objetivo de convocar elecciones para restaurar la Constitución de 1876. En 1930, políticos republicanos, socialistas, catalanistas y antiguos monárquicos firmaron el Pacto de San Sebastián, con el objetivo de instaurar la República, formar un gobierno provisional y preparar un intento de golpe de Estado.
La Segunda República (1931-1936)
Proclamación y Constitución de 1931
En 1931, se celebraron elecciones municipales en las que ganaron las candidaturas republicanas en la mayoría de las grandes ciudades. Alfonso XIII se exilió y se formó un gobierno provisional que proclamó la Segunda República. Este gobierno estaba integrado por los partidos firmantes del Pacto de San Sebastián. Se iniciaron una serie de reformas y se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes.
Las Cortes elaboraron la Constitución de 1931, que establecía un régimen democrático con las siguientes características:
- Reconocimiento de las libertades de expresión, reunión y sindicación.
- Reconocimiento del derecho al divorcio.
- Sufragio universal sin distinción de sexos.
- Estado laico con libertad de conciencia y derecho a una educación libre.
- Organización territorial descentralizada, con posibilidad de constituir regiones autónomas.
- Castellano como idioma oficial, reconociendo las lenguas propias de las regiones (catalán, euskera, gallego).
- Énfasis en el bienestar social.
Hubo incidentes callejeros, quema de conventos y conspiraciones. Aprobada la Constitución, Niceto Alcalá-Zamora fue elegido presidente de la República.
El Bienio Reformista (1931-1933)
Durante este período, se llevaron a cabo importantes reformas:
- Reforma territorial: Se concedió la autonomía a Cataluña, que tuvo que adaptarse a la Constitución.
- Reforma militar: Se exigió un juramento de lealtad a la República, se cerraron algunas academias militares y se redujo el exceso de oficiales.
- Reforma laboral: Se estableció un salario mínimo, seguro de accidentes y la Ley de Términos Municipales.
- Reforma educativa: Se construyeron escuelas, se aumentó el presupuesto en más de un 50%, se promovió la educación mixta y la formación del profesorado.
- Reforma religiosa: Se impidió a las órdenes religiosas impartir clases, se expulsó a los jesuitas, se reguló el matrimonio civil y el divorcio, y se establecieron cementerios civiles.
Estas reformas encontraron la oposición de los grandes propietarios. Los sindicatos y anarquistas también se opusieron, buscando transformaciones más radicales. En 1932, el general José Sanjurjo intentó un golpe de Estado en Sevilla, que fracasó. En 1933, en Casas Viejas, un levantamiento anarquista de campesinos fue reprimido violentamente por la Guardia de Asalto, al mando del capitán Rojas.
El Bienio Conservador (1933-1936)
La grave crisis económica provocó la dimisión de Manuel Azaña y la convocatoria de nuevas elecciones. La derecha se unió en la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), liderada por José María Gil-Robles, que ganó las elecciones. El presidente encargó al Partido Radical la formación de gobierno, con el apoyo de la CEDA. El nuevo gobierno paralizó las reformas.
La entrada de ministros de la CEDA provocó un intento de revolución por parte de la izquierda: la Revolución de Octubre de 1934. En Asturias, la revolución triunfó temporalmente, con las organizaciones obreras ocupando la cuenca minera y la capital. En Cataluña, el gobierno autónomo se sumó a la insurrección, proclamando Lluís Companys la República Catalana dentro de la República Española. La insurrección fracasó, los dirigentes fueron encarcelados y se suspendió la Generalitat.
El gobierno de derechas no supo manejar la situación y entró en crisis. Las diferencias entre el Partido Radical y la CEDA llevaron a la disolución de la coalición gobernante y a la convocatoria de nuevas elecciones.
El Frente Popular (1936)
La izquierda se presentó unida en el Frente Popular, formado por socialistas, comunistas, partidos republicanos de izquierda y apoyados por los anarquistas. El Frente Popular ganó las elecciones, reanudó la política de reformas y liberó a los presos de la Revolución de Octubre. Alcalá-Zamora fue destituido como presidente de la República y sustituido por Azaña. La presidencia del Gobierno fue entregada a Santiago Casares Quiroga, líder de la ORGA (Organización Republicana Gallega Autónoma), que formó gobierno solo con republicanos.
Huelgas, ocupaciones de fincas, quema de iglesias y conventos, y enfrentamientos entre falangistas y militantes de organizaciones obreras crearon un clima de preguerra. Algunos militares, dirigidos por el general Emilio Mola, comenzaron una conspiración contra la República. El 12 de julio de 1936, pistoleros de derechas asesinaron al teniente Castillo, de la Guardia de Asalto. Pocos días después, el general Francisco Franco se pondría al frente de la sublevación.
La Guerra Civil Española (1936-1939)
El Alzamiento y la División de España
El ejército de África se sublevó y llegó a la Península el 18 de julio. El golpe fue apoyado por la Iglesia, parte del ejército, carlistas, monárquicos, conservadores y falangistas. El golpe dividió a España en dos zonas:
- Bando sublevado (o Nacional): Abarcaba Castilla y León, Galicia, Cáceres, parte de Andalucía, Navarra, Baleares (excepto Menorca), Marruecos y las Islas Canarias. Los sublevados crearon en Burgos la Junta de Defensa Nacional, presidida por Franco, que más tarde se transformó en Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS).
- Bando republicano: Controló gran parte de Aragón, el norte de España, Cataluña, Madrid y casi toda Andalucía. La autoridad del gobierno desapareció. Los sindicatos y algunas organizaciones obreras aprovecharon para realizar una revolución social. Se organizaron milicias populares que se integraron en el Ejército Popular. Esto contribuyó a la debilidad del bando republicano.
La Internacionalización del Conflicto
Reino Unido y Francia firmaron un acuerdo de no intervención para evitar que el conflicto se generalizara. Sin embargo, ambos bandos recibieron ayuda exterior:
- República: Recibió material de guerra y asesoramiento militar de la URSS, pagado con el oro del Banco de España.
- Sublevados: Recibieron armas y soldados de la Italia fascista y de la Alemania nazi, a cambio de concesiones mineras.
El bando republicano contó con el apoyo de intelectuales como Ernest Hemingway, Albert Einstein y George Orwell. La izquierda internacional se unió a los republicanos, viendo la guerra de España como un frente de lucha contra el fascismo. Miles de voluntarios se alistaron en las Brigadas Internacionales.
Desarrollo de la Guerra
- Campaña en torno a Madrid: Con la ayuda de aviones italianos y alemanes, las tropas de Marruecos conquistaron Andalucía y Extremadura. En octubre, llegaron a Madrid. El gobierno republicano abandonó la ciudad y la defensa fue dirigida por el general José Miaja. Las Brigadas Internacionales y la ayuda soviética impidieron la toma de la capital.
- Frente Norte: Tras el fracaso en la conquista de Madrid, los sublevados se centraron en el norte industrializado. Con la conquista del Norte, obtuvieron los recursos industriales y mineros de esos territorios.
- Final de la guerra: Franco se dirigió hacia el este, recuperando Teruel y avanzando hacia el Mediterráneo, dividiendo en dos la zona republicana. En julio de 1938, las tropas republicanas cruzaron el río Ebro y atacaron a las fuerzas franquistas. La Batalla del Ebro fue la más cruenta de la guerra, y la derrota republicana abrió el camino hacia Francia a las tropas franquistas. Los sublevados tomaron Cataluña, entrando en Barcelona en enero de 1939. En febrero, el gobierno republicano salió de España. El 28 de marzo de 1939, las tropas franquistas entraron en Madrid, finalizando la guerra el 1 de abril.