Del Neoclasicismo al Impresionismo: Evolución del Arte en los Siglos XVIII y XIX


El Neoclasicismo: Un Retorno a la Antigüedad

Contexto Histórico del Neoclasicismo

El arte neoclásico se desarrolla en la segunda mitad del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX. Su final coincide con las revoluciones liberales del siglo XIX, años marcados por la primera revolución industrial y el impulso maquinista. Se asiste al desarrollo de una clase social burguesa y urbana con fuerte poder económico. Es el siglo de la Ilustración, del progreso de la razón humana y la Enciclopedia. Se apuesta por un arte basado en una belleza codificada, en contraposición al Barroco. En España, coincide con circunstancias convulsas como la Guerra de la Independencia y las dificultades para implantar el nuevo Estado liberal.

Características del Neoclasicismo

Este estilo supone una vuelta al clasicismo, una profunda mirada hacia el mundo clásico grecorromano que hace plantear a los artistas su imitación y su conversión en un modelo y ejemplo ideal. Este aspecto impone un gusto esquemático basado en el clasicismo, y este sentido conceptual del arte clásico desemboca en la elaboración de una teoría basada en la armonía, el equilibrio y la contemplación. El desarrollo del Neoclasicismo se debe a una serie de factores: la permanencia de un recuerdo clásico; las excavaciones arqueológicas de Herculano y Pompeya, ordenadas por Carlos IV de Nápoles; las teorías de Joachim Winckelmann; Nápoles se convierte en capital de la estética; la recuperación de la obra de Vitruvio; se establecen dos líneas neoclásicas: romanos y filohelenos; y el apoyo de los ilustrados y enciclopedistas franceses, que rechazan el arte anterior por el antiguo.

Escultura Neoclásica

La escultura neoclásica era la manifestación artística que corría el mayor riesgo de convertirse en una mera copia o imitación del arte clásico griego. El principal representante fue el italiano Antonio Canova, un autor que no sucumbe a la imitación de obras clásicas y pone las bases de la escultura posterior. Entre sus obras destacan las de tipo funerario, mitológico y religioso. También tuvo relación con la familia Bonaparte, esculpiendo a Paulina Bonaparte como diosa clásica.

Otros artistas destacados del periodo neoclásico son:

  • (Neo) Francisco Sabatini (Siglo XIX, España): No sucumbe a la imitación de obras clásicas y pone las bases de la cultura posterior. Obras: Teseo y el Minotauro, Paulina Bonaparte, La Magdalena.
  • Jacques-Louis David (Roma): Destaca su gran dominio técnico, con un excelente dibujo y un tratamiento luminoso del color. Obras: Juramento de los Horacios, La intervención de las Sabinas, Muerte de Marat.
  • Jean-Auguste Dominique Ingres (Francia): Destaca su evolución hacia una pintura sensual, con protagonismo de la belleza femenina. Obras: Bañista de Valpinçon, La gran odalisca, Edipo y la Esfinge.

Francisco de Goya: Un Artista entre Dos Mundos

Contexto Histórico de Goya

El contexto histórico de Goya se sitúa en el final del Antiguo Régimen, siendo la Revolución Francesa el hito que marca el inicio de una nueva etapa. En el contexto hispano, su vida y obra se desarrollan durante el despotismo ilustrado de los reinados de Carlos III y Carlos IV, y también ocupa el primer tercio del siglo XIX, marcado por la invasión de las tropas de Napoleón, la Guerra de la Independencia y la restauración en la persona de Fernando VII. En un contexto artístico, nos encontramos en plena eclosión del arte neoclásico. Goya sobrepasa los límites de los estilos: comienza con el final del Barroco, supera el Neoclásico y entronca su pintura con el Romanticismo decimonónico. Su obra pictórica abre las puertas del arte contemporáneo.

Etapas de la Obra de Goya

  • Goya (Roma, Siglo XVIII): Destaca el uso de una paleta suelta y colorista. Obra: Pinturas de la bóveda de la Basílica del Pilar.
  • Goya (España): Destaca por componer escenas que pasaban a ser tapices de la Corona y también por pintar temas profanos, amables, coloristas y delicados. Obras: La gallina ciega, El quitasol, El pelele.
  • Goya (España): Destaca por sus temas fantásticos con seres extraños. Hay fealdad, expresividad y energía, y oscurece la paleta de colores. Obras: Viejos comiendo sopa, Duelo a garrotazos, Saturno devorando a sus hijos.

El Arte del Siglo XIX: Entre la Tradición y la Innovación

Contexto Histórico y Artístico del Siglo XIX

El arte del siglo XIX tiene lugar en un contexto de cambios políticos, sociales y económicos. La caída del imperio de Napoleón trae consigo la Restauración y la vuelta del absolutismo. Sin embargo, las sucesivas revoluciones liberales acaban por imponer el liberalismo en Europa. Después, las ideas del imperialismo y el colonialismo empujan a los países a una nueva carrera por el dominio de los continentes africano y asiático. La economía se desarrolla gracias a la segunda fase de la Revolución Industrial, basada en la electricidad y los combustibles fósiles, y a la expansión del capitalismo, la banca y las grandes corporaciones industriales. Socialmente, es el siglo de expansión de la burguesía, caracterizada por las ínfimas condiciones de vida y trabajo. Nace el movimiento obrero, y en el campo del pensamiento y la nueva cultura tienen incidencia el positivismo, el marxismo y la renovación de la Iglesia.

Arquitectura Moderna: El Art Nouveau

El Modernismo es un estilo de renovación de la arquitectura y del diseño que significa una ruptura con el pasado academicista y la creación de una arquitectura acorde con los nuevos tiempos. Es el llamado Art Nouveau. Este estilo recibe diferentes nominaciones según los países donde se desarrolla, y este movimiento recibe un notable impulso en revistas de la época como fueron The Studio, Jugend, Pan, Ver Sacrum y muchas más. También las exposiciones fueron un eco del nuevo estilo. Podemos señalar estas características: independencia del pasado, alta valoración de las artes decorativas, integración de las artes en torno a la arquitectura, ritmos curvilíneos y asimétricos, y referencias a la naturaleza.

Principales Exponentes de la Arquitectura Moderna

  • Victor Horta (Bélgica): Destaca la decoración interior de ritmos ondulantes en suelos, paredes y ventanas. Obra: Casa Tassel.
  • Antonio Gaudí (España): Destacan sus diseños curvos y helicoidales, la inspiración en la naturaleza, el sentido orgánico de la arquitectura y la imaginación decorativa. Obra: El Capricho.
  • Louis Sullivan (Chicago): Destaca por el edificio en vertical de líneas marcadas, simetría de ventanas y cierta decoración historicista. Obra: Almacenes Carson.

Escultura y Pintura en la Transición al Siglo XX

Escultura: Del Neoclasicismo a la Expresión Moderna

  • Jean-Baptiste Carpeaux (Fachada de la Ópera de París): Destaca por su vitalidad, energía y entusiasmo por la juventud. Obras: La danza, Ugolino y sus hijos.
  • Auguste Rodin: Destaca el potencial expresivo del cuerpo humano, explorado realizando fragmentos del cuerpo humano como manos, torsos, etc., otorgándole categoría como obra acabada. Obras: La edad de oro, El hombre que cae, El pensador, El beso.

Pintura: Realismo e Impresionismo

Realismo

La segunda mitad del siglo XIX comienza con el relativo fracaso de la revolución y se suma el comienzo de la industrialización, el desarrollo científico, el pensamiento positivista de Comte, la implantación de la teoría marxista, etc. Ello conduce a una reacción contra la exaltación idealista y romántica de la etapa anterior, y el arte parece tomar conciencia de tener una misión social: la de mostrar la realidad social de su época.

  • Théodore Géricault: Destaca un colorido dramático, aporte de mayor realismo y una pincelada robusta. Obra: La balsa de la Medusa.
  • Gustave Courbet: Destaca por ser el principal representante del Realismo, tratando temas sociales y realizando grandes cuadros donde despliega un fresco de la sociedad, mostrando con crudeza a los personajes. Obras: Estudio del pintor, Los picapedreros, Autorretrato con perro negro.

Impresionismo

La pintura del Impresionismo significó una ruptura radical con la pintura anterior. En su origen y concreción se citan como posibles influencias la fotografía, por su capacidad de captar el instante, el momento exacto de un hecho o acción, y la estampa japonesa, por su increíble calidad paisajista. Entre sus características están: la pintura se crea a base de pinceladas sueltas que, vistas en su conjunto, dotan a la obra de un particular sentido difuminado; el alto valor del color; la luz es otro factor; se gusta pintar al aire libre; la expresión de la naturaleza y los paisajes alcanzan mayor interés. Se considera a Édouard Manet como iniciador del Impresionismo, donde muestra influencia de la pintura española. También realiza obras con crítica a la sociedad de su época, recuperando modelos anteriores pero planteados con total novedad, caso del contraste de colores claros y oscuros.

  • Édouard Manet: Destaca porque realiza una pintura crítica con la sociedad de su época, recuperando modelos anteriores pero planteados con total novedad, caso del contraste de colores claros y oscuros. Obras: Almuerzo sobre la hierba, Olimpia.

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