Los Seres Humanos Nacen Libres
Esta frase no puede entenderse en sentido literal. Cuando los seres humanos nacen, no se valen por sí mismos, son dependientes de la madre y no tienen la capacidad de decidir y actuar con libertad. La frase «los seres humanos nacen libres» debe entenderse como «todos los humanos nacen con el derecho a su libertad«. Y para que puedan serlo, es necesario que se les avalen dos condiciones:
- Que los procesos de socialización a los que son sometidos les doten de autonomía, de capacidad de decidir.
- Que se respeten sus derechos.
Interpretación de la Dignidad Humana
La dignidad del ser humano hace referencia al valor del ser humano por el hecho de serlo y al respeto que se merece. Los seres humanos tienen la misma dignidad, porque entre ellos no hay diferencias ontológicas. Un ser humano no puede convertir a otro en instrumento al servicio de sus propios objetivos, porque estaría desgastando su dignidad, que es lo que señalaba Kant. La dignidad es la cualidad que hace a un ser humano merecedor de tener derechos, en este sentido puede ser considerada como el derecho a tener derechos. Pero una mujer puntualizó que el derecho a tener derechos solo lo poseen ciudadanos de ciertos estados, y que no pueden gozar de ese derecho la gente de regímenes tiránicos e inmigrantes sin papeles.
Racionalidad y Conciencia en los Seres Humanos
Los seres humanos somos seres racionales porque estamos capacitados para realizar operaciones intelectuales, también para decidir críticamente con autonomía y responsabilidad. Estamos dotados de conciencia porque somos capaces de interiorizar normas de conducta, tenerlas como deberes y cumplirlas por convencimiento. Históricamente, las mujeres han sido tratadas como menores de edad mental y esclavas del padre, primero, y del esposo después. La Convención de los Derechos del Niño de 1989 reconoce el derecho del niño a expresar sus opiniones y de que dichas opiniones sean tenidas en cuenta en función de su edad y madurez.
El Artículo 1 de la DUDH: Fraternidad Universal
Es un sentimiento que consiste en ponerse en el lugar de otro, sentir su dolor y humillación como propios. Es una forma de simpatía, de reconocimiento. Pero la simpatía de los seres humanos solo la utilizamos entre los nuestros, excluyendo a los otros. El deber de comportarse fraternalmente de manera universal supone la obligación de no reducir nuestro círculo de «nosotros» e ir ampliándolo para que todo el mundo sea «nosotros».
El Artículo 2 de la DUDH: Críticas y Limitaciones
Estas críticas son relativas en la declaración: el origen de esta reducción se superpone a las primeras declaraciones. En ellas, la gente que realmente poseía derechos eran solo aquellos que respondían a un determinado modelo de ser humano «pleno». Y ese modelo tenía sexo, raza, religión y clase. Por eso se negó la condición de ser humano a quienes no se ajustaban al modelo. Los criterios para excluir a la sociedad fueron el género, la raza dominante, la religión y la clase. Cuando la ciencia y la experiencia han demostrado que no hay «normalidad» que venga de la naturaleza, se utiliza la tradición o la identidad cultural para seguir excluyendo. Hoy está claro que la orientación sexual forma parte del derecho personal. Del mismo modo, los niños han sido históricamente privados de derechos en la medida que su minoría de edad les convertía en propiedad de los padres. Nos enfrentamos también a dos formas de exclusión de colectivos: los derechos de las minorías y los derechos de los extranjeros. El racismo y la xenofobia aparecen vinculados a las transformaciones de nuestras sociedades.
El Artículo 2 de la DUDH: Rechazo al Relativismo Cultural
Se considera que las críticas son parte de la tradición cultural. Tales críticas son rechazadas por el autor del comentario con los siguientes argumentos: la esclavitud, la organización de la familia y de la sociedad, forman parte de la tradición de Occidente con la que acaba la declaración. La noción de cultura que defiende el relativismo cultural es incorrecta. No existe la cultura pura e incomunicable, al contrario, la experiencia nos muestra la realidad dinámica y cambiante. El universalismo era etnocentrismo que imponía lo propio como universal. El derecho a la diferencia no significa la aceptación de todo tipo de preferencias, como la práctica de torturas o la consideración infravalorada sobre la mujer.
Proceso Histórico de Configuración de los Derechos Humanos
La DUDH de 1948 es la culminación de un proceso histórico de configuración de los derechos humanos. Este proceso tiene sus precedentes en las declaraciones de derechos americanas y francesas:
- Declaración de Derechos de Virginia, Norteamérica: Esta es la primera declaración de derechos del hombre, considera que los hombres son iguales por naturaleza y que poseen ciertos derechos cuando entran en un estado de sociedad, dentro de esta sociedad los hombres no pueden ser privados de sus derechos.
- Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, Francia: Se proclama como culminación de la Revolución Francesa, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La libertad, la igualdad y la fraternidad como proyecto político. Los objetivos de esta declaración son: que los poderes públicos sean evaluados en relación con el respecto de los derechos humanos y que los ciudadanos puedan reclamar con fundamento.
Ambas declaraciones parten de la idea de la igualdad de todos los hombres, a pesar de esto excluyen a la mayor parte de la sociedad, como por ejemplo a las mujeres. Los dos siglos siguientes han reflejado la lucha de esos colectivos excluidos:
- El sufragismo: la primera convención sobre los derechos de la mujer.
- La abolición de la esclavitud: los hombres luchan por terminar con la esclavitud.
El Caso de España
En España, durante dos siglos, hay una revolución en la DUDH, gracias a la Constitución de Cádiz, una monarquía constitucional, lo que significó una ruptura con el Antiguo Régimen y el absolutismo. También gracias a la lucha de los hombres por el evolucionismo. Y también gracias al discurso de Clara Campoamor, a favor del voto femenino. Esto supone una evolución enorme y muy importante para la sociedad. Más tarde se produjo un golpe militar con el que llegó la Guerra Civil, hasta la dictadura franquista, con la que se rompieron todos los avances conseguidos hasta entonces y los hace desaparecer. Impone reglas y, a consecuencia de esto, durante este periodo, se pierde mucha cultura española.