El Decenio Bisagra (1951-1959): Transformación Económica de España
Apertura Internacional y Fin del Aislamiento
El aislamiento que sufría España desde 1945 comenzó a romperse en 1950. En el nuevo contexto internacional, dominado por el calentamiento de la Guerra Fría, los países occidentales, sobre todo EE. UU., dejaron de considerar al Estado español como un antiguo aliado del frente fascista para pasar a considerarlo un miembro fiable del bloque anticomunista. En noviembre de 1950, la ONU revocó la medida, aprobada en 1946, de aislamiento diplomático a España. El «Pacto de Madrid» (1953), un convenio militar entre España y EE. UU., permitió el establecimiento de bases militares en territorio español a cambio de un convenio de ayuda económica que resultaría fundamental. Esta ayuda permitió resolver la falta de divisas con las que financiar la compra al exterior de materias primas y bienes de capital, lo que llevó a la absorción de nueva tecnología y al aumento de la productividad, tanto agraria (importación de fertilizantes) como industrial. Sin embargo, esta ayuda no tuvo efectos comparables a los del Plan Marshall.
Relajación del Intervencionismo y Medidas de Liberalización
Otra fuerza favorable a la recuperación económica fue la relajación del intervencionismo económico. La liberalización tuvo un carácter limitado hasta 1959, pero se suprimieron las cartillas de racionamiento de alimentos y los cupos de materias primas y productos energéticos. Se redujo el número de alimentos sometidos a control de precios y se implantaron algunas medidas para la modernización del campo (financiación para la adquisición de inputs y maquinaria), por lo que se incrementó la producción y el mercado negro desapareció. El sector energético también resurgió como resultado de una adecuada política industrial y de la disponibilidad de más divisas para importar petróleo. Entre 1949 y 1952, la generación de electricidad aumentó un 94% gracias a las inversiones realizadas y el impulso del INI. Entraron en funcionamiento grandes centrales eléctricas e hidroeléctricas construidas por las empresas públicas del sector energético y se descongelaron las tarifas. La subida de los precios de la electricidad estimuló la inversión de las empresas privadas en nuevas centrales y la desaparición de restricciones.
Otra medida de flexibilización fue el manejo del mecanismo de tipos de cambio múltiples: las autoridades devaluaron la peseta, sobre todo para las operaciones de comercio exterior. Como consecuencia, se produjo una potenciación de las exportaciones y el saneamiento del sector exterior en los primeros años 50.
Industrialización Sustitutiva de Importaciones (ISI)
La relajación del esquema autárquico practicada a partir de 1951 abrió la puerta al desarrollo de una estrategia de industrialización sustitutiva de importaciones (ISI).
- Objetivo: Construir una potente industria propia.
- Medio: Sustituir las importaciones, fomentando industrias orientadas a servir al mercado nacional.
- Componentes esenciales:
- Barreras insalvables a la entrada de productos extranjeros.
- Cierta flexibilidad en la importación de bienes de capital.
- Férreo control de cambios.
- Intervención directa y activa del Estado en la producción de bienes básicos.
España logró crecer durante unos años sobre la base de producir internamente los bienes industriales demandados por los consumidores y los mismos productores. Pero el éxito del modelo de industrialización sustitutiva de importaciones fue efímero. No se sentaron las bases para un crecimiento económico a largo plazo.
Causas del Fracaso de la Estrategia ISI a Largo Plazo
- Inflación a causa del incremento de la cantidad de dinero.
- Déficit de la balanza comercial: las importaciones crecieron (consecuencia de la expansión de la producción industrial a pesar de la ISI) y las exportaciones se mantuvieron estancadas.
Transformación del Sistema Empresarial
El capitalismo nacional transformó totalmente el sistema empresarial existente antes de la Guerra Civil (grandes empresas de servicios públicos, grandes empresas privadas y peso muy importante del capital extranjero). El nuevo régimen se opuso a la presencia de capital extranjero en las empresas españolas, llevando a cabo la nacionalización de algunas grandes empresas (Renfe, Telefónica, etc.). La formación del INI significó la creación de muchas nuevas empresas (“Empresas Nacionales”), baluarte de la industrialización nacionalista, en su modalidad autárquica o en la más suave de la ISI. Las grandes empresas privadas perdieron buena parte de su propiedad extranjera: algunas fueron nacionalizadas y otras presionadas para vender sus acciones a compradores españoles. Todas las grandes empresas eran españolas y la mayoría de las principales eran públicas, las cuales dominaron el sistema durante décadas.
La banca jugó un papel muy destacado en este sistema empresarial, rasgo común a todas las economías en las que no se había desarrollado suficientemente el mercado de capitales, economías en las que el Estado jugó un papel importante en el despegue económico (casos de Alemania, Japón, Italia y España). En los años 50, se incrementó la renta y se produjo un cambio estructural en la economía española: aumento del PIB per cápita y del producto industrial sin precedentes históricos.
Causas de la Intensa Expansión Económica de los Años 50
- Aumento de la inversión, a causa de un cambio de las expectativas empresariales (confiaron en la supervivencia del régimen) y de las mayores posibilidades de renovar y ampliar el aparato productivo (facilidades concedidas por la Administración para importar inputs industriales).
- Aumento del consumo privado a causa de la subida de los salarios: la inflación generó movimientos de protesta popular y, como respuesta al descontento social, se decretaron fuertes alzas salariales.