3) Desarrolla la evolución histórica de la DSI
Los derechos humanos a lo largo de la historia
Los derechos humanos no tienen una fecha clave en la que nacieron, estos están presentes desde la existencia del ser humano.
La Iglesia tiene una concepción de derechos humanos que abarca mucho más que lo que las Naciones Unidas entienden por derechos humanos, los cuales, los reducen a derechos positivos, por ello la Iglesia no quería firmar la Declaración de los Derechos Humanos propuesta por las Naciones Unidas.
A continuación se describen una serie de acontecimientos que muestran la verdadera historia de los derechos humanos:
- 1250 a.C. – Diez Mandamientos
- Concepto de Ius Naturalismo 350 a.C. – Lo encontramos mucho más descrito en la filosofía de Aristóteles. Aparece el concepto de Derecho Natural.
- Año 0 – Jesucristo – Primeros cristianos
- Primeros hospitales Primeras universidades
- S. XIII – Universidad de Salamanca – Francisco de Vitoria y nace el derecho internacional que posteriormente pasará a Estados Unidos. Aquí se promueven los Derechos Humanos de forma importante. Los Derechos Humanos se transmitieron a América.
- En el desarrollo posterior de los Derechos Humanos, la Iglesia ha estado siempre presente defendiendo la integridad de la persona y proclamando los derechos junto con los deberes. En la revolución francesa, las personas quitaban importancia a la Iglesia, por lo que la Revolución Industrial no aportó nada a los Derechos Humanos.
León XIII – 1a Encíclica Social Juan XXIII
Empezamos a hablar de documentos de la DSI con el documento “Rerum Novarum”, el cual, fue la primera encíclica de la DSI (1891).
La Iglesia Católica tiene una concepción de Derechos Humanos que abarca muchos más que lo que las Naciones Unidas entienden por Derechos Humanos, los cuales, los reducen a derechos positivos. Por ello la Iglesia decidió no firmar la Declaración de los Derechos Humanos porque para la Iglesia este documento no recoge todos los derechos que las personas tienen por el hecho de ser personas.
La evolución histórica de la Doctrina Social de la Iglesia, ya consta en las sagradas escrituras y a lo largo de la historia. Los distintos Papas han prestado siempre atención, por lo tanto, no es cierto que la DSI sea un fenómeno tardío aparecido a finales del siglo XIX. Si es cierto que consideramos la primera encíclica social a la escrita por León XIII, el 15 de mayo de 1891, titulada “Rerum Novarum” (Renovación de lo Nuevo), que trata el contexto social y los problemas de la época como la Revolución Industrial y la cuestión obrera.
4) Desarrolla la encíclica Rerum Novarum.
Encíclica “Rerum Novarum” (Cuestión Social). León XIII. 1891
La Iglesia, no solo se manifiesta como institución religiosa y espiritual, sino como una institución que tiene la obligación de manifestarse a nivel social con los problemas del momento. Vamos a utilizar nuestra capacidad para aportar algunas reflexiones que nos ayuden a vivir en paz.
La primera cuestión sobre la que trata la encíclica, es la abolición de la propiedad privada. Expone el por qué debe ser rechazada dicha abolición y explica los motivos de una forma muy racional, buscando lo que es el derecho natural: la forma de ser del ser humano y la de los hombres. El hombre, por su trabajo y esfuerzo requiere de un salario y además de poder administrarlo como él quiera. El ser humano, tiene la capacidad no solo de valerse por instinto, puede luchar, sembrar… no solo para él, sino para la familia, asume unas obligaciones familiares y se preocupan del futuro de vida.
Este tema de abolir la propiedad privada no es correcto, y podría tener consecuencias. En vez de ayudar a los trabajadores, les prohíbe que evolucionen. La sociedad tal vez no estará en una situación de todos bien, sino en una situación de todos mal, ya que si trabajen lo que trabajen todos van a estar igual, para qué esforzarse. Se cargará la estructura lógica del uso de los bienes y de motivación de vida. Ahora bien, el hecho de rechazar la abolición de la propiedad privada no quiere decir que la propiedad privada no esté abierta a una responsabilidad social, entonces, la encíclica da una serie de recomendaciones de lo que tiene que hacer cada uno.
Los empresarios tienen unos derechos que respetar, y preocuparse no solo de un trabajador sino de la persona.
Los trabajadores tienen unos derechos que están ahí, pero tienen cumplir con su trabajo. No tienen que estar en lucha sino que pueden estar en diálogo. No tienen que establecerse unas enemistades permanentes, hay que aprender a vivir en un diálogo de diferencias.
A nivel institucional, la encíclica le pide al Estado que sepa diferenciar los derechos y deberes de los distintos grupos y que sepa ayudar a las personas. El Estado, no puede decidir sobre la sociedad, pero si puede ayudarla, hacer que esté en diálogo y que no le falten sus derechos. El Estado no debe sustituir la función paternalista (no debe sustituir a los padres).
La intervención de la Iglesia en la sociedad debe entenderse como algo natural, y no debe impedirse que ésta participe en los problemas sociales, es por eso, que tiene que existir un diálogo entre el Estado y la Iglesia.