Desarrollo Infantil y Apego: Etapas Clave y Tipos de Vínculos


Etapas del Desarrollo Infantil y Apego

Etapas de la Vida

Niñez:

  • Primera infancia (3 a 7 años)
  • Segunda infancia (7 a 12 años)

Juventud: (Nota: La frase «Se cura con la edad» no es apropiada en un contexto académico y se ha omitido.)

El Apego: Definición e Importancia

El comportamiento de apego se define como toda conducta por la cual un individuo mantiene o busca proximidad con una persona considerada por el primero como más fuerte.

La infancia se caracteriza especialmente por la tendencia a utilizar al cuidador principal (padre, madre, ambos, niñeras, padres adoptivos…) como una base segura desde la cual el niño pueda explorar el mundo y retornar en momentos de alarma. La amenaza de pérdida de esta figura despierta ansiedad.

El mantenimiento de los vínculos de apego es una fuente de seguridad que permite al niño soportar mejor estos sentimientos.

Durante el primer año de vida, los bebés establecen vínculos afectivos con las personas más cercanas, generalmente las figuras parentales. El embelesamiento inicial de los padres con el bebé aumenta cuando ajustan sus conductas a las señales del bebé, fortaleciendo los vínculos afectivos y estableciendo rutinas sincronizadas.

Fases del Apego

Todos los niños atraviesan una serie de fases:

1) Fase Asocial (0 a 6 semanas): respuestas favorables a estímulos sociales e inespecíficos (como luces). El bebé es neuronalmente inespecífico y asocial.

2) Fase Indiscriminada (7 semanas en adelante): respuestas favorables a estímulos sociales y protesta a la separación, no solo de la madre, sino de figuras sociales agradables.

3) Fase Específica (8 meses): respuestas desfavorables a separaciones parentales. Los bebés usan el apego como base segura para explorar.

4) Fase Múltiple (18 meses): respuestas favorables y desfavorables a padres y otras personas cercanas (abuelos, tíos, hermanos, amigos).

Instauración de las Emociones

Al nacer, los niños manifiestan interés, afición, felicidad. Entre los dos meses y medio y los 7 meses, empiezan a mostrar ira, sorpresa, miedo. A los dos años, expresan emociones más complejas: orgullo, envidia, vergüenza, culpa. A los 4 años, el niño es capaz de sentir empatía y reconocer los sentimientos de los demás.

Tipos de Apego

Fundamentalmente, existen dos tipos de apego: seguro e inseguro.

Apego Seguro

Se detecta en aproximadamente el 60-65% de los niños de un año. El niño explora activamente en presencia de los padres, se inquieta ante las separaciones, recibe a los padres con afecto al regresar y busca contacto físico si está disgustado. No extraña a otras personas si está con sus padres.

Apego Inseguro Resistente

Presente en aproximadamente el 10% de los niños de un año. El niño se mantiene cerca de la madre, explora poco, se enfada mucho ante la separación, muestra ansiedad con extraños y en soledad, y recibe ambivalentemente a los padres (se acerca pero no busca el contacto).

Apego Evitativo (Inseguro)

Explora poco, ignora el encuentro, muestra poca ansiedad. Se acerca pero también rehúye a los padres en el reencuentro, con reacciones impredecibles.

Apego Desorganizado

Considerado una mezcla de los dos apegos inseguros. Recientemente descubierto, requiere más estudio. Propio de niños muy inseguros.

Factores que Intervienen en el Apego

Factores culturales y:

Calidad de los Cuidados

1) Calidad de los cuidados dados (por la madre o el padre)

Temperamento del Niño

2) Tipo de temperamento del niño, que influirá en la facilidad para establecer los lazos

  • Apego seguro: la madre ha sido cariñosa, sincrónica, estimuladora y ha tenido una actitud positiva.
  • Apego inseguro resistente: madres que actúan según su propio humor (el niño no genera seguridad).
  • Apego inseguro evitativo: madres rechazantes o estimuladoras pero no sincrónicas.
  • Apego desorganizado: madres ambivalentes.

Esto tiene una carga genética alta. Tras muchos estudios:

  • Temperamento fácil: niños serenos, positivos, adaptables, con hábitos regulares. Facilita la sincronización afectiva y el apego seguro (no es determinante).
  • Temperamento difícil: niños irritables, activos, con dificultades para adaptarse. Probablemente apegos inseguros (no es determinante).

Características de la Infancia

  • El niño no se comunica verbalmente hasta los 2 años. La comunicación es gestual, táctil, conductual y a través de órdenes aprendidas.
  • Es un camino a la maduración, ya que nacemos muy inmaduros. Desde el punto de vista psicoanalítico, pasamos de dependencia absoluta a dependencia relativa. Inicialmente, somos un apéndice de la madre, pero con la llegada de objetos (dedo, juguetes, personas), el niño se relaciona a través de ellos y se vuelve más independiente. Estos dos primeros años corresponden a la fase oral.

Spitz, un psiquiatra, determinó que los niños necesitan mucho contacto con la madre para evitar la depresión e incluso describió un síndrome que podía llevarlos a la muerte. Organizadores: tres factores cruciales para la organización psicológica futura del niño:

  • 1º) La primera sonrisa (no refleja, a los 2 meses). Primer organizador. Es una sonrisa motivada.
  • 2º) La angustia del octavo mes ante personas desconocidas. Segundo organizador.
  • 3º) Adquisición del NO, primero con la cabeza (9-11 meses). Tercer organizador. Marca el camino a la independencia.
  • Inicio de la marcha (Yo-objetos). La relación yo-objetos es importantísima, ya que la forma en que el niño maneja los objetos se reflejará en sus relaciones interpersonales. Por eso es tan importante el apego seguro.
  • El final de esta etapa se corresponde con la fase anal: Ambivalencia de los objetos (bueno-malo). Educarlos en lo correcto e incorrecto. La integración social comienza con la educación del esfínter anal (primero anal, luego uretral).
  • Surgimiento del lenguaje (simbolismo, diálogo yo-otros). El niño empieza a hablar cuando siente la necesidad de comunicarse.

Primera Infancia

Es el momento en que el niño se separa del núcleo familiar y se enfrenta a un medio hostil (el colegio) con un adulto y muchos competidores (3 a 7 años). Corresponde a la etapa fálica en su inicio. Su final coincide con el complejo de Edipo, donde el niño identifica las normas. El control de esfínteres es crucial a nivel psicológico y psicosocial; un control precoz puede llevar a regresiones ante problemas (síntomas de ansiedad). La separación del hogar hace que el niño se sienta egocéntrico. En el colegio, aprende que no es el único y comienza a establecer lazos de amistad y competencia.

Segunda Infancia

7 a 12 años. Finaliza con la menstruación en las niñas

(pubertad es un término fisiológico y adolescencia psicológico)

Aumenta el desarrollo conductual y social. Es un momento importantísimo para afianzarnos como personas por eso es importante que no se reciba una educación castrante ya que si no, no va a crecer nuestro yo.

Si el yo ha madurado y crecido correctamente el niño comenzará a plantearse cómo quiere ser. Por eso se inicia nuestro Yo ideal.

Antes decíamos que a esta edad los grupos eran unisexuales, pero ahora como las aulas son mixtas esto va cambiando y los juegos empiezan a ser para ambos sexos. Aun así tendemos a juntarnos con los del mismo sexo porque sentimos complicidad

Pasamos de la moral heredada de los padres (heterónoma), en esta edad vamos dando paso de esta a la moral propia del niño. Empezamos a construir una moral propia con unas ideas propias por respeto mutuo y solidaridad a los demás. Por eso empieza a haber discusión entre las normas que uno cree para sí mismo y las que consideran los padres (empieza la rebeldía)

Se corresponde con la etapa de latencia (FREUD: olvidamos todo lo anterior)

Los primeros años de vida el niño no es autónomo, no tiene confianza en si mismo, depende de los objetos. Conforme empieza a andar empieza a independizarse de los objetos, a definir su yo mismo a relacionarse con los demás

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