TEMA 3: LA Economía INTERNACIONAL ENTRE 1870 Y 1914
1. LOS CAMBIOS Demográficos.
El crecimiento de la población a lo largo de todo el Siglo XIX fue constante. Entre 1870 y 1913 Europa continúa manteniéndose como centro demográfico del mundo, de ella salen emigrantes
hacia otros continentes.
En Europa occidental, el apogeo demográfico se sitúa entre 1870-1880. A partir de esta década se inicia un declive en el ritmo de incremento de la población.
Mejoraron las condiciones higiénicas y se elevó el nivel de vida en general, por lo que se alargó el término medio de vida. El índice de mortalidad bajó considerablemente. También los índices
de natalidad acusan un descenso y ésta es la característica peculiar de la época.
Esta bajada de la natalidad es efecto del avance de las prácticas maltusianas, del birth-control. Estas propugnaban una campaña restrictiva de los nacimientos como remedio de la crisis
económica mundial y social.
El maltusianismo pretendía suprimir la indigencia y resolver el problema social mediante una restricción de la natalidad. Frente a ellas reaccionaron los socialistas y los católicos. Las prácticas
del maltusianismo no ganaron los medios obreros, sino los hogares de las clases acomodadas: la reducción de la natalidad está en razón inversamente proporcional al nivel económico y social.
Francia es el país que mantiene una mayor estabilidad demográfica; es casi un estancamiento. El crecimiento más intenso de la población se advierte en los países mediterráneos y orientales.
A lo largo del Siglo XIX la emigración de Europa hacia otros continentes mantuvo un ritmo creciente. Algunos autores, han tratado de probar, en el caso particular de los EEUU, que existía una
verdadera correlación entre el de este país y la oleada migratoria europea. La conclusión sería que el flujo de la emigración se halla condicionado por las posibilidades atractivas de los países
receptores de emigrantes. Otros, en cambio, aducen como fenómeno causa de la emigración más bien la situación económica y social europea.
En todo caso, la emigración fue para Europa una válvula de escape.
La época de la gran emigración se inicia con la crisis económica y política de 1846-48:
– Una primera oleada alcanza hasta 1880 y está constituida fundamentalmente por británicos
– Una segunda oleada se desarrolla desde los años 80 a 1914. Es la llamada “New Inmigration” y se corresponde con la caída de la vitalidad demográfica de Europa occidental. Esta
enorme cantidad de emigrantes atenuó los efectos del desempleo en Europa, que comenzaba a plantearse de manera crónica y hubiera tenido efectos catastróficos.
Latinos y eslavos constituyen el grueso de esta segunda oleada. Además, se trata fundamentalmente de una emigración de trabajadores agrícolas, sin instrucción, pero con un gran valor
creador.
La corriente emigratoria es tan intensa, que tropieza con algunos obstáculos legales en algunos países. Australia en 1876, Nueva Zelanda en 1881, y otros después de 1896, oponen
restricciones aparentemente por razones económicas, pero en gran medida influidas por un espíritu egoísta, malthusiano y hasta racial.
La emigración británica, dirigida ahora por el Estado, se encauza hacia las colonias y “dominions”
Alemania comienza a manifestarse como país exportador de hombres.
Italia, país superpoblado, de pobres recursos y bajos salarios, desde finales del Siglo XIX se puso a la cabeza de los países de emigración. El hecho coincidió con la dura crisis de 1882-92.
Esta emigración latina y eslava presenta, además, otra particularidad, la de que no se fijó permanentemente en los países de destino. Al cabo de ciertos años, volvían a su país natal, aun
cuando no fuera más que para pasar los últimos días de su vida.
Un aspecto de esta emigración temporal es la llamada emigración “golondrina”: después de efectuada la recolección en su país partían, hacia Noviembre, para la Argentina, y en las provincias
de Córdoba y Santa Fe recogían la cosecha entre Diciembre y Abril, para regresar al Piamonte para las plantaciones y el trabajo de primavera.
Los EEUU recibieron la mayor parte de esta corriente migratoria.
Un segundo núcleo de acogida de emigrantes europeos fue América latina, principalmente Brasil y Argentina. En Brasil la inmigración fue favorecida desde 1888 por la abolición de la esclavitud,
que permitió la contrata libre de mano de obra. En Argentina pueden distinguirse dos etapas
Los Dominions y colonias británicas, en particular Canadá y Australia, recibieron emigrantes ingleses.
Fuera de los países europeos, China fue el principal exportador de emigrantes.