Desventajas de la revolución francesa


TOCQUEVILLE

(capítulo 8)


El Antiguo Régimen y la Revolución

Cómo la Revolución surgíó por sí misma de lo que precede

Este capítulo en cuestión está dedicado específicamente a examinar las causas de la Revolución con la finalidad de explicar lo que ocurríó en Francia, además de englobarse todas las cuestiones anteriores a grandes rasgos.

Una de las cuestiones que adquiere mayor importancia para este autor fue el proceso de centralización política y administrativa, el cual fue determinado por el papel ejercido por la aristocracia francesa, dicha clase poco a poco fue perdiendo sus poderes políticos y económicos hasta quedar sometidos al rey, sin embargo aún seguía manteniendo sus privilegios, lo que hizo que se convirtiera en una “casta” cerrada, casta como cierre social; “cuerpo de oficiales sin soldados…” la nobleza se separa del pueblo y del resto de clases, este aislamiento de la nobleza generó el odio de las otras clases hacia la misma.

La debilidad de la aristocracia favorecíó además la perdida de libertades comunitarias y la concentración de poder en la monarquía, que a corto plazo favorecía al Estado pero a largo plazo será un grave problema. Tocqueville critica la creencia ilustrada que compartían numerosos intelectuales, la posibilidad de llevar a cabo la libertad en un régimen centralizado pero observaba a su vez dicha posibilidad apelando a una “razón”, razón que concilia la mediación entre el poder y la libertad. En la crítica que realiza Tocqueville a la Ilustración, cuestiona la anterior idea de “razón” capaz de igualar el mundo sin renunciar a la racionalidad como ente capaz de validar nuestras explicaciones, una defensa suprema de la razón.
Numerosos intelectuales coincidían en un punto de partida, había que sustituir las leyes antiguas, la aversión por lo antiguo; por lo que estos intelectuales se convirtieron en los nuevos personajes políticos seguidos por la idea de reconstruir la sociedad acorde en el nuevo camino de la razón.

Es importante citar el capítulo IV de este libro el cual hace referencia a la idea de prosperidad, la cual imperó en el reinado de Luis XVI motivado a realizar algunos cambios; los cambios además de llegar tarde no se adaptaron por lo que el gobierno y la administración abríó camino hacia la Revolución.

1.El régimen absolutista abolíó las libertades provinciales y se constituyó un único poder centralizado, haciendo de París única nacíón.
2.La nobleza seguía manteniendo sus privilegios, pero el rey era consciente de que podía actuar como contrapoder y por ello procuraba mantener sus privilegios en la medida de lo posible, como he descrito anteriormente esto ocasionaba el cierre social de las clases más altas con el resto de ellas, otro de los hechos que destruía a la monarquía era la extinción de la vida política de los ciudadanos con el fin de asociarse y reunirse pero al fin y al cabo debían rendir cuentas al Estado, generando una división de la sociedad dando lugar a una gran dificultad para que Francia se pudiera administrar por sí misma, “el pueblo se vio envuelto en una revolución sin darse cuenta…” era una mezcolanza de diferentes órdenes mal unidos y un pueblo cuyos ciudadanos no existían más que unos pocos lazos entre ellos.
3.La cuestión religiosa llevada a cabo en el capítulo II era de carácter ambiguo, pese al excesivo control que ejercía el rey sobre ella, la Iglesia manténía ciertas libertades, existía una estrecha cooperación entre la Iglesia y el Antiguo Régimen, fue a lo largo del Siglo XVIII cuando la irreligión comenzaba a propagarse por la sociedad pero el régimen no permitía que se tocase a la Iglesia.
4.Los intelectuales se convirtieron en los portadores de la opinión púbica, exigían la creación de un sistema político y social que fuese radicalmente nuevo en el que compatibilizasen la libertad y la centralización por ello la Revolución Francesa ofrecía un comportamiento extraño, sosiego y benevolencia dominando el espíritu de las leyes (los intelectuales) pero mientras tanto, violencia en los actos (el pueblo), “en este estado de ánimo, el pueblo, la empresa… Lleva a cabo las ideas de los escritores…” , el pueblo era el ejecutor de las ideas tomadas por los intelectuales, los ilustrados.
Estableciendo una contraposición entre ambos, el carácter filantrópico de los ilustrados orientaban las ideas de la Revolución en contraste con el carácter salvaje y sanguinario de los sucesos que generó la Revolución ejecutados por el pueblo.

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