Diagnóstico
Para el diagnóstico de fiebre tifoidea se pueden medir anticuerpos aglutinantes, pero son poco fiables. Las bacterias aisladas se identifican por pruebas metabólicas y se tipifican para confirmar la identificación. El diagnóstico de las fiebres tifo-paratíficas se hace por hemocultivo. Las pruebas serológicas carecen de utilidad debido a las reacciones cruzadas entre los antígenos de estas salmonelas y las de otras bacterias comensales.
Tratamiento
El tratamiento para la fiebre tifoidea incluye quinolonas, cloranfenicol, trimetoprim/sulfametoxasol y cefalosporinas de última generación. Las cefalosporinas de primera y segunda generación y los aminoglucósidos no son eficaces. Para el género Shigella, el tratamiento se basa en quinolonas, cloranfenicol y cefalosporinas de última generación. En el caso del género Yersinia, se utiliza rehidratación oral y tratamiento antimicrobiano en casos más graves. Para el género Escherichia coli, el tratamiento varía según el tipo de infección.
Género Shigella
Las Shigella se transmiten fácilmente de persona a persona por vía fecal-oral. Se encuentran en los seres humanos durante una infección y no forman parte de la flora intestinal normal. Varios factores de virulencia están implicados en la adherencia, invasión de las células de la mucosa, escape de las vesículas fagocíticas, diseminación íntercelular e inflamación. Las enfermedades causadas por Shigella incluyen enteritis grave, diarrea con sangre, moco y pus, y fiebre.
Género Yersinia
El género Yersinia incluye varias especies patógenas para los humanos. Yersinia pestis se transmite de los roedores a los seres humanos por la picadura de pulgas vectoras o por la ingestión de tejidos animales contaminados. Yersinia enterocolitica se transmite por consumo de alimentos mal cocidos o agua contaminada. Yersinia pseudotuberculosis se encuentra en roedores, conejos, ciervos y aves. Estas bacterias pueden causar enfermedades como la peste bubónica, la peste neumónica, enterocolitis y linfadenitis mesentérica aguda.
Género Escherichia coli
Escherichia coli es parte de la flora normal del intestino humano y de otros animales. Puede causar infecciones urinarias, gastrointestinales y otras infecciones oportunistas. Los factores de virulencia y las enfermedades asociadas varían según el tipo de E. coli. Algunos tipos pueden causar diarrea del viajero, disentería, infecciones urinarias y neumonía. El diagnóstico se realiza mediante cultivo y pruebas específicas. El tratamiento depende del tipo de infección.
Otras enterobacterias
Además de los géneros mencionados, otras enterobacterias como Proteus, Klebsiella, Citrobacter, Enterobacter, Serratia y Morganella pueden causar infecciones oportunistas en humanos. Estas bacterias tienen diversos factores de virulencia y pueden causar infecciones en diferentes partes del cuerpo.