Generación del 98
En el contexto del Modernismo, surge una generación de escritores a los que se les asigna la etiqueta de «Generación del 98». Estos autores, entre los que figuran Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Ángel Ganivet, Miguel de Unamuno o José Martínez Ruiz (Azorín), reciben este nombre porque su labor artística coincide en las mismas coordenadas espacio-temporales, no porque sean un grupo aparte del Modernismo. Los noventayochistas asumen las tendencias estéticas y filosóficas del Modernismo, comparten ese sentimiento de desazón y pesimismo por el momento histórico y cultivan la línea evasiva o regeneracionista. La etiqueta de «Generación del 98» no fue acuñada hasta 1913. Azorín, en una serie de artículos titulados Clásicos y modernos, otorgó la naturaleza de generación histórica a un grupo de amigos que se inscriben dentro de la tendencia modernista. La fecha representativa, 1898, está vinculada al desastre que en ese año vivíó España, la pérdida de las últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Influencias del Modernismo
El Modernismo es un arte sincrético que concilia una corriente cosmopolita -que buscaba modelos en literaturas y corrientes filosóficas extranjeras- con el interés por la tradición hispánica que procede del Romanticismo. Las diferentes corrientes que integra el Modernismo son:
existencialismo, corriente filosófica que considera al ser humano como un producto de la existencia, dominado por la soledad. Manifiesta un sentimiento trágico de la vida, y concibe la existencia como algo angustioso y absurdo.
impresionismo, corriente estética que se propone plasmar en la obra artística aquellas impresiones suscitadas por la realidad. Pero no lo hace de manera fidedigna y objetiva, sino desde la subjetividad.
decadentismo, movimiento literario que concibe el contexto histórico-social como un ambiente degradado que lleva al ser humano a buscar el placer estético para resarcirse.
parnasianismo y el simbolismo, movimientos artísticos franceses que fueron los que mayor influencia tuvieron en el Modernismo hispánico.
tradición española inmediata y anterior, que también ejerce su influencia en los autores de esta época a través de los textos de escritores románticos como Bécquer o Larra y áureos como Fray Luis de León, Quevedo, o Cervantes.
El parnasianismo y el simbolismo
El parnasianismo y el simbolismo fueron los movimientos más influyentes de la estética modernista hispánica. La segunda corriente fue la que penetró con mayor profundidad en el gusto y la sensibilidad de los nuevos escritores, dando lugar a una prosa poética que presenta ambientes misteriosos en medio de sueños, malos presagios y un creciente terror. En España, Valle-Inclán fue el mayor representante de esta tendencia. El parnasianismo se caracteriza por el deseo de perfección formal. Por ello, tiene predilección por la belleza y el placer sensorial, y muestra gran interés por los mitos y por los lugares y ambientes exóticos . El simbolismo se centra en el arte de sugerir. Se propone superar la realidad y trata sus elementos como símbolos que hay que interpretar. La misión del escritor será descubrir lo que se esconde en el fondo del alma o de las cosas, y explicar aquellas imágenes que sugieren algo que no es perceptible físicamente.
Carácterísticas del Modernismo hispánico
Manifiesta un profundo desacuerdo con la civilización burguesa.- Hereda la desazón romántica y exalta las pasiones y lo irracional.,-Manifiesta un gusto acusado por lo ruinoso, bohemio y decadentista .-Huye por los caminos de la ensoñación y se evade en el tiempo y en el espacio, manifestando su predilección por el pasado medieval y los destinos orientales y exóticos. -Se define contrario al Realismo, busca la liberación a través de la imaginación –.Defiende el cosmopolitismo y proclama la ciudad de París como referente .Busca sus raíces en una identidad colectiva que se sustenta en mitos y leyendas. Cultiva el refinamiento estético y una «literatura de los sentidos».-Renueva el lenguaje, cuida el estilo, usa abundantes metáforas y sinestesias; emplea palabras cultas, sugerentes, y una adjetivación ornamental
El Modernismo: recapitulación
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El Modernismo fue un movimiento artístico y cultural heredero del Romanticismo y que compartíó muchas de sus carácterísticas.- La diferencia fundamental con el Romanticismo era la presencia de un paisaje cada vez más urbano, propio de una sociedad industrializada.- El poeta modernista rechazaba la sociedad en la que vivía y trataba de refugiarse en el arte como escapatoria a la realidad.-Para combatir su insatisfacción, el poeta decadente optó por refugiarse en los breves momentos de felicidad que, a largo plazo, le llevaban al hastío y a la profunda melancolía.- Frente a esta actitud pesimista ante la vida, se manifestó una tendencia parnasiana que buscaba la perfección de la forma y mostraba interés por el lujo, lo trivial y lo exótico.- En España el movimiento modernista llegó de la mano de Rubén Darío, y fue adoptado por la que fue conocida como «Generación del 98».
La herencia del Romanticismo
En muchos sentidos se puede considerar que el Modernismo no fue otra cosa que unasecuela urbana del Romanticismo.En términos generales se había cambiado el paisaje natural romántico por la ciudad enebullición modernista. También es cierto que en el modernista se respira más pesimismoy menos pasión e ingenuidad. Sin embargo, son muchas las cosas que compartenunos y otros:- Actitud crítica hacia el Racionalismo.- Importancia del individuo, de la intimidad y de la espiritualidad.- Interés por el instante, por los momentos de revelación que escapan a la razón.- Tendencia a lo exótico y lo extraño, a todo aquello que supone una representacióninusitada de lo real.
La belleza inefable
Huyendo del tumulto, tratando de alejarse de la vulgaridad de un mundo obsesionadocon el progreso y la riqueza, el poeta modernista busca refugio en jardines al atardecer,amaneceres de matices incomprensibles tras una noche de embriaguez, movimientosde luz que despiertan en su alma la idea de belleza.Sin embargo, estos momentos son fugitivos y difíciles de comprender. Su alma se sienteconmovida por un episodio fugaz, por una ráfaga de viento que parece transportarlepor un momento a un mundo elevado e intuido pero que desaparece dejando tras de síun rastro de melancolía.Del mismo modo que la belleza se escapa y no puede entenderse de manera racional, elpoema se convierte también en un intento fugitivo por expresar el momento de revelación. El poeta modernista se siente frustrado por no poder expresar con palabras toda la belleza que ha percibido y sentido.
Lo exótico
La rebeldía modernista frente a la vulgaridad de la vida en la ciudad industrializadatambién provocó una corriente de interés por lo exótico. El interés por países lejanosy culturas poco conocidas puede interpretarse como un intento de evasión, pero teníatambién algo de subversivo.La reivindicación de otros modos de vida, de otras culturas, muchas veces idealizadas,supónía una crítica directa al equilibrio materialista y aséptico que la burguésía trataba de mantener. Lo exótico era, por lo tanto, un modo de reivindicar lo diferente, de proponer una alternativa a la burda existencia cotidiana.