Dimensiones del Liderazgo y su Impacto en la Cohesión y Productividad Grupal


Las Dos Dimensiones Básicas del Liderazgo

Uno de los resultados de mayor consenso entre los investigadores del liderazgo se refiere a la identificación de dos dimensiones de la conducta del líder que son independientes entre sí y que constituyen los pilares básicos de la mayor parte de los modelos de liderazgo.

Liderazgo Centrado en la Tarea

La dimensión relacionada con la “tarea” se refiere a las actividades encaminadas a lograr la consecución de los objetivos que se ha propuesto el grupo, como son clarificar temas, resumir lo tratado, proponer ideas, sugerir maneras de actuar, delimitar la metodología, aportar datos, coordinar las ideas propuestas por los miembros del grupo.

Liderazgo Centrado en la Relación

La dimensión dirigida a la “relación” (o mantenimiento) se refiere a las actividades encaminadas a la cohesión, a que el grupo mejore y se refuerce, a que la tensión de las relaciones se mantenga en unos límites aceptables, a que se solucionen los problemas internos del grupo. En conjunto, se busca el equilibrio, el bienestar psico-social del grupo como tal y de cada uno de los miembros en particular.

El Proceso de Cohesión Grupal

La dimensión del liderazgo dirigida a la “relación” o “mantenimiento” se ha identificado a lo largo del tiempo con las actividades encaminadas a la cohesión del grupo. La “cohesión” podría definirse como la característica por la cual los miembros de un grupo están motivados a pertenecer a él. La cohesión de los grupos reviste una gran importancia, puesto que siempre se ha supuesto que cuanto mayor sea la cohesión existente en un grupo, mayor será la probabilidad de que ese grupo logre sus objetivos. Posteriormente haremos alguna matización importante a ese pensamiento.

Efectos de la Cohesión sobre la Productividad

La mayor parte de las investigaciones revelan que los grupos cohesivos son más eficaces que los de menor cohesión; sin embargo, la relación es más compleja y no se puede afirmar, sin más, que un alto grado de cohesión sea siempre bueno. Es preciso tener en cuenta al menos estas dos consideraciones:

  • Un elevado grado de cohesión puede ser a la vez causa y consecuencia de una gran productividad.
  • La relación entre cohesión y productividad está mediatizada por el grado en que la actitud del grupo coincide con sus metas formales.

Los Fuertes Cambios del Entorno y la Necesidad de Liderazgo

La Sociedad de la Información, del Conocimiento y de la Innovación

Nos encontramos en los primeros años del nuevo siglo XXI, quizá un buen momento para recapitular, sintetizar, etiquetar, valorar y tomar decisiones clave respecto al futuro. Hasta tiempos relativamente recientes, las empresas se enfrentaban a mercados más bien definidos, predecibles e identificables, con unos clientes tipo a los que ofertaban unos productos y servicios concretos. El futuro empresarial pondrá énfasis en las personas, en los profesionales que aportan valor añadido y en cómo gestionar esos “nuevos recursos” que son la información, el conocimiento y la innovación. El liderazgo deberá añadir, además, el diseño de un espíritu comunitario, engarzado en un proyecto de empresa compartido por todos: accionistas, trabajadores, directivos, clientes, proveedores.

Personas, Organizaciones y Entorno en un Mundo Globalizado

Las personas se insertan en las organizaciones, donde en muchos casos encuentran las posibilidades de desarrollo profesional y personal. Pero las organizaciones, a su vez, se encuentran condicionadas por su propio capital humano y también por su propio entorno, que influye con variables de todo tipo en un mundo cada vez más globalizado.

Cambios en los Escenarios Ambiental y Organizativo y sus Consecuencias para el Factor Liderazgo

Es preciso, pues, que las organizaciones sepan adaptarse con rapidez y tomen posiciones frente a tales cambios. Se hacen necesarias las readaptaciones en la propia organización, frecuentes modificaciones en las estrategias a seguir y adaptaciones suaves o cambios bruscos en la cultura organizativa. El resultado debe ser siempre el mismo: crear una Visión convincente, dinamizadora y unificadora. Esto significa tener la capacidad de establecer un clima y una estructura que den a todos los miembros de la organización un claro sentido de lo que están haciendo y por qué lo hacen. El líder de hoy necesita alinear recursos y crear un sentimiento de objetivos compartidos que entrañe un sentido de integración dentro de un equipo.

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