Movimientos Migratorios en España
Las migraciones son los movimientos de población en el espacio. Distinguimos entre:
- Emigración: salida de población desde su lugar de origen. La persona que se marcha de su lugar de residencia es un emigrante.
- Inmigración: llegada de población procedente de otro territorio. La persona que llega de fuera a un lugar se denomina inmigrante.
El saldo migratorio es el balance entre la inmigración y la emigración (SM = I – E). Si el balance es positivo indica inmigración, y si es negativo, emigración.
Migraciones Interiores en España
Los movimientos migratorios interiores son el reflejo de la situación económica y las responsables de los desequilibrios existentes entre las diferentes regiones españolas.
Migraciones hasta 1975: El Éxodo Rural
El éxodo rural es el abandono masivo del campo por parte de la población campesina para dirigirse a las zonas urbanas dentro de España. Los emigrantes procedían de zonas atrasadas de Galicia, el interior peninsular y Andalucía oriental. Se dirigieron primero a las zonas industriales de Cataluña, el País Vasco y Madrid, y más tarde también a las zonas turísticas de Levante, Baleares y Canarias, buscando trabajo, ingresos más altos, mejor nivel sanitario, cultural y de ocio, y mayor libertad.
- En el primer tercio del siglo XX estuvo motivado por el exceso de brazos en el campo, debido a la crisis de la filoxera en las zonas vitivinícolas y al inicio de la mecanización del trabajo agrícola en las zonas cerealísticas. El éxodo se vio favorecido por la oferta de puestos de trabajo en las zonas industriales (Cataluña y el País Vasco) y por el auge de las obras públicas en la dictadura de Primo de Rivera.
- Durante la Guerra Civil y la posguerra, el éxodo rural se estancó.
- Entre los años 1950 y 1975 el éxodo rural alcanzó su mayor volumen.
Las causas fueron el crecimiento demográfico; la crisis de la agricultura tradicional por la mecanización; el auge industrial impulsado por los planes de desarrollo, que generó puestos de trabajo en las ciudades industriales; y el boom del turismo en el litoral mediterráneo e insular. Así, las zonas inmigratorias formaron dos ejes: el del Mediterráneo (desde Girona a Alicante, y Baleares) y el del Ebro (desde Tarragona al País Vasco a través de Zaragoza y de Navarra). A ellos se unía Madrid, en el centro de la Península. Las provincias con saldos migratorios negativos son las del sur (la mayor parte de Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha) y el cuadrante noroccidental (Galicia y este de Castilla León).
Desde 1975 el éxodo rural decayó. A partir de la crisis industrial, las áreas tradicionalmente emigratorias redujeron sus salidas, e incluso se convirtieron en inmigratorias por los retornos.
Efecto de la Crisis de 1975 en las Migraciones Interiores
Desde 1975 las migraciones adquieren características muy distintas. A las migraciones laborales se suman:
- Las migraciones residenciales, que responden exclusivamente a motivos residenciales.
- Las migraciones de retorno rural, que suponen el regreso de población a municipios rurales. En su mayor parte están protagonizadas por antiguos emigrantes.
- Los movimientos habituales de la población, desplazamientos periódicos entre la periferia y el centro de las ciudades por motivos de trabajo y de ocio.
El resultado de todo ello es un importante cambio tanto en las provincias de origen como en las de destino: Comunidades como Andalucía, tradicionalmente zona de emigración, se convierte en zona receptora de emigrantes, la causa son los movimientos de retorno que siguen a la crisis del 75. Otras provincias como Barcelona, Vizcaya y Guipúzcoa pasan a ser territorios de emigración por causa de la crisis fundamentalmente.
Migraciones Interiores Recientes (1990-2008)
En la actualidad las diferentes corrientes migratorias según sus motivaciones son:
- Migraciones laborales de adultos jóvenes a municipios urbanos medios o pequeños de su región o provincia, que acrecientan los desequilibrios demográficos y económicos.
- Migraciones residenciales de jóvenes o adultos jóvenes, sobre todo intraurbanas que sobreenvejecen las áreas urbanas centrales emisoras y urbanizan las periferias receptoras.
- Migraciones “tipo golondrina”, migraciones que en las épocas expansivas se trasladan a los centros más dinámicos y regresan en épocas de crisis.
- Migraciones neorrurales, de jóvenes urbanos, que dinamizan la zona de destino.
- Movimientos habituales o pendulares por motivos de trabajo o estudio (de corta distancia), que aumentan el tráfico, y de ocio (fin de semana y turismo) que dinamizan la economía de la zona receptora.
En cuanto al flujo de las migraciones (lugares de origen y destino) también se han producido cambios:
- Las migraciones hacia las provincias de otras regiones pierden peso.
- Las migraciones entre las provincias de la propia región o entre municipios de la propia provincia han crecido por la creación de centros de actividad por el desarrollo de las competencias autonómicas y por las políticas de desarrollo regional y rural.
- Las migraciones entre municipios han cambiado: saldo positivo en los municipios del entorno de las grandes ciudades y las capitales provinciales, saldo negativo (o reducción del saldo positivo) de los grandes municipios urbanos y las capitales provinciales y saldo negativo de los municipios pequeños más aislados y deprimidos.
Consecuencias de las Migraciones Interiores
Plano Demográfico
Son las responsables de:
- Los desequilibrios en la distribución de la población: vaciamiento del interior y grandes densidades en la periferia. Además actualmente propician elevados incrementos de población en las periferias receptoras, que exigen dotaciones de equipamientos y servicios.
- También han influido en la estructura por sexo y por edad: elevan el índice de masculinidad de algunas áreas emigratorias (especialmente las montañosas), y causan el envejecimiento de la población que queda en el campo y el rejuvenecimiento de la población urbana, ya que los que suelen emigrar son jóvenes. Las actuales provocan un envejecimiento de la población del interior de las grandes ciudades.
Plano Económico
- En las áreas rurales se generó una deseconomía de subpoblación, pues al marchar la gente más joven y capacitada, descendió la productividad y el rendimiento.
- En las ciudades la inmigración masiva provocó deseconomías de congestión: problemas de suelo urbano, de vivienda, de circulación y de puestos escolares.
Plano Social
Se produjeron problemas de asimilación, al pasar los emigrantes de una comunidad rural de valores tradicionales a una gran sociedad urbana y competitiva. La integración no se produce, en general, hasta la generación siguiente.
Aspecto Medioambiental
- Las zonas de procedencia de los emigrantes quedaron abandonados y se deterioraron ecosistemas tradicionales, sobre todo de montaña.
- En las grandes ciudades el crecimiento acelerado debido a la inmigración creó problemas de contaminación atmosférica, miedo, etc.