La Descripción
La descripción es una variedad del discurso con la que se reproduce, de forma escrita u oral, una parcela de la realidad, destacando sus rasgos característicos.
Según el punto de vista del emisor:
Descripción científica o técnica
Finalidad: práctica e informativa.
Rasgos:
- Es objetiva y minuciosa.
- Se utiliza un léxico denotativo, especializado y preciso, con predominio de adjetivos especificativos y empleo de tecnicismos y enumeraciones.
Descripción literaria
Finalidad: estética (crear belleza).
Rasgos:
- Es subjetiva. El autor embellece, interpreta o deforma lo que va describiendo.
- Se utilizan gran cantidad de recursos estilísticos: hipérbole, metáfora, comparación…
Según su contenido, pueden ser:
- Prosopografía: descripción de los rasgos físicos y de la indumentaria de una persona.
- Etopeya: descripción de las cualidades, del carácter o de la conducta de una persona.
- Retrato: descripción de los rasgos físicos y psicológicos de una persona.
- Autorretrato: descripción que hace una persona de sí misma.
- Caricatura: descripción con tono exagerado e irónico que deforma la realidad.
- Topografía: descripción de lugares y paisajes reales o imaginarios.
- Pragmatografía: descripción de objetos.
La Narración
La narración es una variedad del discurso que consiste en la ordenación de una serie de sucesos reales o imaginarios, en un tiempo y espacio concretos, en la que intervienen uno o más personajes.
El tema
El escritor recrea una historia ficticia, pero que tiene que resultar verosímil.
El narrador
El narrador es uno de los elementos más importantes del relato, ya que su visión de la historia determina la percepción del receptor. Es el punto de vista desde el que se cuenta la historia. No hay que confundir narrador con autor, aunque en ocasiones sea el mismo, como sucede en los relatos autobiográficos.
Tipos de narrador
Narración en 3ª persona
Narrador externo: no participa en la historia ni se mezcla con los personajes. Nos cuenta desde fuera lo que ocurre, para lo cual utiliza la 3ª persona gramatical. Esta técnica transmite una sensación de objetividad y distanciamiento respecto a los hechos narrados.
Puede ser:
- Narrador omnisciente: Tiene un conocimiento absoluto de la historia. Se comporta como un dios que domina todo el universo novelesco. Por ejemplo, La Regenta de Clarín o Madame Bovary de Flaubert.
- Narrador observador: Es el que cuenta solo lo que se percibe con los sentidos. No lo sabe todo de la historia, no conoce la interioridad de los personajes ni opina sobre su conducta. Se limita a registrar los acontecimientos como si se tratara de una cámara de video. Esta técnica cinematográfica ha sido muy usada en el realismo social de los años cincuenta, cuya obra más representativa es El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.
Narración en 1ª persona
Narrador interno: es un personaje de la historia. Nos cuenta, desde dentro del relato y en 1ª persona gramatical, su particular visión de los hechos.
Puede ser:
- Narrador protagonista: La persona que relata los acontecimientos es el propio protagonista. Este recurso acentúa el subjetivismo y da una apariencia de autenticidad. A destacar la técnica del monólogo interior, con la que se reproduce el fluir desordenado de la conciencia.
- Narrador testigo: Quien cuenta la historia es un personaje secundario que ha presenciado los hechos, pero no ha sido protagonista de estos. Con este procedimiento, el relato gana en objetividad. Por ejemplo, en las aventuras de Sherlock Holmes narra Watson, o en la novela El gran Gatsby, el narrador es un vecino de Gatsby.
Personajes
Según su función, los personajes pueden ser:
- Principales: tienen una función importante en el desarrollo de la trama. Son dos:
- Protagonista: persigue un objetivo.
- Antagonista: intenta evitar que el protagonista logre su objetivo.
- Secundarios: tienen una función menos importante. A veces, ayudan al protagonista a conseguir su objetivo.
Según su caracterización, los personajes pueden ser:
- Tipo: son personajes planos, arquetípicos, no desarrollados psicológicamente.
- Redondos: reaccionan, cambian y evolucionan según avanza la acción, a veces, de forma imprevisible.
El espacio y el tiempo
El espacio es el escenario en el cual transcurre la acción y se desenvuelven los personajes. El tiempo es el momento en el que suceden los sucesos del relato.
Se distinguen:
- Tiempo histórico o externo: es la época en la que situamos la acción.
- Tiempo interno: es el tiempo durante el cual transcurren los acontecimientos.
Estructura
Puede ser de dos tipos:
- Cerrada: Es la estructura tradicional que consta de tres partes: planteamiento, nudo y desenlace. Se puede seguir el orden cronológico de los acontecimientos o se puede alterar:
- Narración IN MEDIAS RES: se empieza a narrar por el medio de los acontecimientos y luego se vuelve al principio de la historia.
- Narración que comienza por el desenlace y luego se vuelve al comienzo de la historia.
- Abierta: no hay planteamiento, nudo y desenlace, sino una yuxtaposición de episodios que se suceden alternativamente y que, a veces, no tienen relación entre sí.
La caracterización lingüística
En los textos narrativos predomina la acción y, por lo tanto, los verbos, que suelen aparecer en pretérito perfecto simple o pretérito perfecto compuesto, y en los pasajes descriptivos se prefiere el pretérito imperfecto.