Dualismo alma cuerpo Platón


Valoración de la actualidad de Platón

Platón ha influido en la historia del mundo
Occidental con algunas ideas que han sobrepasado
milenios en su influencia.
Dualismo ontológico: entender la realidad a través de la división en Mundo de la Ideas y Mundo Físico.
Separando, a su vez, el conocimiento entre lo que es científico y lo que es mera conjetura. Ese
predominio de lo intelectual y racional por encima de lo emocional y artístico que se observa, por
ejemplo, en nuestro sistema educativo tiene una conexión real con las ideas que escribíó Platón.
La reflexión sobre la distinción entre realidad y apariencia que surge de su pensamiento tiene máxima
actualidad. Hoy inmersos en el mundo de la comunicación y de la información (cine, televisión, prensa,
Internet…) necesitamos más que nunca la capacidad crítica que se desprende de su obra para no
dejarnos llevar por primeras impresiones, ni asumir, sin más, aquello que se nos presenta como real.
La publicidad nos muestra insistentemente como real un mundo en que sus sugerencias aparecen
como auténticas necesidades. Los medios de comunicación al servicio de unos intereses económicos
y políticos no dudan en mostrarnos la realidad desde la perspectiva que les beneficia. Internet está
lleno de posibles trampas para incautos… etc. Debemos mantenernos alerta, y ser capaces por
nosotros mismos, de ver más allá de la realidad que se nos presenta, no nos pase como aquellos
hombres encadenados en el fondo de la caverna.
Por otra parte, el dualismo antropológico (alma
cuerpo)
Expresado por Platón y retomado por el
cristianismo sigue siendo una creencia mayoritaria en nuestra sociedad. Así como la idea platónico-
cristiana de la existencia de un mundo mejor al que debe dirigirse nuestra alma
Hoy día son populares la separación entre cuerpo y mente (o alma) con una división que nos recuerda
al dualismo antropológico que defendíó Platón. En clase hemos conocido como algunos matemáticos
(R. Penrose) se declaran platónicos en el sentido de que creen en la existencia de conceptos
matemáticas que no se deducen de la experiencia sino que existen esperando que alguien ‘los
descubra’. Asimismo lo informáticos buscan modelos algorítmicos de belleza que recreen con
fórmulas un ‘ideal’ de lo que es bello en un rostro humano. Estos modelos son, de alguna manera,
platónicos pues buscan una definición universal con técnicas modernas
Platón escribíó la República desde la convicción de la necesidad de una radical reforma política y la
preocupación por el funcionamiento de las instituciones públicas. Esta preocupación se mantiene viva
hoy en día, no hace falta más que ojear los tristemente habituales, titulares de los periódicos
destapando escándalos de corrupción política.
Recientemente, Lou Marinoff ha publicado dos libros de divulgación filosófica que han sido notables
best-sellers y tienen como protagonista del título al insigne filósofo griego: “Más Platón y menos
Prozac” y “Pregúntale a Platón”. Se ofrecen como textos de autoayuda y se basan en el pensamiento
filosófico como conjunto de herramientas útiles a la problemática del hombre actual. Lo primero que
llama la atención es, precisamente, el éxito editorial que ha constituido el poner sobre la mesa a la
filosofía, como caja de remedios contra el malestar personal y colectivo, y el haber utilizado a Platón
como introductor, presentador o reclamo del pensamiento filosófico.
Existen hallazgos en Platón que tienen vigencia en nuestros días. Es el caso del papel que Platón
concede a la educación.
El filósofo por boca de Sócrates pone de manifiesto en multitud de ocasiones
la importancia de la educación para el hombre. Su idea de la trascendencia de la educación de los
jóvenes para alcanzar la sociedad buena no está nada alejado de la importancia que tiene el proceso
educativo hoy. Sobre este mismo tema de la educación, la importancia que Platón concede a la “educación en valores” para conformar al futuro hombre y ciudadano, es algo que desde hace unas
décadas constituye uno de los ejes vertebrales del proceso educativo. La ciencia nos pone de
manifiesto experimentalmente que la información que recibimos de los sentidos no siempre es veraz,
como por ejemplo, el movimiento “aparente” del sol alrededor de la tierra. Platón, al afirmar la
existencia independiente de las Ideas, se sitúa en el extremo opuesto del relativismo moral Platón
considera que los valores intelectuales, morales y políticos son objetivos, universales y, por supuesto,
cognoscibles.
En el Mito de la Caverna
Platón nos enseña la necesidad de “salir de la caverna” y dirigirnos, mediante
el uso de la razón y la educación, al mundo de la luz, de la verdad. Como la caverna representa la
opinión infundada, la superstición, la superficialidad, la mezquindad de una vida corta de miras, no
ver más allá de nuestros ojos, etcétera. Además, se podría hablar de la “apariencia y realidad” (Matrix);
mundos virtuales, juegos de ordenador, realidad virtual, etcétera. Y es habitual relacionar la Caverna
con el consumismo y la manipulación del marketing -no todo es tan bonito como en los anuncios- o
en los Centros Comerciales (hay una novela del Premio Nobel José Saramago sobre el tema) 

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