Crónicas DE UNA MUERTE ANUNCIADA. GAB. GARC. Márquez
El fragmento que se nos ofrece para analizar formar parte del capítulo cuatro, de los cinco que constituyen Crónica de una muerte anunciada(1981).
Su autor, Gabriel García Márquez, colombiano, comenzó en el periodismo aunque, a partir de los años 50 , se dedicó a su labor como narrador. Es su obra
Cien años de soledad (1967)
la que le dio fama y reconocimiento internacional. Autor de relatos y, sobre todo, novelas (El amor en los tiempos del cólera, Relato de un náufrago…
)
La corriente narrativa en la que se encuentra el escritor es del Realismo mágico (o lo real maravilloso) base del llamado “Boom” de la novela hispanoamericana, que se produjo en los años 60 tras pasar previamente por la novela regionalista, americanista y realista. Esta corriente mezcla lo verosímil y lo inverosímil, a la vez que usa un estilo vanguardista en los elementos y estructuras propias de la narración precedente de las literaturas europeas y americanas.
Aunque hablamos de una novela que, ese a ser breve, posee un elevado número de personajes, en el fragmento, sólo aparece una mención lejana a las amigas de Ángela, la madre como referente al que critica, la propia Ángela Vicario y Bayardo San ROMán.
Ángela era una joven tímida con los hombres que se casó con Bayardo por imposición familiar. Con respecto a Santiago Nasar se mostró como una persona deshonesta, pues lo acusó de su pérdida de virginidad y, por esta causa, lo asesinaron. Una vez devuelta por Bayardo a su familia empieza su transformación, como vemos en el fragmento. Comenzó a ser independiente y decidíó recuperar a su marido; lo consiguió después de escribirle casi dos mil cartas, que nunca tuvieron respuesta. Bayardo San ROMán fue un hombre atractivo, acostumbrado a obtener lo que quería. Fue una víctima de lo ocurrido, aunque también verdugo de Ángela por seguir los convencionalismos sociales. En el fragmento se muestra como un hombre ya mayor que está inerme ante Ángela.
El tratamiento del tiempo es uno de los rasgos más complejos de la obra. Todo ocurre en horas, pero la novela no avanza cronológicamente de manera lineal: hay prolepsis, analepsis, elipsis y pausas descriptivas. Es un puzle entre el sumario, las entrevistas y la propia crónica del narrador.
En el fragmento que estamos analizando se refleja un periodo de tiempo ocurrido muchos años después de los hechos principales. El tiempo se menciona de manera indeterminada. (“media vida”, “una madrugada de vientos”…) aunque en ocasiones se precisa algo (“ siguió escribiendo durante diecisiete años”)
La acción se sitúa en un pueblo colombiano del Caribe (Riohacha y Manovre), mitad real, mitad imaginario. Casi toda la trama gira entorno a la plaza (la boda, la casa de Santiago, el muelle cercano). En la escena Ángela y su madre viven en un pueblo lejano al suyo, a donde se fueron después de la deshonra.
El fragmento que se nos propone es de carácter eminentemente literario.
La obra mezcla el estilo narrativo con la crónica periodística y el género policíaco. Destacan en ella las descripciones impresionistas y los diálogos en estilo directo.
En este texto observamos el perspectivismo propio de la obra: se alterna la primera con la tercera persona y se usa el estilo directo apara ahondar en la mente de los personajes y ofrecer así una visión más amplia de la realidad.
El registro coloquial (“escribiendo sin cuartel”) alterna con la elevada retórica (“más encendía las brasas de su fiebre”).
Las descripciones son detallistas (“cartas ordenadas por sus fechas, en paquetes cosidas de colores y todas sin abrir”).
El estilo denso y poético, se combina a veces con un lenguaje tremendista y violento. Ello expresado a través de abundantes figuras retóricas: antítesis (“el odio y el amor son pasiones recíprocas”), metáforas (“en prueba de mi amor te envío mis lágrimas”), sinestesias (“más calentaba el rencor”), enumeración (“se volvíó lícida, imperiosa, maestra de su albedrío”) y polisíndeton (“y volvíó a ser virgen sólo para él y no reconocíó ora autoridad que la suya”)
En este texto el autor nos relata uno de los temas de la obra, la pasión amorosa.
Ángela se vio obligada a casarse y es la condenó a la soledad. Esto le provocó un estadío de reflexión y tormento que desembocó en una pasión desenfrenada y en verdadero amor hacia Bayardo, el hombre que, siguiendo las directrices de una sociedad hipócrita, la había repudiado por no ser virgen.
Ángela no responde a los moldes de una persona convencional, por lo que podemos plantearnos si ella había asumido dócilmente el papel que su familia y la sociedad le asignaban o, por el contrario, había ocultado sus sentimientos a la espera de tiempos mejores. En todo caso, Ángela no es una persona recta. Ya que mandó a la muerte a un hombre a todas luces inocente.