Edgar Allan Poe: El Maestro del Romanticismo Oscuro
Edgar Allan Poe fue un escritor estadounidense de la primera mitad del siglo XIX, vinculado al Romanticismo, aunque su forma de entender la ficción y la poesía hace que lo consideremos después un precursor del simbolismo y el surrealismo.
Poe fue poeta, narrador, periodista y ensayista (1809-1849). Su vida fue una constante lucha contra el infortunio y sus demonios interiores. Fue dependiente del alcohol y drogas, aunque esto no le ayudó a aliviar sus momentos de tortura y a ser feliz, sino al contrario, le afectó mucho en su salud física. Quizá gracias a ello desarrolló extraordinarias facultades intelectuales e imaginativas. Poe murió en un hospital tras ser recogido de una taberna en una de sus frecuentes crisis alcohólicas. Fue el máximo exponente del Romanticismo norteamericano y dejó una gran producción creativa y una obra teórica que anticipa algunos movimientos y corrientes de las Letras Universales, como el Simbolismo en el discurso poético, la novela negra y géneros de misterio y terror en la prosa de ficción.
A pesar de las intuiciones y de la calidad de sus escritos, la obra de Poe no fue bien entendida por sus compatriotas hasta que muchos años después algunos de los grandes escritores simbolistas europeos reivindicaron sus aciertos. En el siglo XX, muchos poetas y críticos le dedicaron estudios y este despertó interés junto a su obra, elevándolo así a la categoría de arquetipo universal del escritor romántico atormentado. Su única novela extensa es: Las aventuras de Arthur Gordon Pym. Tiene poemas famosos como El cuervo y entre sus cuentos de terror se destacan: Ligeia, El corazón delator y El gato negro. También se destacan sus cuentos policiales protagonizados por Auguste Dupin, considerado actualmente como el primer gran detective de la novela policíaca: Los crímenes de la Calle Morgue, La carta robada y El misterio de María. Otro cuento muy famoso es El escarabajo de oro.
Franz Kafka: El Laberinto de la Existencia
Franz Kafka nació en 1883 en Praga. Su familia era judía. Su padre tenía un negocio de mercería que transformaría más tarde en unos grandes almacenes que le dieron una reputación de ciudadano respetable. El idioma materno de Kafka fue el alemán, pero aprendió también el checo. Estudió derecho y al acabar ingresó a una agencia italiana de seguros, y aquí es cuando comenzó a escribir. En 1917 se le diagnosticó tuberculosis y esto le afectó mucho, teniendo así periodos de convalecencia. La relación con su padre autoritario y sus relaciones tormentosas con las mujeres fue determinante en la vida de Kafka. Se trasladó a Berlín para distanciarse de su familia y centrarse en su obra y se reunió con Dora Diamant. El estado de salud de Kafka empeoró en años posteriores con el avance de la enfermedad. Regresó a Praga y fue internado en un sanatorio para recibir tratamiento. Murió en el sanatorio en 1924.
Kafka publicó algunas historias cortas durante su vida, una pequeña parte de su trabajo, y antes de morir advirtió a un amigo de que destruyera todos sus manuscritos, pero éste no hizo caso y publicó la mayor parte de los escritos. Dora Diamant, la compañera sentimental de Kafka, guardó en secreto la mayoría de sus últimos escritos hasta que fueron confiscados. Actualmente se siguen buscando escritos de este autor. Sus obras más destacadas publicadas en vida son La condena, La metamorfosis y las colecciones de relatos Contemplación y Un médico rural, además de numerosas cartas. Tras su muerte se publican sus novelas como El proceso, El castillo y América.
Temas y Estilo de Kafka
En sus obras, el protagonista se enfrenta a un mundo complejo con reglas desconocidas. Sus temas son: el conflicto entre padres e hijos, la imposibilidad de realizarse como individuos en una sociedad gobernada por el azar y la relación del hombre con un poder absurdo. La mayoría de los escritores y críticos del siglo XX han hecho referencias a su figura. Muchos estudiosos han intentado encontrarle sentido a su obra, interpretándola desde todos los puntos de vista posibles: filosófico, literario, religioso, etc. Kafka es precursor del existencialismo. Se trata de una de las corrientes filosóficas y literarias más importantes del siglo XX, caracterizada por la idea de que la única realidad del hombre es su existencia y destinado a la muerte, siendo así la vida absurda y sin sentido. También puede relacionarse con otros movimientos de vanguardia contemporáneos: la importancia de lo onírico y la sensación de vivir un sueño, recuerda a los planteamientos del surrealismo. Aunque la deformación de la realidad se relaciona con el expresionismo.