Concepto y fines de la educación:
En términos educativos el pueblo judío cimentó sus códigos pedagógicos sobre varios conceptos que aparecen en el Antiguo Testamento:
Yarah (instruir, enseñar), Yasar (castigar) termino con frecuencia empleado para designar la labor instructiva que realizan el padre con su hijo o el sabio y el maestro con sus discípulos; y Musar (castigo, corrección, disciplina) referente a la enseñanza que transmiten. Dios enseña el camino, pero en la medida en que alguien se desvía del camino marcado en el Ley o instrucción de Dios (Torah
)
, éste le castiga (Yasar).
Fin de la educación:
el objetivo fundamental formulado por Yahvéh, es la santidad que consiste en la transformación del hombre carnal en hombre espiritual por medio de la alianza sellada por Él. Además de este concepto, influenciada por la cultura helenística, también existe una segunda concepción de la educación más bien técnica, de carácter intelectual y de alcance más restringido.
Los Contenidos y las Fuentes de la educación:
Dentro de la tradición escrita, la educación hebrea cuenta con la Biblia como el depósito doctrinal y normativo de carácter sagrado revelado por Dios mismo o través de los profetas
La Biblia contiene Leyes, Costumbres y Tradiciones que tienen que ser transmitidas de generación en generación. De los 24 libros que forman la Biblia cabe distinguir tres grupos:
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la Toráh (la Ley), que a su vez se compone de cinco libros: el Génesis, el Éxodo, el Levítico, el Libro de los Números y el Deuteronomio.
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los Nebiim (los escritos de los primeros Profetas) entre ellos los de Josué, Samuel, Isaías, Jeremías o Ezequiel.
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los Ketubiiim (las restante escrituras) que incluyen once libros como los Salmos, Los Proverbios, el libro de Job, Cantar de los Cantares, Libros de Ruth, Daniel….
Si por algo destaca la cultura judía es por su religiosidad, una constante siempre presente en todos los órdenes de la vida. Por eso la educación no se concibe sin la aplicación de la ley (la Toráh)
según reconoce el historiador judío de la Antigüedad de referencia Flavio Josefo.
Otra fuente sobre la que se asienta la educción hebrea es:
·La literatura sapiencial o didáctica contenida en Salmos, Proverbios, Libros de profetas como Job, Ruth, Ester o Daniel, además de otras fuentes como el Cantar de Cantares, las Lamentaciones, el Eclesiastés y el Libro de Sabiduría, entre otros. Toda esta literatura se utilizó en la escuela como base de la enseñanza oral.
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El Talmud:
al canon bíblico hay que añadir el Talmud (enseñanza) que contiene toda una serie de tradiciones, doctrinas, normas cívicas y también, el Código completo (civil y religioso) de la Sinagoga y cuyo objetivo es la explicación de la Ley según la tradición oral.
La figura y la función del educador:
El educador: Dios mismo es el principal responsable de la educación ejecutándola a través de la Ley de un modo colectivo, pues la pedagogía divina va dirigida al Pueblo de Israel en su conjunto. Lo hace de diversas maneras y mediante distintos instrumentos (ayudantes):
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El padre de familia
: es el principal responsable de la educación de los hijos y desempeña la triple función de jefe, educador y sacerdote, y debe trasmitirles el legado religioso y los preceptos de la ley divina. A los padres les correspondía enseñar los conocimientos elementales, en las costumbres, conducta moral y trasmitirles las tradiciones nacionales y las tradiciones religiosas, pero es la madre (o bien la nodriza)
la que se encarga de la educación de los niños en los primeros momentos hasta la adolescencia. Entonves, el chico pasa al cuidado del padre, que le orientará al aprendizaje de un oficio, mientras que la educación de las hijas es competencia de la madre enseñando todo lo necesario para el oficio de esposa.
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El sacerdote
: Capítulo distinto es lo relativo a la enseñanza religiosa, los sacerdotes asumían la responsabilidad de instruir al pueblo sobre los preceptos de la Ley de Dios, además de sus funciones de culto y la administración de los bienes del Templo. Con el paso del tiempo la enseñanza e interpretación de las leyes recayó sobre la figura del levita, una figura religiosa de rango inferior al sacerdote, que transmitían sus enseñanzas en las fiestas celebradas en santuarios o en el propio templo de Jerusalén.
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El profeta
: en la transmisión de conocimientos y tradiciones hebreas fue fundamental también la figura del profeta, es el mensajero o portavoz de Yahvéh e intérprete de sus palabras.
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El Rabí
: cuando desaparecen los profetas, fueron los sabios que fueron conocidos como Rabí (o Rabinos que aglutinaban las funciones de escriba, doctor de la Ley y maestro) los que asumieron profesionalmente la interpretación de la Sagrada Escritura.
Instituciones educativas principales:
En cuanto al sistema pedagógico se fundamentaba en la enseñanza oral, el maestro conducía la clase y se caracterizaba por una alta participación del alumno.
Respecto a las instituciones educativas La familia se revelaba como la primera institución a las que hay que sumar la sinagoga y la escuela.
La sinagoga
(casa de asamblea) era a la vez lugar de culto, oración e instrucción, además de tribunal. Es la primera, más amplia y poderosa de las instituciones educativas posteriores al exilio. Se fue convirtiendo gradualmente en el centro de exposición e interpretación de la Ley principalmente los sábados. En su seno se desarrollaron el Colegio de los Escribas y la Escuela Elemental
En lo que se refiere a lo estrictamente escolar, La escuela estaba situada en las proximidades de la sinagoga, estaba dirigida por un Sopher o maestro ayudado por un ayudante o Hazzan
La enseñanza escolar organizada no está documentada hasta la vuelta del exilio (año 537), parece que hasta entonces la enseñanza era casi exclusivamente familiar. Se distinguían 3 niveles de enseñanza:
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Nivel elemental
fue la última en aparecer, cuando el sacerdote Ben Gamala dispuso que se crearan con carácter obligatorio, escuelas para niños desde los 6 a 7 años en todas las ciudades de Palestina. Consistía en el aprendizaje de la lectura, escritura y memorización repetitiva de los pasajes esenciales de la Ley. Por eso el cultivo de la memoria tiene una gran importancia en la cultura hebrea. Se estructuraba en dos ciclos:
·Casa del Libro (Bet-Shepher)
Donde se aprendía el alfabeto y la lectura.
·Casa de Instrucción (Bet-Talmud)
Donde se estudiaba la Toráh oral mediante la memorización de los pasajes de la ley
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Nivel medio
equivalente a una enseñanza secundaria (de los 16 a 17 años), que estudiaban la Misnáh o ley judía oral.
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Nivel superior
(Bet-Midrash)
Destinado a la formación de los futuros rabbí o maestros de Ley o escribas. Es la más antigua de los tres niveles
A lo largo del proceso el niño debía asimilar gradualmente tres disciplinas
: 1
El conocimiento de las Leyes, 2.
El conocimiento de la Historia del pueblo de Israel elegido por Dios y
3. El conocimiento de la Sabiduría entendida como conocimiento práctico de los medios que conducen a la felicidad (matemáticas, medicina, astronomía, arquitectura,…) todas ellas subordinadas a la Ley.