Desamortizaciones en España: Impacto Económico y Social en el Siglo XIX
A lo largo del siglo XIX, comenzó el lento despliegue industrial de España. A diferencia de otros países europeos como Inglaterra, donde el desarrollo agrario fue el motor de la industrialización, la agricultura española no logró una apreciable modernización. En nuestro país, por tanto, podemos decir que no se dio una reforma agraria, pero sí en el sistema de la propiedad. A pesar de ello, durante el liberalismo se pusieron en marcha numerosos procesos desamortizadores. La desamortización fue un largo proceso histórico, económico y social instaurado en España a finales del siglo XVIII por Godoy.
Objetivos de la Desamortización de Mendizábal (1836)
Con el objetivo de poder financiar la guerra, así como para poder respaldar las futuras peticiones de préstamos a instituciones extranjeras con las que financiar los proyectos de desarrollo liberales, era necesario disminuir la deuda pública existente. Estos fueron motivos suficientes para que el ministro Mendizábal creara el Decreto Desamortizador en 1836, a través del que se ponían en venta todos los bienes del clero regular.
Como consecuencia de la desamortización, se desarrolló en España una nueva clase propietaria, una burguesía agraria, que identificará sus intereses con el mantenimiento y la estabilidad del nuevo régimen liberal.
En las ventas, aparte de metálico, se admitían títulos de deuda pública por su valor nominal. Esto benefició en gran medida a los compradores, ya que los títulos de deuda se encontraban muy depreciados en el mercado. El campesinado no pudo participar en las subastas debido a su incapacidad económica. Las desamortizaciones fueron suspendidas durante la Década Moderada, aunque se garantizaron las ventas ya realizadas.
La Desamortización de Madoz (1855)
La siguiente desamortización fue la de Madoz. A través de la Ley de Desamortización General, se pusieron en venta los bienes eclesiásticos que no habían sido afectados en la etapa anterior, así como los bienes de los pueblos, denominados bienes de propios, con cuyo arrendamiento se sufragaban los gastos de los concejos, y los bienes comunales o baldíos, que eran aprovechados libremente por los vecinos. Salvo en contadas excepciones, sólo se aceptó el pago en metálico, y al pagarse los bienes por su valor real, la burguesía mostró menos interés que en la desamortización anterior. Además, a partir de 1870, comenzaron a aparecer en España nuevas opciones de inversión que ofrecían intereses más altos a la burguesía.
Consecuencias de las Desamortizaciones
La desamortización causó problemas importantes:
- Primero, que si la desamortización sirve para reducir la deuda pública, la propiedad se puede comprar con títulos de deuda, algo que solo queda a las clases más pudientes.
- Y segundo, que se vende la tierra pública a subasta, hecho que impide a los campesinos y que favorece la postura de la élite financiera.
Además, este proceso tiene unas consecuencias tales como:
- El desmantelamiento casi total de la propiedad de la Iglesia, que deja de ser un estamento privilegiado.
- La pérdida de gran parte del patrimonio histórico.
- No se resuelve la deuda del Estado.
- No se produce un aumento de la productividad agraria.
- El reforzamiento de la estructura de la propiedad.
- Los campesinos no pueden acceder a la propiedad de la tierra.
La desamortización no fue una reforma agraria, sino una reforma fiscal.
La España Rural del Siglo XIX y la Producción Agrícola
La España rural del siglo XIX se caracterizó por la ampliación de la superficie dedicada al cultivo. Con la desamortización se llegó a duplicar la superficie total de la tierra trabajada, pero no siempre el aumento del cultivo estuvo acompañado de un incremento de la productividad.
En cuanto a la producción, el trigo fue uno de los cultivos que más crecieron, amparado por las leyes proteccionistas, que consiguió el abastecimiento, pero a costa de utilizar tierras marginales y de mantener el campesinado en un estado de pobreza casi permanente. El cultivo de la vid también fue importante, extendiéndose hacia tierras del interior y triplicando su producción vitivinícola. Las exportaciones españolas se beneficiaron durante el tiempo de la crisis de las viñas francesas, afectadas por la filoxera. Esta enfermedad llegaría más tarde a España. También fueron productos importantes los cítricos, el aceite y el arroz.
Conclusión
El alcance y la importancia cuantitativa de las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz fueron positivas, ya que obtuvieron algunos beneficios y acabaron con la estructura económica del Antiguo Régimen. No obstante, no se consiguió solucionar todos los problemas que albergaba el país.
Bibliografía
- Tomás y Valiente
- Jover Zamora