TEMA 15 1-EL ESTALLIDO DE LA GUERRA CIVIL
La oposición de buena parte de los sectores conservadores españoles a la democratización política y al reformismo social de la Segunda República se tradujo en una acción golpista que se inició el 17 de julio de 1936. El clima de confrontación del Frente Popular les sirvió de coartada para justificar su decisión.
1.1. Del golpe de Estado a la Guerra Civil
El 17 de julio de 1936, el coronel Yagüe, se alzó en armas contra la República. La sublevación (alzamiento) se extendió rápidamente al resto del protectorado marroquí. Entre el 18 y el 19 de julio, la mayoría de las guarniciones militares del resto de España se unieron al golpe de Estado, junto a falangistas y carlistas (requetés). Desde Marruecos Franco, se dirigió hacia la Península al frente del ejército de África. El gobierno de la República tardó en reaccionar y en dos días los sublevados ya se habían hecho fuertes. El 19 de julio, Casares Quiroga fue sustituido como jefe de gobierno por José Giral, quien decidió entregar armas a las milicias de los sindicatos y de los partidos del Frente Popular. Parte del ejército y de las fuerzas de seguridad se mantuvieron fieles al gobierno, y fue posible sofocar el levantamiento. El triunfo o el fracaso del alzamiento estuvo relacionado, sobre todo, con la condiciones sociales y políticas particulares de cada región del país. La sublevación triunfó prácticamente en toda la España interior, en Galicia, la Andalucía del Guadalquivir y las zonas agrarias. Por el contrario, el alzamiento fracasó en las zonas industriales del País Vasco, Cataluña, Madrid, Asturias, Santander y Levante, así como en una parte de Castilla, Extremadura y Andalucía. En Madrid y Barcelona, y en Valencia el alzamiento fracasó. Por el contrario, los sublevados triunfaron en Sevilla y Zaragoza. Los sublevados habían previsto que el pronunciamiento militar les permitiría apoderarse de los órganos de gobierno, decretar el Estado de guerra y sofocar cualquier signo de oposición. Tenía que ser una operación rápida. Pero la evidencia de que el golpe militar no había triunfado originó la división del país en dos bandos 1.2. La consolidación de los bandos:
El bando de los sublevados estaba constituido por militares conservadores, monárquicos de derechas, grupos católicos, falangistas, tradicionalistas y por aquellos que se habían opuesto a las reformas de la República. Estaban apoyados e inspirados por el fascismo y se definían como «nacionales» y católicos. Los altos cargos militares manifestaron que su intención inmediata era «restablecer el orden», a través de una dictadura militar. Un grupo importante, los monárquicos y la CEDA, deseaban la vuelta a la monarquía Alfonsina; los falangistas pretendían imponer un régimen fascista a la italiana y los carlistas esperaban la anhelada instauración de la monarquía carlista. Los leales a la República estaban constituidos por las clases más populares: obreros y empleados urbanos, pequeña burguesía y campesinado sin tierras. Todos ellos defendían esencialmente la legitimidad republicana. Representaban intereses diversos y agrupaban tanto a sectores pequeñoburgueses reformistas
. 1.3. La significación del conflicto
La Guerra Civil española tuvo una gran repercusión internacional. El estallido de la guerra fue visto como una confrontación entre las fuerzas democráticas, y en parte revolucionarias, y los regímenes fascistas en ascenso. La Guerra Civil fue más bien el enfrentamiento armado entre los viejos grupos dominantes, cuyo instrumento fue el ejército, y los grupos emergentes obreros y burgueses que querían establecer un sistema político democrático y un orden social progresista. Los grupos dominantes (latifundistas, empresarios, Iglesia, ejército). Creyeron que se avecinaba una revolución y optaron por el abandono de la vía legal y parlamentaria decantándose por el golpe de Estado.
1.4. La internacionalización de La Guerra Civil
La «guerra de España», fue un acontecimiento que apasionó y dividió a gobernantes, medios de comunicación, opinión pública e intelectuales del mundo entero. La opinión democrática progresista mundial. Los partidos obreros y la URSS se manifestaron decididamente a favor de la Re-pública. Por el contrario, las fuerzas conservadoras de las democracias y los gobiernos fascistas veían en el alzamiento de Franco un freno a la expansión del comunismo. El catolicismo tradicional estuvo en general con los rebeldes, y el Papado acabó pronunciándose a favor de Franco. Los sublevados enviaron agentes a los países fascistas con el fin de pedir ayuda militar (aviones, armas). El gobierno de la República pidió colaboración militar y política, a Francia. Pero los gobernantes de las democracias fueron en extremo prudentes por temor a que el conflicto pudiera extenderse por Europa. Gran Bretaña defendía una política de apaciguamiento ante la Alemania nazi y comunicó a Francia que si intervenía en España ayudando a la República no apoyaría la política internacional francesa ante la amenaza de Hitler. Francia se plegó a estas exigencias e impulsó la creación de un Comité de No Intervención (agosto de 1936). La política de no intervención constituyó una inmensa injusticia para la República.
1.5. La ayuda exterior:
La existencia del Comité de No Intervención no impidió que los los bandos recibiesen ayuda exterior. El gobierno de la República tuvo que comprar armas. El gobierno de Largo Caballero decidió enviar a la Unión Soviética, las reservas de oro del Banco de España para hacer frente al pago de las armas compradas por la República a aquel país. En el bando republicano, las Brigadas Internacionales prestaron tina gran ayuda en tropas a la República. Fruto de un verdadero movimiento de solidaridad antifascista, más de 60000 brigadistas llegados de todo el mundo, tuvieron una importante función en la defensa de Madrid. Entre los brigadistas había voluntarios procedentes de Europa y América. Los sublevados fueron, los más favorecidos por el apoyo extranjero. La ayuda alemana e italiana en armas fue la más importan-tanto numérica como tácticamente. Alemania envió a su aviación, Legión Cóndor, y se sirvió de la guerra de España para probar algunas de sus nuevas armas. El apoyo italiano consistió en envío de una gran unidad, el Corpo Truppe Volontarie.
2- LA ZONA REPUBLICANA: LA REVOLUCIÓN CONTENIDA 2.1. El derrumbe del Estado republicano
Para atajar la sublevación, el gobierno republicano de José Giral tuvo que organizar apresuradamente una fuerza militar capaz de oponerse a los sublevados. Para ello, tomó la decisión de entregar armas a las milicias de los partidos y sindicatos. En consecuencia, en el territorio republicano emergió una estructura de poder popular. En el verano y otoño de 1936, el poder del Estado sufrió un desplome y fue sustituido por organismos revolucionarios dispuestos a imponer un nuevo orden. De ese modo surgieron consejos, comités y juntas. Los comités se unificaron para formar Consejos Regionales entre los que destacaron el Consejo Soberano de Asturias, el Consejo de Aragón, el Comité Ejecutivo Popular de Valencia o la Junta de Defensa de Madrid. Fue especialmente importante la creación, en Cataluña a iniciativa de la CNT-FAI, del Comité Central de Milicias Antifascistas. Ese Comité llegaría a un entendimiento con los partidos políticos catalanes y se reconstituiría el poder de la Generalitat con un gobierno presidido por Lluís Companys.
2.2. EL desencadenamiento de la revolución socialel alzamiento militar provocó la extensión de un clima revolucionario. La mayor parte de la población estaba constituida por campesinos y obreros vinculados a organizaciones de la izquierda revolucionaria. Así pues, una vez sofocada la rebelión, se sintieron legitimados para impulsar cambios sociales. El elemento más significativo de la revolución social fue, la colectivización de gran parte de la propiedad industrial y agraria. Los comités, formados por partidos y sindicatos obreros, se hicieron con el control de los transportes, los servicios urbanos, los suministros militares, las fábricas y los talleres.En algunos casos, los empresarios e industriales huyeron al estallar la guerra o fueron detenidos o asesinados, y los trabajadores se pusieron al frente de las empresas. Otras veces, los trabajadores comunicaban t sus dueños que las explotarían a partir de ese momento en régimen de autogestión. Una serie de decretos, dieron cobertura legal a las incautaciones de industrias y tierras efectuadas por los organismos populares. En el campo, las expropiaciones de fincas y su ocupación masiva se extendieron por Aragón, Valencia, La Mancha y Andalucía. En zonas de influencia anarquista y socialista, las tierras se colectivizaron y pasaron a depender de comités o comunas locales. La Iglesia, la burguesía, los propietarios y las clases acomodadas fueron objeto de una persecución. Tuvieron lugar asesinatos, los llamados «paseos», detenciones ilegales en las checas (cárceles clandestinas), saqueos e incendios de iglesias y conventos, y requisas de bienes y propiedades particulares. Hubo incidentes especialmente graves como los asesinatos de presos políticos de derechas en las cárceles Modelo de Barcelona (agosto de 1936) y de Madrid. También fueron asesinados políticos como Melquíades Álvarez y José Antonio Primo de Rivera, fusilado en una cárcel de Alicante. Las experiencias de autogestión, la autonomía de las columnas de milicianos en los frentes de guerra y la imposición de un cierto «terror» revolucionario en las calles estuvieron impulsadas, sobre todo, por el sector más radical del anarcosindicalismo (CNT-FAI) y del POUM.
2.3. El gobierno de Largo Caballero (sept. 1936-mayo 1937
):
Los milicianos no conseguían detener el avance de los sublevados. Las fuerzas republicanas eran conscientes de la necesidad de establecer un pacto que permitiera la unidad antifascista y la formación de un gobierno capaz de aunar esfuerzos para ganar la guerra. De este modo, el 5 de septiembre de 1936, Francisco Largo Caballero, secretario general de la UGT, constituyó un nuevo gobierno formado por republicanos, socialistas y, por vez primera, comunistas. A comienzos de noviembre entraron en el gabinete cuatro ministros anarcosindicalistas. El proyecto de Largo Caballero era crear una «gran alianza antifascista» frente a los sublevados: recomponer el poder del Estado, y dirigir la guerra militarizando las milicias de los partidos y creando el Ejército Popular sobre la base de las Brigadas Mixtas. Sin embargo, una serie de fracasos militares volvieron a abrir el enfrenta-miento entre las fuerzas republicanas. Un sector, era partidario de poner orden en la retaguardia. Otro sector, compuesto por los anarquistas y los comunistas del POUM, insistía en afianzar las transformaciones revolucionarias como medio para conseguir una verdadera movilización popular contra el fascismo. Los problemas que debilitaron definitivamente el gobierno de Largo Caballero estallaron en Barcelona a principios de mayo de 1937 (Hechos de Mayo). En los meses anteriores ya se habían producido altercados entre ambos bandos. Los hechos derivaron en un enfrentamiento, entre militantes de la CNT y el POUM y militantes del PSUC, ERC y la UGT, que respaldaban al gobierno. El gobierno central envió fuerzas a Cataluña para controlar el orden público. El conflicto se saldó con más de 200 muertos, la derrota de los anarquistas y poumistas y una fuerte crisis de gobierno
.2.4. El gobierno de Negrin (mayo 1937 marzo 1939)
Los hechos de mayo restaron influencia a los anarquistas y fortalecieron las posiciones comunistas. De acuerdo con las directrices soviéticas de perseguir a los trotskistas como enemigos de la revolución, los comunistas españoles exigieron la disolución del POUM y la detención de sus líderes. Largo Caballero se negó. Largo Caballero dimitió y el presidente de la República, Manuel Azaña, encargó la formación de un nuevo gobierno al socialista Juan Negrín. El POUM fue declarado ilegal y sus militantes, detenidos. Andreu Nin, fue sacado de la cárcel y asesinado por agentes de la policía política soviética. Formaron parte del nuevo gobierno los partidos del Frente Popular, incluidos vascos y catalanes, pero sin la UGT ni la CNT. Indalecio Prieto asumió el Ministerio de la Guerra y el nuevo gabinete basó su política en la prioridad del esfuerzo militar. Para ello se reforzó el poder central. Asimismo, se disolvió el Consejo de Aragón, do-minado por los anarquistas. La sede del gobierno se trasladó de Valencia a Barcelona, donde se refugiaría también el gobierno vasco, tras la caída del Norte. La decisión vino motivada por la necesidad de controlar los recursos económicos y militares de una de las zonas más importantes que le quedaban al gobierno republicano. Ante la dificultad de frenar el avance de las tropas franquistas, el gobierno, intentó buscar una salida negociada a la guerra. Para ello Negrín propuso su célebre programa de los Trece Puntos (abril de 1938), en los que proponía el cese de la lucha armada, la permanencia de la República y la apertura de un proceso de elecciones democráticas. El bando franquista no aceptó entrar en ningún tipo de negociación y Franco hizo saber públicamente que «sólo acepta-ría una rendición sin condiciones». A partir de marzo de 1938, la vida era ya sumamente difícil en el territorio republicano. Faltaban alimentos y abastecimientos básicos. En septiembre de 1938, la República recibió un duro revés, cuando se firmó el Pacto de Munich, por el que Gran Bretaña y Francia reconocían la ocupación de los Sudetes por Hitler. Negrín, insistía en la necesidad de la resistencia militar. La pérdida de Cataluña entre enero y febrero de 1939 significó el exilio para los gobiernos de la República, de Cataluña y del País Vasco. A finales de febrero, Gran Bretaña y Francia reconocieron el gobierno de Franco y, a primeros de marzo, Manuel Azaña presentó en París su dimisión como presidente de la República.
LA ZONA SUBLEVADA: LA CREACIÓN DE UN ESTADO TOTALITARIO 3.1. Francisco Franco, Generalísimo
La muerte accidental en Lisboa, el 20 de julio de 1936, del general Sanjurjo, considerado como el principal jefe del movimiento golpista, y el hecho de que la insurrección no triunfase y diera origen a una guerra. El 24 de julio se creó en Burgos la Junta de Defensa Nacional, integrada por militares (Mola, Franco., Queipo de Llano…) y presidida por el general Miguel Cabanellas. La misión de la Junta era gobernar el territorio ocupado y sus primeras medidas fueron prohibir la actividad de todos los partidos políticos, suspender la Constitución y decretar la paralización de la reforma agraria. Para dirigirla guerra fue ganando cada vez más adeptos el general Francisco Franco. Su liderazgo se impuso, sobre todo, después de liberar el Alcázar de Toledo y de conseguir que Hitler y Mussolini lo reconocieran como único interlocutor válido para negociar su apoyo a la sublevación. Finalmente, el día 30 de septiembre, los militares lo eligieron jefe del Alzamiento. El 1 de octubre de 1936 se publicó el decreto que lo nombraba Jefe del gobierno del Estado y Generalísimo de los Ejércitos españoles.. El cuartel general del Generalísimo se trasladó a Salamanca.
3.2. La creación del partido único. El gobierno de Burgos
A partir de octubre de 1936, a diferencia de la zona republicana, existía un mando militar a. Los sublevados habían prohibido, en el territorio que controlaban. Sólo actuaban como grupos políticos Falange Española y de las JONS, cuyo jefe fundador, José Antonio Primo de Rivera, había sido fusilado por los republicanos, y la Comunión Tradicionalista (carlistas). Se toleraban la CEDA y los grupos monárquicos, que estaban prácticamente desmantelados. Franco desplegó una estrategia de alargamiento de la consiguió imponerse a las diversas fuerzas que daban apoyo a la insurrección. Inspirándose en el modelo de Estado fascista italiano y alemán, Franco dio a conocer el Decreto de Unificación por el que se creaba un partido único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS, unificando a falangistas y carlistas, y en el que se integrarían todas las demás fuerzas «nacionales». Franco sería Jefe Nacional de este. El nuevo partido adoptó el uniforme con la camisa azul de Falange y la boina roja de los carlistas y el saludo fascista con el brazo en alto. Las resistencias de algunos carlistas o falangistas a la unificación fueron acalladas con el destierro o la prisión, como en los casos del falangista Manuel Hedilla y del líder carlista Manuel Fa! Conde. El proceso de institucionalización del nuevo Estado franquista culminó en enero de 1938 con la desaparición de la Junta del primer gobierno de Franco Franco se concentraba en la jefatura del Estado y la presidencia del gobierno y, a partir de entonces, pasó a ser llamado Caudillo de España. El nuevo Estado se inspiraba en el fascismo y defendía un modelo social basado en el conservadurismo y en la preeminencia del catolicismo. Por último, se respetaba la importante influencia de la Iglesia Católica, que en julio de 1937 hizo pública una Pastoral Colectiva de los Obispos en apoyo de los sublevados. El nuevo Estado era claramente confesional y derogó las leyes del matrimonio civil y del divorcio, estableció el culto religioso en la enseñanza y en el ejército, 3.3 una represión institucionalizada
La construcción del Estado franquista fue acompañada de una violencia extrema que formaba parte de las directrices fijadas por los dirigentes de la sublevación en los territorios que se ocupaban. Así ocurrió en la ocupación de Badajoz, Málaga y Granada «. En ocasiones, personas relevantes fueron asesinadas, más que por su acción política, por lo que significaban como símbolos de la República. Fue el caso del poeta Federico García Lorca, asesinado en Granada al comienzo de la guerra La represión tuvo siempre un carácter sistemático, planificado y fue ejercida por el ejército, la Falange o las autoridades políticas contra cualquier sospecho de simpatizar con las izquierdas. Su intención era imponer un clima de «terror»‘ que impidiese toda contestación.
LAS OPERACIONEs MILITARES 4.1. El avance hacia Madrid (julio-noviembre 1936)
Después de cruzar el Estrecho, en julio de 1936, las tropas de África, tenían como objetivo esencial el avance hacia Madrid para tomar la capital. En agosto, las tropas sublevadas, que avanzaban desde el sur, tomaron Badajoz y consiguieron enlazar con la zona sublevada dél Norte .Franco, tras la muerte de Sanjurjo, decidió desviarse para ocupar Toledo y poner fin al cerco del Alcázar, donde resistían unos centenares de militares sublevados con sus familias. El 29 de octubre se decretó la movilización general para salvar Madrid
. Miles de hombres y mujeres fortificaron los accesos y el interior de la ciudadEl 6 de noviembre, el gobierno republicano se trasladó a Valencia, dejando la plaza en manos de una junta presidida por el general Miaja. Pese a las incursiones aéreas, Madrid resistió el ataque frontal, gracias también a la llegada de las primeras Brigadas Internacionales, de los carros de combate rusos y de una columna anarcosindicalista procedente de Barcelona, al mando del líder sindical Buenaventura Durruti. La resistencia de la ciudad de concluyó la fasedenominada «guerra de columnas, en la que las tropas republicanas estaban principalmente compuestas por columnas de milicias integradas por voluntarios de partidos sindicatos 4.2. Las batallas en torno a Madrid (dic. 1936-marzo 1937)
Fracasado el intento de entrar en la capital, los sublevados emprendieron dos maniobras envolventes para aislar Madrid, básicamente con el fin de cortar sus comunicaciones con Valencia. Una primera maniobra produjo la batalla del Jararna,, en la que los sublevados cruzaron el río, pero fueron detenidos por los. En la batalla de Guadalajara, las tropas fascistas italianas sufrieron una espectacular derrota a manos del reconstituido Ejército Popular de la República. Fue la primera victoria republicana de gran resonancia. Esta segunda fase de la guerra estuvo caracterizada por la regularización de ambos ejércitos, especialmente el republicano, con la creación del nuevo Ejército Popular de la República. Por su lado, Franco militarizó también sus cuerpos de voluntarios (requetés, falangistas…).
4.3. La ocupación del Norte (abril-octubre 1937
Ante las dificultades para tomar Madrid, Franco decidió abandonar el ataque a la capital y concentrar los esfuerzos en la zona norte. Los sublevados controlaban Navarra desde el principio, y en agosto de 1936 ya habían tomado San Sebastián Los combates principales se produjeron entre abril y octubre de 1937. Los sublevados, al mando del general Mola, desencadenaron un ataque hacia Vizcaya en los últimos días de marzo. El 26 de abril, la ciudad vasca de Guernica era arrasada por la aviación nazi. Se producía así el primer bombardeo aéreo de la historia sobre la población civil. Bilbao fue ocupada el 19 de junio gracias a la superioridad en medios, armamento y aviación de los sublevados. La República, para aliviar la presión militar en el Norte, desencadenó en julio el ataque a Brunete, cerca de Madrid, y más tarde a Belchite, junto a Zaragoza. Estas derrotas de los republicanos supusieron que una zona de primera importancia económica pasase a manos de los sublevados 4.4. El avance hacia el Mediterráneo (noviembre 1937-junio 1938)
A finales de 1937, los mandos confiaban en la posibilidad de ganar la guerra. Para ello, intentaron una serie de reformas en el ejército: se le dotó de mandos profesionales, se integraron los cuadros procedentes de las milicias y de las Brigadas Internacionales (Brigadas Mixtas) y se colocó a su frente a un destacado general, Vicente Rojo. El nuevo ejército republicano desencadenó di-versas ofensivas, la más en Teruel, donde tuvo lugar una gran batalla durante, que llevó a la ocupación republicana de la ciudad. Pero en el mes de febrero de 1938, el ejército de Franco volvió a ocupar Teruel, y aprovechando el desgaste sufrido por las tropas republicanas .El territorio republicano quedó dividido en dos zonas, una de las cuales era Cataluña, aislada del resto. Franco podría haber concentrado sus fuerzas en atacar Cataluña y quizá haber acabado con la guerra, pero prefirió continuar la ofensiva hacia el Sur, manteniendo fuertes combates en Castellón y Valencia, y extendiéndose hacia Lérida y el sur de Tarragona.
4.5. La batalla del Ebro y la ocupación de Cataluña (julio 1938-febrero 1939
El avance de las tropas quedó detenido cuando el ejército republicano, tras recibir nuevo armamento, reorganizó desde Cataluña sus unidades y desencadenó un poderoso ataque sobre el río Ebro. Las autoridades republicanas eran conscientes de que la situación bélica. Su Única esperanza era reconquistar territorio y volver a unir las zonas fieles a la República. La batalla del Ebro fue uno de los mayores episodios militares de la guerra. Empezó el día 25 de julio de 1938 con un ataque republicano que cruzó el río Ebro entre Benifallet y Mequinenza y conquistó poblaciones como Aseó, Mora de Ebro, Flix, etc. Desde esta región, avanzaron hacia el interior y se hicieron fuertes en la zona de Gandesa Franco envió grandes refuerzos, incluida la aviación alemana e italiana, y consiguió detener el ataque, los republicanos tuvieron que replegarse en la otra orilla del río mientras el ejército de Franco avanzaba ocupando todo el sur de Tarragona y cruzando el río Ebro en su desembocadura. El 16 de noviembre se dio por acabada la batalla. El ejército republicano había sido derrotado. Franco decidió emprender definitivamente la ofensiva sobre Cataluña. El día 26 de enero entraba en Barcelona. Con la caída de Girona se produjo la huida hacia Francia de miles de refugiados, entre ellos todo el gobierno de la República, con el jefe del gobierno, Negrín, y el presidente de la República, Manuel Azaña
4.6. El final de la guerra (febrero-abril 1939)
En febrero de 1939 a la República no le quedaba más territorio que la llamada zona centro. El jefe del gobierno republicano, Juan Negrín, había regresado de Francia e hizo un último esfuerzo para reorganizar el ejército .Sin embargo, a comienzos de marzo se produjo en Madrid una sublevación contra el gobierno republicano dirigida por el coronel Segismundo Casado. Casado había entrado en contacto con el servicio de espionaje franquista desde hacía meses, para entregar la ciudad y terminar la guerra mediante una negociación con Franco. Casado controló Madrid tras una fuerte lucha con las unidades comunistas. Con el apoyo de algunos socialistas (Besteiro, entre otros), se creó una Junta de Defensa con el objetivo de negociar con Franco una «paz honrosa» basada en la «generosidad del Caudillo». Franco sólo aceptó y obligó a entregar las armas. El día 28 de marzo, las tropas de Franco entraron en Madrid sin la menor resistencia. El 1 de abril Franco firmó en Burgos el último parte de guerra.
TEMA 16 UN RÉGIMEN DICTATORIAL
: 1.1. Características del franquismo
El franquismo instituyó un Estado legitimado tan sólo por la Guerra Civil y caracterizado por un autoritarismo extremo. Sus rasgos más relevantes fueron: El intento del totalitarismo: El franquismo nació como una dictadura inspirada en el e modelo fascista italiano y alemán. Se suprimió la Constitución de 1931 y, con ella, todas las garantías individuales y colectivas. Sólo se permitió la existencia de un partido único y de un único sindicato oficial. El caudillismo: Franco, era el jefe del estado, también fue el presidente del gobierno. Además era Generalísimo de todos los ejércitos y jefe nacional del partido. La concepción unitarista y centralista del Estado: El franquismo abolió los estatutos de autonomía y fomentó la españolización. La represión de la oposición: Se inició con la persecución de los simpatizantes con la causa republicana. El control de los medios de comunicación, que estaban sujetos a una rígida censura y eran utilizados como un aparato de propaganda franquista.
1.2. Los pilares del régimen
Los tres grandes pilares institucionales de la dictadura de Franco fueron el ejército, el partido único y la Iglesia católica. El ejército fue el más destacado sostén del régimen y participó activamente en el poder.El partido único, denominado Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS), se encargó de dotar al régimen de sus bases ideológicas, de controlar los medios de comunicación y de suministrar una buena parte de los cargos de la administración. El partido constituyó cuatro organizaciones de masas: el Frente de Juventudes, dedicado a la formación y adoctrinamiento de la juventud; la Sección Femenina, cuya misión era la de formar a la mujer; el Sindicato Español Universitario (SEU), que pretendía ser un instrumento de control político de los universitarios, y la Central Nacional Sindicalista (CNS), que integraba a patrones y trabajadores en una misma organización. La Iglesia católica tuvo un papel destacado en la legitimación y construcción del régimen franquista, que se definía como un Estado confesional católico
.1.3. Los apoyos sociales
Las diversas actitudes sociales respecto del franquismo se han definido a partir de tres tipologías: el apoyo, la pasividad y el rechazo. La dictadura contó con el apoyo de las élites económicas y sociales, que recuperaron el poder económico, social y político. También contó con la adhesión de los propietarios agrícolas pequeños y medianos del Norte de España, que habían apoyado el alzamiento. En 1939, las clases medias constituían un sector social políticamente des-concertado, debido a que durante la Guerra Civil se habían visto claramente desbordadas por la revolución social. El trauma de la guerra convirtió a la clase media en mayoritariamente pasiva y apolítica. Finalmente, una buena parte de los sectores populares se consideraban perdedores de la Guerra Civil y fueron los primeros protagonistas de la oposición al franquismo
. 1.4. Las «familias» del régimen
La estructura política del Estado franquista se sustentaba en los grupos que habían mostrado su adhesión incondicional al Caudillo y que de una manera u otra integraban el llamado Movimiento Nacional. Los primeros en formar parte del Estado franquista fueron los grupos que habían dado apoyo incondicional a la rebelión de 1936: falangistas, carlistas, ultracatólicos y monárquicos alfonsinos. La Iglesia también creó asociaciones o grupos de presión de inspiración católica que gozaron de influencia como la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNDP), en la década de 1950, o el Opus Dei, en los años sesenta.
3.RELACIONES INTERNACIONALES Y EVOLUCIÓN DEL RÉGIMEN
La consolidación del régimen franquista y su evolución política estuvieron muy condicionadas por los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias más inmediatas.
3.1. La Segunda Guerra Mundial y La hegemonía del nacionalsindicalismo (1939-1945
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial (septiembre de 1939), el franquismo mostró su apoyo a las potencias del Eje, que le habían ayudado durante la Guerra Civil. Sin embargo, España no se hallaba en condiciones materiales de involucrarse en una guerra, por lo que Franco declaró la neutralidad de España. En política interior, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS tuvo un papel hegemónico en el nuevo Estado nacionalsindicalista. Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco y gran simpatizante de Alemania, desempeñó un papel predominante en esta tarea y en las relaciones con las potencias del Eje. La no beligerancia: La victoria alemana sobre Francia (junio de 1940) motivó el paso de la neutralidad a la no beligerancia, que en aquel momento se perfilaban como vencedoras de la guerra. Alemania e Italia sondearon las posibilidades de integración española en el conflicto y Franco se entrevistó con Hitler y con Mussolini. En las entrevistas, Franco planteó una serie de compensaciones económicas y de expansión territorial que hicieron pensar al dictador alemán que el precio exigido era demasiado alto. Finalmente, España no entró en guerra, aunque colaboró en el esfuerzo bélico enviando material estratégico (wolframio) y aprovisionamientos. Además, en 1941, una unidad de voluntarios (División Azul) fue enviada a la URSS para combatir junto a las tropas alemanas.El retorno a la neutralidad: En octubre de 1943, la guerra empezó a ser claramente desfavorable a las potencias fascistas. Fruto de esta nueva relación internacional de fuerzas fue la retirada y disolución de la División Azul y el regreso al estatus de estricta neutralidad Con la derrota de Alemania ,el franquismo tuvo que asumir que su pervivencia exigía tomar distancias del fascismo. El discurso oficial empezó a presentarlo como un régimen católico, conservador y anticomunista. Esta nueva fase comportó la marginación del falangismo de los puestos más relevantes del régimen y el abandono de la nomenclatura
.3.2.’Los años del boicot internacional (1945-1947
EL fin de la Segunda Guerra Mundial supuso para el franquismo una etapa de aislamiento y rechazo internacionales., esta hostilidad se puso de manifiesto las recién creadas Naciones Unidas condenaron explícitamente el régimen de Franco, impuesto por la fuerza gracias a la ayuda de las potencias fascistas derrotadas. las Naciones Unidas recomendó la retirada de los embajadores de Madrid (1946). Sin embargo, siempre el firme propósito de perpetuarse en el poder y la condena internacional La persistencia del franquismo después de la guerra mundial tuvo un enorme coste económico y politica, España recibió unas ayudas bastante reducidas. Así, la España de Franco no pudo beneficiarse del programa de ayuda norteamericana a Europa, el llamado Plan Marshall, y fue excluida de la nueva alianza defensiva occidental, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), constituida en abril de 1949.
La estructura del nuevo estado 4.2 La democracia orgánica el franquismo rechazaba el sistema democrático. Para la constuccion del nuevo estado se incorporo el estado corporativista. El sistema fue denominado democracia organica que pretendía dar régimen a una cierta legitimidad. De este modo, se trataba de una representación corporativa por tercios: el sindical y el de entidades y administración local (ayuntamien-tos y diputaciones). A partir de la Ley Orgánica de 1966 surgieron los llamados procuradores por el tercio familiar, que eran elegidos mediante sufragio por los cabezas de familia.Estas Cortes franquistas no resultaban elegidas democráticamente ya que el gobierno decidía qué proyectos de ley podían pasar a las Cortes y cuáles eran directamente aprobados por él (decreto-ley). En el plano territorial los gobernadores civiles de cada provincia eran jefes provinciales del Movimiento. En cada provincia se instituyó también un gobernador militar. También se restableció la estructura militar de las Capitanías Generales que había sido suprimida durante la República .Otro poder del Estado fueron los Sindicatos Verticales, dependían de un secretario general con el rango de ministro. La Ley de Unidad Sindical de 1940, inspirada en el modelo corporativo de la Italia fascista, establecía qué empresarios y trabajadores se integrarían en un mismo sindicato por ramas de producción. El Estado ejercía una férrea tutela sobre la clase obrera y dictaba las condiciones laborales (salarios, duración de la jornada laboral, vacaciones, anulando toda posibilidad de negociación colectiva e ilegalizando la huelga. El resultado de este estricto control fueron unas condiciones de trabajo.
1 AUTARQUÍA Y RACIONAMIENTO
5.1. La autarquía y sus efectos (1939-1959)
Uno de los principales objetivos de la primera etapa del franquismo fue la autosuficiencia económica (autarquía). La política autárquica tuvo tres grandes ámbitos de actuación. El primero fue la reglamentación del comercio exterior Con esta medida se limitaban al máximo los intercambios con el exterior, reduciendo las importaciones a los productos considerados imprescindibles. El resultado de estas restricciones fue el encarecimiento de los productos que el Estado debía importar (por ejemplo, el petróleo) y una gran escasez de bienes de consumo. El desabastecimiento afectó también a las materias primas lo cual provocó un notable descenso de la producción industrial. El segundo fue el fomento de la industria, sobre todo la de interés estratégico, con el fin de asegurar la independencia militar y política del nuevo Estado. También se fomentó el desarrollo de las industrias de bienes de equipo, que recibieron una considerable y continuada ayuda pública, lo cual generó un elevado gasto público que tuvo importantes efectos inflacionistas. Así pues, en 1941 se nacionalizaron todas las compañías de ferrocarriles y se creó la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (RENFE). En 1945 se procedió a la nacionalización de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE). En el año 1941 se fundó el Instituto Nacional de Industria (INI), destinado a promover la nueva política industrial. El INI impulsó la creación de numerosas empresas públicas, cuyo objetivo era producir los bienes que el sector privado no fabricaba El Estado priorizó las inversiones en sectores vinculados a los intereses de la defensa militar (hidrocarburos, vehículos de transporte, construcción na-val, siderurgia, etc.), y en esta primera década del franquismo se crearon las principales empresas del grupo: Iberia Banco Exterior de España, Endesa El tercer ámbito del intervencionismo estatal afectó al sector agrario. Los bajos precios oficiales (sobre todo de los cereales, las legumbres, el vino, el aceite y las patatas) provocaron un descenso de la producción. El resultado de la política autárquica fue un profundo estanca-miento económico caracterizado por el colapso del comercio exterior. Además, supuso un freno a las tendencias modernizadoras de la economía española iniciadas a principios del siglo XX y comportó una ampliación de las diferencias con los niveles de bienestar de los países de Europa occidental.
5.2. Racionamiento y mercado negro
La rígida reglamentación de la economía autárquica conllevaba el control del mercado por parte del Estado. Los productores agrícolas estaban obligados a entregar toda la producción a un precio de tasa y la propia Administración se encargaba de vender los productos. El resultado fue el desabastecimiento generalizado de alimentos y el racionamiento de los productos considerados de primera necesidad .La tasación de los precios de los alimentos por debajo de su valor comportó que muchos productores prefiriesen esconder la producción para venderla en el mercado negro, del cual obtenían unas ganancias más elevadas.
Tema 17
El VIRAJE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA :
A mediados de la década de 1950 era evidente que las posibilidades de desarrollo económico de España, inmersa en un sistema de autarquía, estaban agotadas. Por ello se hizo imprescindible un cambio de rumbo que abriese la economía española al mundo occidental y permitiese una aceleración del crecimiento económico 1.1. Los gobiernos del. Desarrollisrno:
El gobierno formado por Franco en 1957 y los que le sucedieron en la década de 1960 supusieron un profundo giro en la orientación del franquismo y marcaron la transición de una primera etapa dominada por los principios del falangismo a una segunda con un claro predominio de los llamados tecnócratas. Esta nueva generación de políticos, consideraban el crecimiento económico como la principal garantía de estabilidad social. Su perfil era más técnico que ideológico y su principal objetivo era incorporar unos criterios de racionalidad y eficacia a la gestión del Estado. Apostaban por un reformismo técnico. El cambio de rumbo vino propiciado por la mala coyuntura econó-mica de finales de la década de 1950 (agotamiento de las reservas del Banco de España, subida de la inflación y fuerte desequilibrio presupuestario), por la presión de los organismos internacionales en el momento en que España acababa de salir del aislamiento y por el aumento de las protestas sociales. Además, Europa vivía una etapa de recuperación económica tras la guerra mundial.
1.2 EL Plan de Estabilización
La primera acción correctora de la política económica vino de la mano del llamado Plan de Estabilización (1959). Su objetivo era poner fin al fuerte intervencionismo estatal de los arios precedentes y suprimir los obstáculos a la liberalización comercial y financiera. Su actuación comprendía tres grandes ejes: Estabilización de la economía. Para reducir la inflación existente se elevaron los tipos de interés. Para limitar el déficit público se propuso una reforma fiscal que incrementase la recaudación y limitase el gasto del Estado. Liberalización interior de la economía. Se llevó a cabo a partir de la eliminación de organismos estatales interventores y de la reglamentación de los precios fijos. Liberalización exterior de la economía. El objetivo era eliminar los obstáculos a la entrada de mercancías extranjeras y facilitar la inversión de capitales exteriores. En esta dirección, se anunció la convertibilidad de la peseta para facilitar los intercambios.
1 3. Los Planes de Desarrollo
Al programa de estabilización se añadió, en la década de 1960, la puesta en marcha de los Planes de Desarrollo Económico y Social. En total se promulgaron tres planes de vigencia cuatrienal y para supervisar su funciona-miento se creó una Comisaría del Plan de Desarrollo y se nombró comisario a Laureano López Rodó. Se trataba de una planificación económica indicativa. Los planes emprendieron dos grandes líneas de actuación: las acciones estructurales, que pretendían solucionar algunas deficiencias de la industria, y los polos de desarrollo, que intentaban reducir los desequilibrios económicos regionales promoviendo nuevas industrias en zonas de escasa industrialización. En general, la planificación franquista fue un fracaso. En muchos casos, los recursos de los planes se invirtieron de forma ineficaz, y además, las previsiones raramente se cumplieron. El mayor logro de los Planes de Desarrollo residió en dotar a la iniciativa privada de infraestructuras y materias básicas que contribuyeron al crecimiento industrial en el marco de la favorable coyuntura económica.
1 EL DEURROLLI9M0 ECONÓMICO 2.1. Una industrialización acelerada
El sector industrial actuó como motor central de la expansión el incremento de la producción industrial alcanzó tasas del 10% anual. Este crecimiento fue debido a la mejora de la productividad, gracias a los bajos salarios, a la importación de tecnología y a la inversión de capitales extranjeros. La mejora de la productividad permitió el descenso de los precios y ello favoreció las exportaciones. También estimuló la subida de los salarios que, junto a la difusión de las compras a plazos, condujeron a un gran aumento de la demanda de bienes de consumo duraderos (vehículos, electrodomésticos…). Los sectores industriales que lideraron el proceso de avance y cambio tecnológico fueron la industria química, la energética, la siderúrgica, la construcción naval y el sector del automóvil. Las zonas con tradición industrial (Vizcaya, Cataluña, Asturias) continuaron su crecimiento la industria pasó a representar casi un 14% del total español, lejos del 23% de la barcelonesa, pero el doble de la vizcaína. También se generaron nuevos enclaves industriales en Valencia, Alicante, Ferrol, Vigo, Sevilla, Cádiz, Huelva, Valladolid y Burgos.
2.2. La reconversión de la agricultura tradicional
Las transformaciones económicas de España provocaron la crisis de la llamada agricultura tradicional. Ésta oferta a las necesidades de un mercado poco extenso y poco. Además subsistía con grandes dificultades al lado de grandes latifundios en manos de propietarios que regentaban unas explotaciones insuficientemente trabajadas y con una escasa productividad. Las nuevas oportunidades de trabajo que ofrecía la industria estimularon el éxodo rural y el descenso de la mano de obra .Los empresarios agrícolas, para mantener o mejorar sus ganancias, iniciaron un proceso de mecanización .Esta iniciativa redujo aún más la ocupación en el campo y provocó una mayor emigración. Por otro lado, la mejora de la renta de la población conllevó una diversificación de la demanda de comestibles: el consumo de cereales y legumbres disminuyó en favor de los productos ganaderos y hortofrutícolas. Desde el gobierno se estimuló la concentración parcelaria y se promovió la construcción de nuevos regadíos..
Texto 26: El Fuero de los Españoles. 1. Clasificación
El texto es una selección del articulado del Fuero de los Españoles, promulgado por Franco en su palacio del Pardo el 7 de julio de 1945, el mismo día en que se celebraba el tercer aniversario de la creación de las Cortes y el noveno aniversario del «glorioso alzamiento nacional». Se trata de una fuente histórica directa y primaria, es un texto de carácter jurídico y de naturaleza política para el conocimiento de los principios fundamentales del Estado. Es un documento oficial y público puesto que va destinado a todos los españoles.
2. Contexto histórico
Se enmarca históricamente en el franquismo (1939-1975), durante la etapa más totalitaria (1939-1959). Se caracteriza por la soledad del régimen, expulsado de los organismos internacionales, y por un profundo sufrimiento en el interior de España, donde la escasez y el estraperlo son las constantes económicas (etapa de autarquía, desde el punto de vista económico) y donde se mantiene durante muchos arios acciones represivas sobre aquellos que apoyaron la cusa republicana. El franquismo fue el régimen político instaurado por el general Franco a lo largo de la guerra civil de 1936-39, consolidado y desarrollado institucionalmente en los arios posteriores a su victoria. Fue una dictadura personal, en la que todo el poder se concentraba en la persona del general con grandes semejanzas con los regímenes fascistas de Alemania e Italia. Los fundamentos ideológicos y las instituciones de Franco se caracterizan por un profundo antiliberalismo de las leyes y medidas políticas que promulgó y puso en práctica. Las formas externas, el lenguaje, los símbolos del franquismo procedían de la Falange Española fundada por José Antonio Primo de Rivera en 1933, a los que se añadían algunos elementos de los tradicionalistas. Otro de los elementos fue la visión nacional-católica del régimen. Franco se consideraba a sí mismo como un hombre providencial elegido por Dios para la salvación de España. El franquismo fue un régimen militar en el que siempre estuvo presente el recuerdo de la guerra civil y la victoria. El estado que concibió no se entiende sin el papel que otorgó al ejército, cuyos oficiales desempeñaron un papel fundamental y cuya importancia se refleja en el autoritarismo del régimen. Al mismo tiempo fue un estado policial, con un enorme aparato policiaco que garantizase el orden público y persiguiese cualquier forma de disidencia. Fue un Estado centralista, desapareciendo toda la legislación republicana. Fue, como todos los fascismos, un régimen totalitario, en los que el Estado intervenía en todos los aspectos de la vida social, económica, cultural…y que establecía la adscripción obligatoria de las personas a instituciones oficiales.
3. Análisis y Comentario
En estos artículos que vamos a analizar aparecen algunos de los derechos, deberes y libertades del pueblo español. Podemos dividir este fragmento del Fuero de los Españoles en dos partes: la primera parte estaría constituida por los artículos del Título I dedicados a los derechos y deberes de los españoles; estos artículos serían el 1,2,6 y 10. La segunda parte corresponde al título II, dedicado al ejercicio y garantía de los derechos (art.28).
Texto 27: Convenio defensivo entre Estados Unidos y España. 1953. 1. CLASIFICACIÓN Y TIPOLOGIA
Estamos ante un texto jurídico por tratarse de un convenio o acuerdo internacional, de carácter político, importante para el conocimiento de las relaciones entre los dos países. Documento público de gran importancia para la supervivencia de la Dictadura Franquista. Es una fuente histórica primaria y directa. De contenido militar y económico. Fue realizado en Madrid el 26 de septiembre de 1953, tres arios después de que comenzaran las negociaciones entre los dos países. Después de ocho arios de aislamiento internacional, el régimen obtiene el definitivo reconocimiento internacional. El autor es colectivo ya que los protagonistas de este momento histórico son los gobiernos estadounidense (Eisenhower) y el español, Franco. Los firmantes del convenio son los representantes de estos países James Clement Dunn, embajador de los EEUU en España, y Alberto Martín Artajo, Ministro de Asuntos Exteriores, firmaron en el Palacio de Santa Cruz de Madrid tres convenios: uno sobre ayuda económica, otro de carácter defensivo (mutua defensa) y un último sobre ayuda para la mutua defensa. De esta manera ambas naciones establecían un compromiso para la defensa de la paz y la seguridad internacional frente al «peligro comunista». El convenio defensivo era el más importante de los tres, ya que supuso el establecimiento de Bases norteamericanas en nuestro territorio. Para los estadounidenses dichas instalaciones militares eran indispensables para el fortalecimiento de su dispositivo estratégico, sin embargo la España franquista no se podía permitir ni su construcción ni su defensa; por ello era necesario proporcionar al régimen ayuda económica y militar. Para un uso más efectivo de esta ayuda económica se creó la Comisión Internacional donde bajo la presidencia del Ministro de Comercio participaban todos los subsecretarios de los departamentos ministeriales de carácter económico y como órgano ejecutivo, la nueva Dirección General de Cooperación Económica del Ministerio de Comercio era la encargada de la aplicación del Convenio.
2. CONTEXTO HISTÓRICO
Se enmarca históricamente en el franquismo, 1939=1975. Durante la etapa totalitaria, 1939=59. S caracteriza por una honda soledad del régimen, expulsado de los organismos internacionales, y por un profundo sufrimiento en el interior de España, donde la escasez y el estraperlo son las constantes económicas, es la etapa de la autarquía desde el plano económico y donde se mantiene durante arios acciones represivas sobre aquellos que apoyaron la causa republicana. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, España era una nación económicamente empobrecida, tecnológicamente atrasada y políticamente aislada. Además, desde que terminó la Guerra Civil, consideraba a la Unión Soviética como una amenaza real, prácticamente la única, contra la seguridad e incluso la propia integridad territorial de España. El aislamiento al que se vio sometido el régimen de Franco tras la Segunda Guerra Mundial fue el rasgo más importante de la política exterior de nuestro país en esos arios. Concretamente, la década que abarca de 1945 (cuando se le negó a España el ingreso en la ONU) hasta diciembre de 1955 (fecha en la que es admitida en dicho organismo) fue trascendental. Franco desarrolló un nacionalismo exaltado, lleno de manifestaciones multitudinarias en apoyo del régimen y a su Caudillo, discursos oficiales culpando a Rusia de encabezar una conspiración judeo-comunista contra España. Franco presentó al mundo un sistema conservador, católico y anticomunista. A partir de 1947, el panorama internacional empezó a despejarse propiciado por el inicio de la Guerra Fría. La posición estratégica de la Península Ibérica y de las Canarias para el control del sur de Europa en la guerra fría, y el anticomunismo activo del régimen franquista propiciaron el apoyo de EE.UU, quienes interesados en incluir a España en su línea defensiva, maniobraron para procurar la entrada de España en la OTAN. La oposición de otros países como Gran Bretaña lo impidió.