LA NOVELA ESPAÑOLA ANTERIOR A 1939. PÍO BAROJA Y Unamuno
LA NOVELA DE PRINCIPIOS DE SIGLO
PERVIVENCIA DEL Realismo Y DEL Naturalismo
La estética realista -con sus toques naturalistas- penetra en los primeros Años del Siglo XX. Junto al famoso Blasco Ibáñez, cabe aludir a los Representantes de la llamada “novela erótica”, a algunos novelistas “regeneracionistas” y a algún “raro” como Alejandro Sawa.
UNA NUEVA NARRATIVA
• Hemos de referirnos a las novelas
De 1902 que ya citamos como reveladoras de una nueva sensibilidad. Ahora,
Hemos de destacar en ellas su novedad artística.
Se trataba
-recordemos- de La voluntad de Ázorín,
Amor y pedagogía de Unamuno
Y Camino de perfección de Baroja, a las que ahora añadimos -y en
Lugar de honor- la Sonata de otoño de
Valle-Inclán.
Desde el punto de vista que aquí nos
Interesa, las cuatro novelas representan una ruptura con la narrativa realista,
Lo cual se manifiesta fundamentalmente en dos aspectos:
a)Irrupción del subjetivismo: ya no satisface la reproducción Pura de la realidad, sino que ésta quedará fuertemente teñida por la Sensibilidad personal.
b)Una clara preocupación artística. Afrontan el relato como arte, con El propósito de renovar no sólo el estilo, sino también las estructuras Narrativas, las técnicas de la novela.
Azorín Y LA NOVELA
Vida y Personalidad
La vida de José Martínez Ruiz (nacido en Monóvar, Alicante, en 1873, y
Muerto en Madrid en 1967) transcurríó apacible, tras una juventud exaltada,
Como sabemos. Cursó estudios de Derecho en Valencia, Granada y Madrid, pero se
Dedicaría toda su vida al periodismo.
Es conocida la evolución de sus ideas políticas y religiosas,
Desde su anarquismo juvenil al conservadurismo de su madurez.
Su
Filosofíase centra cada vez
Más en una obsesión por el Tiempo, por la fugacidad de la vida…
Las novelas:
en sus obras se difumina la frontera
Entre novela y ensayo. El argumento
Es mínimo y en todo ello aflora su peculiar visión de la vida, esa típica
Desazón existencial o su no menos carácterística visión de España.
Citemos algunos Títulos. Los tres primeros, cuyo protagonista le proporciónó el seudónimo, Tienen carácter autobiográfico: son La Voluntad, tan citada (1902), Antonio Azorín (1903) y Las confesiones de un Pequeño filósofo (1904).
El estilo
Son bien patentes en Azorín los dos
Rasgos de la nueva novela antes señalados: la voluntad artística y el subjetivismo.
Destacan sus descripciones por la técnica miniaturista, y Su inmensa riqueza de vocabulario, como producto de aquella búsqueda de palabras olvidadas tan propia de los Noventayochistas.
Unamuno
Miguel de Unamuno y Jugo nacíó en Bilbao en 1864. Estudió Filosofía y Letras en Madrid y, tras varios fracasos, Ganó en 1891 la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, de la que Sería elegido rector en 1901. Fue diputado durante la República y manifestó una Actitud cambiante ante el levantamiento militar del 36. Pero su postura Definitiva ante las fuerzas de Franco (con su famosa frase “Venceréis, pero no Convenceréis”), le valíó ser destituido y confinado en su domicilio, donde Murió repentinamente el último día de 1936.
NOVELAS Y ”NIVOLAS”
Unamuno es uno de los más decididos renovadores de la Novela a principios de siglo, y ello sobre todo por su propósito de hacer de Ella -precisamente- un cauce adecuado para la expresión de los conflictos Existenciales.
Amor y pedagogía (1902), es ya una “novela de ideas”. Nos presenta en ella a don Avito Carrascal, quien, partiendo De bases racionalistas y positivistas, se propone educar “científicamente” a su Hijo Apolodoro, para hacer de él un genio. Pero tal “experimento” producirá una Criatura desgraciada, angustiada, que acabará suicidándose.
• Las novedades formales de la obra hicieron decir a Ciertos críticos que aquello no era propiamente una novela. Por ello, con Actitud desafiante, Unamuno subtitularía nivola A su siguiente obra narrativa: Niebla (1914), sin duda, su obra maestra En el género. Es famoso el pasaje en que Agustín, el “ente de ficción”, se Enfrenta con el propio autor, que había previsto su muerte, para gritarle: “¡Quiero vivir, quiero ser yo!”.
• En cuanto a Las novedades técnicas de sus Novelas (o ”nivolas”), destacaremos de momento lo siguiente: la parquedad descriptiva (el relato se Centra en las almas); y la importancia que adquieren los diálogos (y ciertos monólogos) Por los que fluyen los más dramáticos debates.
SAN Manuel BUENO, MÁRTIR
Argumento
Ángela Carballino escribe la historia de don Manuel Bueno, párroco de su pueblecito, Valverde de Lucerna. “un santo vivo, de Carne y hueso”. Un día, vuelve al pueblecito el hermano de Ángela, Lázaro. De Ideas progresistas y anticlericales, comienza por sentir hacia don Manuel una Animadversión que no tardará en trocarse en la admiración más ferviente al Comprobar su vivir abnegado. Pues bien, es precisamente a Lázaro a quien el Sacerdote confiará su terrible secreto: no tiene fe, no puede creer en Dios, ni En la resurrección de la carne, pese a su vivísimo anhelo de creer en la Eternidad. Y si finge creer ante sus fieles es por mantener en ellos la paz que Da la creencia en la otra vida, esa esperanza consoladora de que él carece. Don Manuel muere sin recobrar la fe, pero considerado un santo por todos, y sin que Nadie -fuera de Lázaro y de Ángela- haya penetrado en su íntima tortura. Más Tarde morirá Lázaro. Y Ángela se interrogará acerca de la salvación de aquellos Seres queridos.
Temas, alcance y sentido
• La novela gira en torno a las grandes obsesiones
Unamunianas:
La inmortalidad y la fe
Pero se plantean ahora con un enfoque nuevo en él:
la alternativa entre una verdad
Trágica y una felicidad ilusoria.
• Pero, por otra parte, San Manuel es también en último término, la novela de la abnegación y del
Amor al prójimo.
Aspectos Técnicos
Hay que destacar la caracterización del protagonista, y que tanto los nombres como los
Elementos del paisaje tienen un intencionado valor simbólico.
En cuanto al
Estilo:
La intensidad emocional, la densidad de ideas, el gusto por las
Paradojas, etc., sin pasar por alto el lirismo de ciertos momentos.
PÍO BAROJA Y EL ÁRBOL DE LA CIENCIA
VIDA Y PERSONALIDAD DE PÍO BAROJA
Nacíó en San Sebastián en 1872. En Madrid estudió Medicina y se doctoró con una tesis sobre “El dolor” (preocupación Significativa), pero ejercíó poco tiempo como médico, en Cestona. Vuelve a Madrid para regentar la panadería de una tía suya, pero sus contactos con Escritores (Azorín, Maeztu, etcétera) le llevan a entregarse de lleno a su Vocación literaria. Su vida, consagrada a escribir sin descanso, será cada vez Más sedentaria. En 1935, ingresa en la Real Academia. La Guerra Civil le Sorprenderá en el País Vasco, desde donde pasa a Francia. En 1940, se instala De nuevo en Madrid y recupera su vida sosegada, su quehacer cotidiano. Murió en 1956.
• Fue Baroja un hombre de talante solitario y amargado, con más sensibilidad de la necesaria.
• Ello explica, en buena parte, su pesimismo sobre el hombre y el mundo (que en seguida veremos). Y sin embargo, Baroja es también capaz de sentir una Inmensa ternura por los seres desvalidos O marginados. Y pocos como él han fustigado la crueldad humana.
• Finalmente, aunque su esperanza en una sociedad
Mejor fuese cada día más pequeña, sintió siempre -él, tan pacífico- una gran añoranza de acción.
A la vida
Aburguesada y gris, opuso la improvisación y la energía: en muchos de sus
Personajes proyectaría Baroja un ideal de “hombre de acción” que a él le
Hubiera gustado ser y que tanto contrasta con lo que fue su vida.
IDEOLOGÍA Y PESIMISMO EXISTENCIAL
De sus páginas se desprenden incesantemente Unas ideas sobre el hombre y el mundo que se inscriben a la perfección en la Línea del pesimismo existencial y el Escepticismo religioso
• Para Baroja, el
Mundo carece de sentido.
La vida le resulta absurda y no alberga ninguna
Confianza en el hombre.
Ideas como éstas explican el hastío vital de muchos de sus personajes.
EL ESTILO
Ha sido Frecuente afirmar que Baroja “escribe mal”. En efecto, son evidentes sus Incorrecciones gramaticales, que él mismo atribuía a su origen: su español -como él reconocía- es el de un vasco y no el de un castellano casticista. Veamos algunas de sus carácterísticas:
• Espontaneidad
Narrativa, tendencia antirretórica.
• Tono
“agrio» y autenticidad conversacional de los diálogos.
• Preferencias por la frase corta y el párrafo
Breve.
• Viveza y amenidad del relato.
Y
Asimismo, el especial relieve de sus descripciones:
En
General, son pinturas rápidas, hechas de pinceladas escuetas que, con unos
Detalles significativos, nos producen una intensa impresión de realidad.
SU OBRA. LAS NOVELASFue Baroja un escritor fecundísimo. Sólo sus novelas Pasan de sesenta, escritas al ritmo de unas dos por año. Treinta y cuatro de Ellas se agrupan en trilogías, cuyos Títulos indican el rasgo común de las novelas que las componen. Citaremos las Más importantes, con brevísimas notas sobre las obras maestras.
–
Tierra vasca, formada por La casa de Aizgorri
(1900), El mayorazgo de Labraz (1903)
Y Zalacaín el aventurero (1909). Su
Unidad está dada por el ambiente. Zalacaín
Es, según Baroja, ”la más pulcra y bonita” de sus novelas; cuenta las andanzas
De un típico “hombre de acción”, personaje inolvidable, en medio de la última
Guerra carlista.
La lucha por la vida
La busca (1904), Mala hierba (1904) y Aurora roja (1905). La primera es para Muchos la obra más intensa del autor; su panorama de los barrios más míseros de Madrid es de un implacable y desolado Realismo; su protagonista, Manuel, es una Figura conmovedora, zarandeada por la sociedad.
-A La raza pertenece El árbol de la ciencia, que vamos a estudiar, acompañada por La dama errante (1908) y La ciudad de la niebla (1909).
Otras novelas:
El mundo es ansí (1912) y Las inquietudes de Shanti Andía (1911).
• Entre 1913 y 1935, Baroja se consagró
Preferentemente a desarrollar una serie narrativa más extensa, la titulada Memorias
De un hombre de acción.
Está integrada por 22 novelas, cuyo
Protagonista es Eugenio de Aviraneta, dinámico personaje del Siglo XIX y
Antepasado del autor.
EL ÁRBOL DE LA CIENCIA El árbol de la
Ciencia -escrita en
1911- tiene mucho de autobiografía y
Desarrolla la vida de Andrés Hurtado, un personaje perdido en un mundo absurdo
Y en medio de circunstancias adversas que constituirán una sucesión de desengaños.
• Al margen de sus estudios, Andrés descubre nuevas
Lacras: las que rodean a Lulú y la
Enfermedad y muerte de su hermano, Luis, todo lo cual le conduce al
Escepticismo. Se consuma así, en lo fundamental, la “educación” del protagonista.
• Las etapas posteriores de su vida constituyen
Callejones sin salida. Pasa del ambiente deforme del pueblo donde
Empieza a ejercer de médico a la sociedad enferma que observa a su vuelta a Madrid.
Los personajes y el arte de la CaracterizaciónJunto al protagonista, Andrés, Lulú es el otro gran personaje. Es uno de esos espléndidos tipos de Mujer que son frecuentes en Baroja. Se nos presenta como graciosa y amarga, Lúcida y mordaz; sin embargo, tiene un fondo “muy humano y muy noble” y muestra Una singular ternura por los seres desvalidos. Por encima de todo, valora la Sinceridad, la lealtad.• Hay númerosísimos personajes secundarios, aunque bien podría hablarse de personajes colectivos, que vienen a ser Piezas de un ambiente, “figurantes” de un denso telón de fondo.Los personajes Y ambientes señalados constituyen un mosaico De la vida española de la época. Baroja prodigará zarpazos contra las “anomalías” o los “absurdos” de esa España: se traza un cuadro sombrío de la pobreza Cultural del país.
El sentido existencial de la novelaTalpesimismo explica que nos hallemos Ante una novela “filosófica”. Los conflictos existenciales Constituyen, en efecto, el centro de la obra. Hurtado no halla, entonces, Ningún asidero intelectual. La ciencia no le proporciona las respuestas que Busca a sus grandes interrogantes sobre el sentido de la vida y del mundo.
El estilo Gusto por el párrafo Breve; la naturalidad expresiva, tanto en lo narrativo como en lo Descriptivo o en los diálogos. De especial interés será atender al uso Intencionado de términos coloquiales y vulgarismos, con una perfecta conciencia De sus valores ”ambientales” o expresivos. LA NOVELA NOVECENTISTA Los novelistas De la “Generación del 14” Pueden repartirse en dos líneas: 1ª) Los que continúan modos narrativos de etapas anteriores; 2.ª) diversos intentos de renovación, algunos de los cuales Enlazarán con las vanguardias.Entre las primeras tendencias, Destaca el Realismo tradicional de Concha Espina (1877-1955), autora de La Esfinge maragata (1914), sobre la dura condición de las mujeres en tierras Leonesas, o El metal de los muertos (1922), sobre una huelga minera.• Entre los Autores que, en mayor o menor grado, suponen una renovación de la novela, destacan Miró y Pérez de Ayala. Común A todos ellos sería una superación de los patrones narrativos y estilísticos Del Realismo, aunque por diversos caminos: a veces, por el del lirismo; otras, por la ironía y el humor; con frecuencia, por el intelectualismo Del enfoque; y algunas veces por la vía de la deshumanización.• Wenceslao Fernández Flórez, coruñés, fue periodista y académico. Destacable es su obra tardía El bosque animado (1943), situada en un Bosque gallego y destacable por la belleza y el lirismo de su prosa.
GABRIEL MIRÓ Este gran
Escritor alicantino (1879-1930) ofrece un curioso contraste entre su vida gris
De funcionario y la intensa vida interior de que es testimonio su obra. • Miró destaca,
Ante todo, por su excepcional capacidad de captar sensaciones:
luz
Y color, aromas, sonidos, sabores, llenan sus páginas con una riqueza pocas veces
Igualada.• En sus
Novelas, como en las de otros novecentistas, la acción deja de ser el
Elemento fundamental y pasa a ser soporte para sus espléndidas descripciones.• De entre sus
Primeras novelas, destaca Las cerezas del
Cementerio (1910), sobre un amor apasionado en un sensual ambiente
Levantino. Pero sus dos obras maestras son Nuestro
Padre San Daniel (1921) y El obispo
Leproso (1926), que forman un bloque. En ellas aparece una mirada crítica.
Ambas obras transcurren en Oleza (trasunto de Orihuela), vista como un ambiente
Estancado, en el que la inocencia y las ansias vitales se estrellan contra la
Intolerancia religiosa.
RAMÓN PÉREZ DE AYALARepresentante De lanovela “intelectual”. Nacíó en Oviedo (1880). Fue embajador en Londres durante la República y luego se exilió A Buenos Aires. Regresó en 1955 A Madrid, donde murió en 1962.
Entre 1907 y 1913, publica varias novelas, Trasunto del propio autor. Destaquemos Troteras Y danzadoras (1913), visión de la bohemia literaria de la época con alusiones A personajes reales.
En Belarmino y Apolonio (1921), acaso su obra maestra, cuyos protagonistas -dos zapateros- Ilustran diversas actitudes ante la vida: la comprensión y la expresión, la Meditación y la acción.
• Señalemos, en fin, que su estilo es denso, con una mezcla de Ironía y gravedad, así como de palabras populares y cultas.