El Arte Gótico
El arte gótico se desarrolló en Europa durante la cuarta década del siglo XII hasta finales del siglo XV. Las exigencias de la época y las condiciones socioeconómicas, muy diferentes a las del período románico, provocaron un cambio en el hombre y, por consiguiente, en su pensamiento. Estos motivos incidieron en las manifestaciones artísticas.
Condiciones Socioculturales
Evolución del Pensamiento
El interés se centró en Aristóteles y no en Platón. Comenzaron a extenderse sus ideas, en las que el sentido de la experiencia domina la abstracción, llevando directamente al naturalismo y al realismo. Un cambio significativo del simbolismo románico.
Como consecuencia, en el arte y la arquitectura, el equilibrio simétrico, la regularidad y el geometrismo del románico fueron desplazados. El arquitecto ya no se apegaba a formas regulares (círculos y cuadrados) sino que trabajaba como un ingeniero. Si en las ideas se sustituyó el idealismo por el naturalismo, en el arte se sustituyó la inteligencia abstracta por el empirismo.
La Reforma Cisterciense
El Abad Bernardo de Claraval (Orden del Císter) enfatizó la pobreza, la sencillez y la austeridad en ornamentos, construcciones y la vida monástica. La austeridad se reflejó en la desnudez de las iglesias y monasterios: sin capiteles ni pinturas, solo un crucifijo en el ábside. Esta reforma hizo que los arquitectos se concentraran en las técnicas.
Despertar del Humanismo
En el siglo XIII, debido a las ideas de Aristóteles, surgió el amor hacia Dios y la naturaleza. A Dios ya no se le temía, sino que se le amaba. Esto influyó en la espiritualidad del ideal amoroso, del amor cortés.
Nueva Estructura Social
En la búsqueda de nuevos elementos técnicos y laborales, apareció una industria artesanal que concentró a la mayoría de las personas en las grandes ciudades. Como consecuencia, se formaron las logias, los gremios y los burgos.
Las Logias
Eran organizaciones jerárquicas de asalariados, formadas por comunidades de artistas y artesanos. Se dedicaban a la construcción de catedrales bajo la dirección de personas encargadas para ello. Existía una jerarquía: arquitecto, maestro y oficiales.
Los Gremios
Por la capacidad de adquisición burguesa, se generó una clientela regular (cuadros y estatuas para los altares) que permitió a pintores y escultores desvincularse de las logias. Los gremios eran asociaciones igualitarias, donde los maestros disponían de libertad artística.
La Burguesía
El comerciante o artesano, a pesar de su libertad, estaba entre la nobleza y los campesinos. Su origen era plebeyo, su libertad de nobles. El valor estaba en la relación personal con la tierra que no cultivaba. Tenía bienestar y riqueza para comprar privilegios, pero no sabía dónde invertir ni cómo gastar esa riqueza. Era el nuevo rico, despreciado y envidiado por nobles y campesinos.
Arquitectura Gótica
El período gótico es sinónimo de arquitectura. Nunca se había avanzado tanto en el arte de edificar. La arquitectura se proyectó como un lenguaje expresivo, símbolo de un espíritu de elevación que caracterizó el siglo XIII, reflejado en las catedrales góticas.
La catedral gótica es vertical, transmitiendo inestabilidad. Esta inestabilidad forma parte del sentimiento de pequeñez, sobrecogimiento y elevación espiritual que se siente bajo su techo. Las columnas alargadas subrayan el verticalismo, y la altura alcanza límites inconcebibles: hasta 51 metros en su nave central (Beauvais).
Otra característica es el naturalismo, inspirado en la naturaleza vegetal y animal. Nervaduras, arbotantes y contrafuertes parecen provenir de la observación de las nervaduras de las plantas o de la resistencia de algunos animales, sostenidos por patas livianas y arqueadas (Rennola, 1997).
Principales Elementos Constructivos
Destaca el uso del arco ojival y la bóveda de crucería. Con el primero se desvían los empujes del arco, y con la segunda se concentran en los cuatro extremos. Ingeniosos soportes, como el arbotante y el contrafuerte, trasladan estos empujes a tierra. El pináculo tiene una función decorativa y expresiva.
Arbotante: elemento estructural exterior con forma de medio arco que traslada el peso del edificio a los contrafuertes, alejándolo del edificio. La bóveda deja de ser un elemento constructivo y se transforma en uno decorativo.
Contrafuerte: engrosamiento puntual en el muro, normalmente hacia el exterior, usado para transmitir las cargas a los cimientos. Permiten al muro resistir empujes.
Las Catedrales
Se construyeron catedrales con un nuevo estilo, diferente del románico. Las características fundamentales son:
- La altura: columnas y pilastras muy altas.
- Grandes ventanales con vidrieras de muchos colores.
- Arco apuntado u ojival.
- Bóveda de crucería.
- Contrafuertes y arbotantes.
- Rosetones: grandes ventanas redondas con vidrieras en las fachadas.
La Decoración
De manifestación naturalista. La abstracción geométrica de la ornamentación románica se transformó en elementos vegetales libres en su movimiento.
Independencia y Naturalismo en la Escultura
El cambio es notable. Se percibe vida en las esculturas, y aún formando parte de la arquitectura, mantienen su independencia. Al separarse de la arquitectura, los gestos se hacen más naturales y realistas. Aparece la escultura exenta: calvarios y temas religiosos, así como la escultura funeraria. La escultura, por lo general, era polícroma.
Vidrieras y Pintura
El color alcanzó su máxima expresión en las vidrieras. Como los muros perdieron importancia y la luz tenía un alcance simbólico, se cubrieron de vidrios coloreados.
Las posibilidades lumínicas y simbólicas de la vidriera, junto con los avances técnicos en la arquitectura (contrafuertes, pináculos, bóvedas nervadas, etc.), propiciaron una reducción del tamaño y grosor de los muros, facilitando la apertura de grandes ventanales en varias alturas, compartimentados mediante varillas de plomo (Arteguias.com).
La pintura mural perdió espacio e interés, y se desarrolló la pintura sobre tabla y los tapices. Las características más importantes residieron en su sentido: comunicar sentimientos y sensaciones, plasmando paisajes reales, naturales y verosímiles.
El Gótico en Francia
El arte gótico no se desarrolló de igual manera en todos los países. En Francia, su cuna, la arquitectura construyó edificios cuyas alturas inducían a mirar al cielo. El apogeo llegó con la catedral de Chartres, pero se fijó en las de Reims, Amiens y Beauvais, construidas en la primera mitad del siglo XIII. El planteamiento era el mismo:
- El crucero, casi al centro, cuya continuación son las capillas radiales que circundan la girola.
- Dos torres gemelas flanquean la portada principal, con tres grandes puertas que albergan esculturas religiosas.
- Una larga aguja destaca sobre el cimborrio, subrayando el deseo de ascensión de la espiritualidad gótica.
- En el interior, la altura es creciente: 51 metros en Beauvais.
- Los muros favorecen el desarrollo de vidrieras.
En la segunda mitad del siglo XIII se dejaron a un lado las alturas excesivas y se profundizó en la decoración, desarrollando los grandes rosetones. La escultura estuvo ligada a la arquitectura, y su principal marco arquitectónico fueron las grandes portadas:
- En los pórticos hubo mayor presencia de la Virgen, especialmente en el parteluz.
- En el tímpano dominaron escenas del Juicio Final o escenas de vida de santos.
- Se manifestó el naturalismo y el realismo, y en Reims la escultura alcanzó su madurez y calidad.
Vidrieras y pinturas: En Chartres los colores de los vitrales son vivos, predominando los azules y rojos, y en menor tono los amarillos y verdes. El pequeño tamaño de los trozos de vidrio permite una policromía grandiosa. En otras iglesias, el fondo de colores rojo y azul entrecruzados da una luminosidad púrpura a los interiores. Con el tiempo se ampliaron los vidrios y las figuras, y se redujo el cromatismo. La pintura francesa no se desarrolló sobre tabla.