El Arte Romano
A finales del S. VIII a.C., los ligures, los umbros, los etruscos, los samnitas, los sabinos y los latinos habitaban en la Península Itálica. Los sabinos y los latinos fueron, en el año 753 a.C., los fundadores de Roma, que con el tiempo se ha convertido en la capital de uno de los imperios más importantes: Roma. Su creación es confusa, ya que se mezclan historia y leyenda, atribuyendo su creación a los hermanos Rómulo y Remo. Roma se dividió en 3 periodos desde su fundación:
- Monarquía (753-509 a.C). Gobernada por reyes, de origen etrusco. Dejó una huella artística fundamental en el devenir del arte romano.
- República (509-31 a.C). Iniciada tras la expulsión de los etruscos. Se realizan muchas colonizaciones y conquistas, derrotando a ejércitos importantes como el de los cartagineses en las llamadas guerras Púnicas.
- Imperio (31 a.C-476 d.C). Se opta por establecer un nuevo sistema político, liderado por un emperador, y se divide el territorio en provincias debido a la imposibilidad de gobernar tanto territorio. Después la tribu de los bárbaros reconquista y en el año 476 el último emperador romano es vencido por los ostrogodos.
El pueblo romano fue influenciado culturalmente por la civilización etrusca y por la cultura griega.
Características generales del arte Romano
La cultura y el arte romano tienen un origen muy ecléctico, asimilaron muchas y variadas influencias, especialmente la herencia etrusca, griega y helenística. Esta diversidad de influencias se hace especialmente evidente en la arquitectura. Los modelos etrusco y griego se fusionan perfectamente en la construcción de los edificios. La arquitectura romana incorpora el uso sistemático del arco de medio punto y la bóveda de cañón o arista (etrusca). También utiliza los tradicionales órdenes griegos (dórico, jónico y corintio) a los que añade el orden toscano, de origen etrusco, y el orden compuesto, una creación original del arte romano, consiste en mezclar elementos del capitel jónico (volutas) y del corintio (hojas de acanto) en el capitel.
Otra característica de la arquitectura romana es la priorización de los aspectos técnicos y funcionales frente a los estéticos.
En la escultura, tanto en el ámbito público como privado las obras presentan un gusto por el realismo, que se asocia siempre a la conciencia histórica del pueblo romano, circunstancia que dio como resultado una gran predilección por el retrato y las escenas cotidianas y bélicas.
Las paredes y suelos se decoran con pinturas y mosaicos, utilizando técnicas y temas que difieren en calidad y conservación según el territorio.
Urbanización y arquitectura: la homogenización del imperio
Urbanismo y arquitectura son las artes que mejor expresan el carácter romano. En toda ciudad de nueva construcción se aplica un sistema de ordenación geométrica en cuadrícula, siguiendo el trazado de los primitivos campamentos militares. Así la ciudad se divide en cuatro parcelas separadas por 2 calles principales: el cardo (norte-sur) y el decumanus (este-oeste). En el cruce resultante se construye el foro o plaza en la que se levantan los edificios públicos más importantes, los templos, la basílica, la curia… La clave para el desarrollo del territorio son las vías de comunicación entre los distintos territorios, como la red de carreteras, cuya principal fue la Vía Augusta. También fueron importantes las obras de ingeniería, como los puentes o acueductos, con arcadas encargados de llevar el agua a los núcleos urbanos desde los pantanos o los ríos de la montaña, influyendo directamente a la mejora de la vida cotidiana.
Topologías arquitectónicas
Los edificios romanos se pueden diferenciar en privados o públicos. Los privados son las casas, que pueden ser unifamiliares, (domus) o de vecinos (insulae). Los emperadores tienen las villas y palacios en las afueras de las ciudades.
Las públicas son los edificios religiosos y los edificios civiles. Entre los primeros destacan los templos, levantados para el culto de los dioses (como los etruscos). También se pueden encontrar elementos griegos como la forma rectangular de la planta, la división del interior en 2 espacios diferenciados, pronaos y naos, en cuyo interior se guardaba la estatua del dios. Uno de los templos mejor conservados es el Maison Carrée en Nimes.
En cuanto a la edificación civil, los romanos levantaron edificios que respondían perfectamente a una sociedad compleja y evolucionada como la suya:
a) Monumentos destinados a la diversión
–Termas. Baños públicos (Caracalla, en Roma)
–Teatros. Construcción semicircular parecida a los teatros griegos.
–Anfiteatro. Es una construcción de planta elíptica surgida por la unión de 2 teatros. Donde se celebraban batallas de gladiadores, navales y luchas de animales.
–Circo. Donde se celebraban carreras de cuadrigas y actividades atléticas.
b) Monumentos de carácter administrativo
El más importante es la basílica, edificio rectangular formado por 3 naves cubiertas con bóveda de cañón y media cúpula en el fondo, destinado al comercio y a la administración de justicia y actos públicos.
c) Monumentos conmemorativos
Las columnas conmemorativas y los arcos de triunfo son elementos arquitectónicos con el afán de convertirlos en símbolos de un poderoso imperio que recuerda con ellos sus logros de conquista.
Materiales
Los romanos construyen la mayoría de sus edificios con piedra y ladrillo, aunque también se hace muy popular el mármol, utilizado en columnas y como revestimiento de lujo de todo tipo de superficies. También usaron nuevos tipos de parámetro para levantar muros.