El Auge de la Novela Hispanoamericana: Del Realismo al Realismo Mágico


Introducción

Desde principios del siglo XX, la novela hispanoamericana se mantuvo en la corriente realista. No tuvo la renovación que sí se vio en la lírica.

Entre 1910 y 1920

Aparecieron una serie de novelas que abrieron un camino que seguirían otros autores, como Raza de bronce. Con estas obras se inician los dos grandes temas de la novela realista americana: el indigenismo y el enfoque político-social, a los que se unirá el tema de la naturaleza americana. Se las caracteriza como “novelas regionalistas”. El estilo es realista, con rasgos naturalistas y un lenguaje romántico, eminentemente lírico.

De 1920 a 1940

Se consolidan estas tendencias. Los temas principales son: la lucha del hombre frente a la naturaleza, la miseria de los campesinos, las dictaduras políticas. Los personajes que aparecen son el indio explotado, el campesino humilde, el gaucho argentino. Son novelas de protesta social ante las injusticias y desigualdades. Obras representativas de esta época son La vorágine, Don Segundo Sombra y Doña Bárbara, que han sido calificadas como “novelas indigenistas”.

La Superación del Realismo

A partir de 1940 se buscan otros temas o se da un tratamiento nuevo a los temas ya existentes. Algunas novedades son:

  • Aparición de temas urbanos, junto a los temas rurales.
  • Preocupación por todo lo humano y no solo lo social. Se abordan problemas humanos y existenciales.
  • Aparece el “realismo mágico” o “lo real maravilloso”: la fantasía junto a la realidad, lo mítico, lo legendario, lo mágico, el tratamiento poético de la acción, los personajes, etc.
  • Mayor preocupación por la estructura y el estilo. Los autores practican las innovaciones formales de los modernistas europeos y norteamericanos.
  • Se utilizan elementos irracionales y oníricos procedentes del surrealismo, que se adaptan perfectamente a la expresión de lo mágico. Destaca Jorge Luis Borges.

Autores Destacados

Miguel Ángel Asturias: El señor presidente retrata las dictaduras hispanoamericanas en una novela llena de elementos caricaturescos, irónicos y surrealistas, con una fuerte presencia de lo irreal y lo onírico.

Alejo Carpentier: Combina la naturaleza americana y el barroquismo en la expresión, como se ve en El siglo de las luces.

Jorge Luis Borges: Es uno de los prosistas más importantes de la literatura universal. Su composición narrativa se compone de relatos cortos, como Ficciones y El informe de Brodie. El objetivo del autor es plantearnos problemas de carácter metafísico. Entre los temas encontramos el tiempo cíclico o circular, la presencia de laberintos que simbolizan el universo, las bibliotecas que representan la imposibilidad del conocimiento, y los espejos como imagen del desdoblamiento de la personalidad.

Juan Rulfo: Su obra se reduce a una colección titulada El llano en llamas y a la novela Pedro Páramo. Las características formales son el desarrollo no lineal de la narración con recuerdos que fluyen de un modo desordenado, la combinación de varias perspectivas, y la mezcla del lenguaje culto con el popular.

La Nueva Novela Hispanoamericana (Años 60)

En los años 60 se produce el llamado “boom” de la narrativa sudamericana, con autores de la talla de Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa.

Estos novelistas continúan las innovaciones anteriores, llevándolas más lejos y aportando nuevos recursos. Se produce una ampliación de los temas, un nuevo tratamiento de lo rural y del “realismo mágico”, y se avanza en la renovación de las estructuras narrativas.

Otros Rasgos

  • Estructuras narrativas muy complejas: mezcla de tiempos, ruptura de la línea argumental, diferentes perspectivas narrativas, uso del “contrapunto”.
  • Aparece continuamente lo fantástico en sus novelas. Desaparición de las fronteras entre la historia y el mito, entre lo maravilloso y lo real. Destaca Gabriel García Márquez con su obra Cien años de soledad.
  • Tratamiento de lo humano desde una perspectiva existencial, que refleja la crisis espiritual del hombre moderno: el desencanto ante la vida. Se pretende crear un mundo de ficción donde el hombre salga de su pesimismo.
  • Temas propiamente sudamericanos: sus campos, sus gentes, etc.

Los Autores Más Significativos de esta Renovación

Gabriel García Márquez: Su obra transcurre en Macondo, un espacio geográfico ficticio donde se confunden la realidad y la ficción. Los sucesos, los personajes, el universo literario, nacen de la propia experiencia vital del autor. En Cien años de soledad introduce la violencia humana, la naturaleza salvaje, las guerras y la explotación, junto a las supersticiones. Otra obra importante es Crónica de una muerte anunciada.

Mario Vargas Llosa: Toma la realidad como suya y se introduce en mundos míticos sacados de su propia vida y del Perú. Estos temas aparecen en La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral, La fiesta del chivo y Travesuras de la niña mala. Su obra responde a tres aspectos básicos: el autobiografismo, la ambición y un enfoque novedoso.

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