El Concepto de Justicia en la Filosofía Griega: De la Polis a la *República* de Platón
La Política en la Antigua Grecia
En el mundo griego, la política fue una actividad fundamental. El surgimiento de la polis, particularmente en Atenas, dio paso a la democracia directa (autogobierno del pueblo con leyes propias), lo que impulsó el desarrollo de la oratoria y la libertad política. Existía un fuerte vínculo entre el individuo y su polis, basado en el principio de unidad (por ejemplo, los bautismos se realizaban públicamente). Dado que el Estado era autosuficiente, Aristóteles propuso que su formación se debía a la naturaleza social del hombre.
Sócrates, los Sofistas y el Intelectualismo Ético
La democracia directa sentó las bases para el surgimiento de Sócrates como filósofo del intelectualismo ético. Su método, la mayéutica, consistía en identificar un problema y, a través de la ironía y la autorreflexión, guiar al interlocutor hacia la verdad a través del error. Los sofistas, maestros ambulantes de oratoria, utilizaron el aspecto práctico del método de Sócrates para sentar las bases del derecho natural, argumentando que los ciudadanos griegos solo debían obedecer las leyes inmutables, es decir, aquellas no sujetas a la voluntad del gobernante.
Platón, la Academia y la *República*
Platón, discípulo de Sócrates y fundador de la Academia (el primer centro de enseñanza occidental), era un idealista. En su obra La República, define la justicia desde perspectivas política, social e individual, y analiza sus interrelaciones.
La Definición de Justicia
Platón busca definir la justicia en sí misma, refutando ideas preconcebidas. Descarta la noción de que la justicia es devolver lo recibido (ya que no siempre es aplicable), la idea de que implica hacer bien a los amigos y mal a los enemigos (el hombre justo no daña a nadie), y la justicia como el interés del más fuerte (el gobernante busca el bien común, no el propio). Platón argumenta que la justicia es beneficiosa para quien la practica, no para el injusto, ya que el justo no busca aventajar a su semejante. Concluye que la justicia, asociada a la bondad y la prudencia, es una virtud del alma que guía las acciones concernientes a la naturaleza y al hombre.
Justicia Política: Estructura del Estado e Individuo
Para demostrar que la justicia es deseable por sí misma y por sus efectos, Platón define la justicia política desde una perspectiva estructural, en dos planos: el político (la justicia en la estructura del Estado) y el individual (la justicia en la estructura del alma). Define el Estado como una asociación formada por necesidades diversas, donde los individuos se unen para ayudarse mutuamente. Propone un Estado ideal basado en el principio de especialización: cada miembro debe desempeñar la función para la que está naturalmente dotado, sin interferir en las tareas de otros, maximizando la eficiencia y la producción.
Las Tres Clases Sociales
Basado en este principio, Platón establece tres clases sociales:
- Productores (zapateros, labradores, albañiles, etc.): No participan en la política, dedicándose a su labor específica.
- Guerreros: Encargados del orden interno y la defensa externa. Su formación requiere educación para potenciar sus habilidades. Se debate sobre la educación artística (poesía, arquitectura, pintura, música) y física, buscando un equilibrio. De esta clase surgen los guardianes/gobernantes, sometidos a pruebas para evaluar su aptitud. Quienes superan las pruebas de la infancia, juventud y madurez, dirigen el Estado. Para evitar el abuso de poder, no poseen propiedad privada.
- Gobernantes: Controlan la ciudad, establecen leyes y objetivos. Cada clase tiene una función específica, y las relaciones de poder se mantienen fijas para garantizar la justicia. Este Estado ideal, sin riqueza ni pobreza, debe ser limitado en tamaño para preservar su unidad y la eficacia del sistema.