El esperpento en Luces de Bohemia y la evolución de la obra de Valle-Inclán


Características del esperpento y su reflejo en Luces de Bohemia

Valle-Inclán tuvo un contacto directo con la pintura expresionista (con sus colores fuertes, y su deformación de los rasgos de las figuras). Este contacto fue decisivo para que nuestro autor creara un nuevo subgénero literario que pretendía reflejar la realidad más profunda de los seres humanos, deformando o exagerando los rasgos físicos y ambientales, con la finalidad de hacer el retrato crítico de la sociedad española de su tiempo y su degradación espiritual y social.

Definición del esperpento

En la escena XII, el protagonista de la obra define este subgénero: ‘España es una deformación grotesca de la civilización europea’. Es decir, según Valle, el sentido trágico de la vida española sólo puede representarse con una estética sistemáticamente deformada. De aquí surge el esperpento. Nuestro dramaturgo decía que había ‘tres modos de ver el mundo artística o estéticamente: de rodillas, de pie o levantado en el aire’.

1 Modos de ver el mundo

Cuando el autor mira desde abajo, la realidad aparece agrandada, y los personajes se ven como héroes superiores (la epopeya y la tragedia clásicas). Si se mira al mismo nivel, los personajes son como ‘nuestros hermanos’ (por ejemplo, en Shakespeare). Por último, si los miramos desde arriba, resultarán seres inferiores, muñecos. Esta manera de ver a los personajes es la manera de Cervantes, Quevedo y, también, Goya. Y esta es la forma de ver a los personajes que tiene Valle en sus esperpentos.

Características del esperpento

Esa realidad deforme (ocasionada por la miseria, la pobreza y la incultura) la refleja Valle-Inclán a través de una serie de características propias del esperpento:

  • La esperpentización de personajes, que los imposibilita para ser héroes y los convierte en figuras ridículas.
  • El desclasamiento: todos tienen en común, sean de la clase que sean, la golfería, la ignorancia y la desidia.
  • La deshumanización: Están cosificados y animalizados.
  • La idiotización debida a la ignorancia y el egoísmo.
  • La esperpentización de espacios y ambientes, casi siempre sucios, mal iluminados y chabacanos.
  • El uso abundante del contraste: entre lo doloroso y lo grotesco, lo grave y lo burlesco, por ejemplo en la escena XIII.

1 Otros elementos del esperpento

Como consecuencia lógica, estos contrastes terminan en el absurdo de muchas situaciones de la obra.

  • La utilización constante de la ironía, el humor, el sarcasmo, casi siempre en boca de los personajes que poseen una mayor inteligencia (Max, Don Latino y los modernistas), por ejemplo, en la escena V.
  • Las acotaciones escénicas, que no las utiliza Valle solo para facilitar la representación de cada escena, sino que tienen un especial valor literario, con una gran abundancia de recursos estilísticos.
  • La presencia de la muerte como personaje fundamental.
  • La presencia de dos significados en la obra: el aparente, de burla y caricatura de la realidad y el significado profundo, semitransparente, cargado de crítica e intención satírica, que constituye la auténtica lección moral, aunque sin sermones aburridos.
  • La riqueza y variedad de registros empleados: el lenguaje pedante y cursi de los modernistas, el lenguaje vulgar de las clases sociales bajas, el habla madrileña.

Reflexión final

Como vemos, Luces de bohemia se lanza contra toda una sociedad. Es, sin duda una gran obra literaria española en la que desaparece el héroe, para que sea una colectividad entera su personaje. Por medio del esperpento, ataca por igual a todos los que participan de una manera u otra en la realidad política y humana que les tocó vivir.

Evolución de la obra de Valle-Inclán y la inclusión de Luces de Bohemia en su etapa correspondiente

Al estudiar la obra de Valle, debe evitarse reducir su trayectoria a ‘dos etapas’ (la primera modernista y la segunda esperpéntica) separadas por un corte tajante. Es evidente la distancia entre sus primeras obras modernistas como Las sonatas, y los esperpentos de los años 20, pero también es cierto que, entre aquellas y estos, hay una línea ininterrumpida que va evolucionando con el tiempo.

Desde los comienzos a las Sonatas

Tras haber publicado en revistas bastantes cuentos, aparece en 1895 su primer libro, Femeninas (seis historias amorosas), que presenta influencias francesas. Seguirán otros libros de relatos (Corte de amor, Flor de Santidad, etc.), de semejantes características. Pero la obra cumbre de esta etapa son las Sonatas.

1 Las Sonatas

Se trata de cuatro novelas cortas relacionadas con las estaciones del año (Sonata de primavera, Sonata de verano …) en las que el marqués de Bradomín, un don Juan ‘feo, católico y sentimental’ (así lo define el autor en su obra), cuenta sus memorias eróticas desde la vejez, con un tono irónico, en unos ambientes idealizados y nostálgicos. La ambientación, la musicalidad, el aristocratismo de lujosas descripciones, la sensualidad, la nostalgia de un mundo decadente convierten a estas novelas en la mejor manifestación del Modernismo en prosa.

Entre las Sonatas y los ‘esperpentos’

Sigue el ciclo de las Comedias bárbaras, tres novelas que podrían ser consideradas como teatro, dada la peculiar concepción valleinclanesca de sus obras dramáticas como ‘obras dialogadas’. Nos enseñan un mundo en el que las fuerzas elementales, como el mal, la irracionalidad, la violencia y, sobre todo, la avaricia, la lujuria y la muerte rigen la existencia y el destino de los protagonistas: mendigos, seres tarados, marginados y violentos.

1 La guerra carlista

La evolución estilística se acentúa en la trilogía de novelas La guerra carlista, historia novelada que sitúa también la acción en una Galicia rural, llena de supersticiones. Destaca el contraste entre el heroísmo de los carlistas y la brutalidad de la guerra. También se observa un contraste en el estilo: junto a rasgos modernistas, aparece un lenguaje desgarrado y bronco.

La época de los ‘esperpentos’

Así hemos llegado a 1920, fecha fundamental en la trayectoria del autor. En ese año publica varias obras de teatro entre las que destaca Divinas palabras y Luces de bohemia. En Divinas palabras Valle nos describe un mundo sórdido y violento, con personajes que representan deformidades morales y sociales. En estas dos obras ya está presente la deformación esperpéntica, pero es Luces de bohemia la primera a la que Valle-Inclán da el nombre de ‘esperpento’.

1 La evolución de los ‘esperpentos’

La mayor aportación de Valle al teatro europeo del primer tercio del siglo XX será el esperpento, lleno de figuras marginales, fantoches grotescos y con una visión ácida y disconforme con la realidad. Refleja la realidad social del momento, miserable y deformada, con una visión crítica corrosiva. Se caracteriza por la caricaturización y deformación de la España de su tiempo, sobre todo la de los años 20 y 30.

Reflexión final

Como se ha visto, la obra de Valle-Inclán va evolucionando a lo largo de los años de forma progresiva, desde un estilo cercano al Modernismo hasta llegar, con la evolución ideológica y literaria de su autor, al ‘esperpento’ como forma de crítica social e innovación literaria.

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