Ante la oposición de los oficiales de artillería, forzó al rey a que ratificase el decreto de disolución del este cuerpo. Desde este momento, una parte del ejército se distanció de la dictadura y del propio rey. Antiguos liberales como Alcalá-Zamora fundaron la derecha liberal republicana , católica y conservadora. Las fuerzas republicanos nacionalistas y regionalistas cobraron gran vitalidad Esquerra Republicana de Catalunya . La oposición del PSOE a la dictadura fue más tardía. Primo de Rivera, falto de apoyos, incluso de los militares y del rey, cuya imagen había quedado ligada al régimen dictatorial, presentó su dimisión en Enero de 1930. Sin embargo la sociedad española, especialmente en el mundo urbano, había cambiado y ya no era propensa a dejarse controlar por la maquinaria caciquil. En estas circunstancias resultaba imposible volver a la situación anterior. Se aprobaron unos presupuestos económicos, de carácter restrictivo, que paralizaron la inversión estatal y, por tanto, la demanda de bienes a los sectores industriales. Su gobierno hizo frente a la hegemonía de la izquierda social en la calle, que protagonizará una oleada de huelgas dirigidas por el PSOE, UGT Y CNT. Los apoyos al nuevo gobierno eran escasos. En Agosto de 1930 nos encontramos con el Pacto de San Sebastián, reuníó a tres fuerzas principales con el objetivo de de tratar un futuro cambio hacia la república, a las que se añadieron los regionalistas.De este pacto se derivaron dos líneas de acción:
-La revolucionaria, que llevó al fracasado pronunciamiento militar de Jaca de Diciembre 1930.
-La política, realizó una gran campaña de prensa y mítines, lograría arruinar el prestigio de la monarquía.
Mientras, para los gobiernos de Berenguer y luego de Aznar, el objetivo prioritario era organizar un escalonado proceso electoral, que culminase en unas Cortes Constituyentes, y que a la vez, permitiera otorgar el necesitado consenso al régimen monárquico. Las primeras se celebraron el 12 de Abril de 1931 y se convirtieron en un plebiscito sobre la monarquía. Republicanos y socialistas decidieron concurrir coaligados a las elecciones municipales. El triunfo de esta coalición en las grandes ciudades, donde el sistema caciquil tenía menos influencia, se interpretó como un rechazo a la monarquía y dio paso a la proclamación de la república el 14 de Abril.El cambio de régimen se realizó sin derramamiento de sangre. La proclamación del nuevo régimen el 14 de Abril de Abril tuvo lugar en un contexto internacional marcado por: Si examinamos la abundancia de imposición de regíMenes autoritarios en el continente se acentúa el carácter original de la República, pero también el carácter temprano de su derrumbamiento. Bien puede decirse que la proclamación de la segunda República se realiza pese a la corriente política de los tiempos pero su fin coinciden con la crisis general europea del momento. Por lo que los intentos de regeneración de la segunda República se vieron obstaculizados por el desarrollo de la crisis económica, que provocó una escasez de fondos estatales para cometer los profundos retos educativos y agrarios establecidos en los programas de los partidos republicanos. La opinión pública católica se alejó desde el primer momento del nuevo régimen republicano, la imagen de la Segunda República quedó muy deteriorada. La segunda república contaba con el apoyo de la mayoría de los intelectuales, las clases medias y una parte importante del movimiento obrero, pero tenían la desconfianza de los grupos económicos más poderosos y de los pequeños propietarios campesinos. Inmediatamente se formó un Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora y compuesto por todos los partidos favorables a la República.
Inmediatamente se formó un Gobierno Provisional integrado por los partidos que habían firmado el el Pacto de San Sebastián y presidido por Niceto Alcalá Zamora. Al margen quedaba la derecha monárquica, los nacionalistas vascos y el obrerismo más radical . También de forma inmediatamente el gobierno provisional convoca elecciones a Cortes constituyentes. Entre los principales Apoyos a la II República hay que destacar a importantes sectores de las profesiones liberales urbanas, a los socialistas, las clases trabajadoras, los nacionalistas catalanes, y a la mayoría de los intelectuales. Todas las fuerzas que apoyaban a la República tenían en común el rechazo al corrupto sistema de la monarquía y sus deseos de transformar el país. Ante la implantación de la República, los agentes económicos, los terratenientes, los industriales y financieros, reaccionaron con temor. En definitiva, a la economía le afectó muy negativamente la proclamación de la República. El gobierno provisional convocó elecciones a Cortes, las primeras elecciones libres y limpias de España, aunque las mujeres no participaron, pues se mantuvo el sufragio universal masculino. Los resultados de las elecciones dieron un triunfo aplastante a la coalición de republicanos y socialistas, que consiguieron casi el 90% del parlamento. La política reformista, en un contexto de crisis económica, con unos presupuestos muy exiguos para los problemas que había que afrontar, La resistencia al cambio de la vieja oligarquía y las ansias de transformación entre las clases populares acabaron acorralando al gobierno, que se vio presionado a derecha e izquierda. Pero el primer conflicto serio al que tuvo que enfrentarse la república fue con la Iglesia Católica. Aunque un sector de la iglesia hizo caso al Vaticano y respeto el nuevo régimen republicano, otro sector se opuso fuertemente a la República. Algunos periódicos, como el ABC, apoyaron las ideas del cardenal Segura y publicaron en contra de la República. Este incidente con la Iglesia se reflejó en las calles. Las consecuencias de estos incidentes fueron la completa enemistad entre la República y la Iglesia.
Con carácter minoritario estaba la extrema derecha. Bajo inspiración del fascismo italiano y algo menos del nazismo alemán, surgieron distintos partidos totalitarios que terminaron por unirse en Falange Española, Fundada por José Antonio Primo de Rivera en 1933. Organización de extrema derecha que utiliza la violencia contra los partidos y sindicatos izquierda. La clase obrera se sintió desencantan con la República.
Los socialistas cada vez se separaban más de la República y alentaban el levantamiento campesino.
El fin de la experiencia derechista la segunda República. Muchos dirigentes socialistas fueron encarcelados, y también Azaña, al que se quiso implicar en la revolución. En lo militar, Gil Robles, entonces ministro de guerra incorporó a los más altos puestos a los generales Fanjul, Goded, Mola y Franco, famosos por su antiazañismo y de dudosa lealtad a la República. Por otro lado, las reforma sociales y laborales fueron desmontadas, por ejemplo se anularon los jurados mixtos, se devolvieron parte de las tierras a los Grandes de España, y se dictó la ley de contrarreforma agraria por lo que se aumenta las indemnizaciones y se paralizaban el asentamiento de nuevos colonos. El gobierno radical-cedista en vez de avanzar estaba paralizado por las diferencias entre ambos partidos y por las críticas de la izquierda y de la derecha monárquica, liderada por José Calvo Sotelo. José María Gil Robles esperaba que Alcalá Zamora le confiara gobierno, pero el presidente de la República se negó a entregarle el poder. A finales de año se constituía el gobierno de Portela Valladares a quien dio el decreto de disolución de las Cortes, convocando nuevas elecciones para el 16 de Febrero de 1936. Siguiendo la corriente que ya se había establecido en Francia, se forma en España el ‘‘Frente Popular’’, coalición de partidos de centro izquierda cuyo objetivo esencial era frenar el auge que estaba alcanzando en Europa los regíMenes fascistas. En España el pacto entre republicanos, socialistas y comunistas tenía como objetivos la amnistía para los encarcelados por el gobierno derechista, el restablecimiento total de la Constitución y de aquellas medidas de gobierno tomadas en los dos primeros años y luego derogadas por el bienio derechista. En Febrero de 1936 se celebrará las últimas elecciones de la segunda República y las últimas elecciones libres en España en más de 40 años. Fueron unas elecciones limpias y con una muy elevada participación. Los resultados electorales arrojar una victoria muy ajustada del frente popular, las izquierdas triunfaron.
Las derechas obtuvieron sus mejores resultados en los medios rurales de las dos Castillas, Aragón, Navarra y zonas del País Vasco. Alcalá Zamora encargo Azaña la formación de gobierno, compuesto sólo por republicanos de izquierda, ya que los socialistas rechazaron volver a una coalición con los republicanos. Desde la derecha y los sectores más conservadores estos hechos fueron percibidos con mayor alarma aún que en los primeros años de República. Volviendo al primer plano la confrontación entre la Iglesia y la República.Azaña intentó realizar un gobierno de coalición de republicanos y socialistas pero no se llegó a un acuerdo. Por lo que encargó a Casares Quiroga la formación de un precario gobierno de republicanos de izquierda. Mientras triunfaban las posiciones revolucionarias de los anarquistas y del sector más radical de la UGT, en las derechas autoritarias se afianzó el discurso de la subversión y la insurrección. Los dos grandes partidos con mayor representación en las Cortes, el PSOE y la CEDA, no contribuyeron, en estos meses, a la estabilidad de la república. Las sociedad española está polarizada entre derechas e izquierdas. El triunfo de las izquierdas trajo consigo una intensa movilización popular que creo un clima de tensión social. Desde el primer momento, el gobierno tuvo que enfrentarse una fuerte agudización de las tensiones sociales, tanto por la urgencia tiempo ni de sindicatos como por la resistencia y el boicot de los sectores derechistas. En este ambiente se va fraguando lentamente la conspiración para el levantamiento militar, que es denunciada desde algunos sectores, pero el gobierno responde solamente dispersando algunos jefes militares sospechosos. El 12 de Julio, era asesinado el teniente José del Castillo, de la Guardia Asalto Y, El 3 de Julio como represalia, sus compañeros decidían asesinar a José Calvo Sotelo. España entera se estremecíó. El 17 de Julio, la guarnición de Melilla se sublevada y se extendía, con éxito, a todo el protectorado de en ese mismo día. Antes de terminar el mes de Julio España había quedado dividida en dos zonas una, con la República.
Francia, Gran Bretaña, Italia, Alemania y la Uníón Soviética fueron las cinco potencias que desempeñaron el papel esencial en la política internacional relacionada con la guerra de España. UU tuvieron alguna intervención en el conflicto. Por otra parte, la Guerra Civil española conmociónó a todo el mundo occidental. La prensa americana y europea dedicaba mucha atención a la guerra La política de No-intervención es el temor a que la guerra en España complicara aún más las difíciles relaciones con la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini, llevó a Francia y Gran Bretaña a procurar el aislamiento del conflicto español. Comité de No-Intervención con sede en Londres. La creación de este organismo fue una iniciativa británica a la que se vio arrastrada Francia para no quedar aislada frente a la amenaza hitleriana. Por ello, aún cuando el jefe del gobierno del Frente Popular francés, León Blum, acogíó en principio la petición de José Giral de ayuda de armamento, la posición francesa cambió pronto de signo ante la actitud británica, que evoluciónó desde una política de neutralidad benévolá a una clara inclinación hacia Franco, por temor al peligro soviético. La ayuda internacional. En el contexto internacional de los años 30 está en el origen del conflicto español. Durante el desarrollo de la guerra su influencia fue fundamental. Los motivos de la intervención y del apoyo a uno u otro bando son ideológicos y económicos. La política de No-Intervención no significó en manera alguna que los contendientes no recibieran ayuda exterior. Francia toleró también, más o menos, el paso de armamento por su territorio. La reacción inicial del gobierno francés del Frente popular de prestar ayuda a la república no se puso en práctica por la frontal oposición de su aliado británico, que temía que cualquier intervención en el conflicto español pusiera en peligro la política de apaciguamiento con la Alemania nazi.
Francia impulsó con el apoyo del Reino Unido la política de no intervención, por el cual se prohibía la exportación a España y a sus posesiones del norte Marruecos de armas, municiones y de todo tipo de material de guerra. UU no se sumó a este acuerdo, pero secundó la política de neutralidad británica y ordenó el embargo de armas. Solo pudo contar con el apoyo y la ayuda militar de la URSS de Stalin, y de menor envergadura, de Francia y México. De la intervención extranjera sobresalen las Brigadas Internacionales.
Numéricamente su apoyo no fue tan importante como la intervención de tropas extranjeras en el bando rebelde, pero elevaron la moral . La república financió la guerra con las reservas de oro del Banco de España. El bando franquista no tuvo demasiadas dificultades para financiar el coste de la guerra. Es de todas formas un hecho evidente la superioridad aérea de los sublevados en escenarios y acciones fundamentales, como la guerra en el Norte o la batalla del Ebro, y su mayor eficacia artillera.