El Franquismo en España: De la Posguerra al Inicio del Desarrollo


1ª Etapa del Franquismo

El nuevo régimen comenzó tras la derrota definitiva de la República en 1939 y fue gobernado por Franco hasta su muerte en 1975. El franquismo se caracteriza por ser una dictadura de carácter personal inspirada en el modelo fascista italiano y alemán, que solo permitía la existencia de un partido único y de un sindicato oficial. Franco concentraba todos los poderes en su persona, ya que era jefe del Estado, Generalísimo de los Ejércitos y jefe nacional del partido único.
En el nuevo Estado, en el que no tenían sitio ideas como el liberalismo, la democracia, el comunismo, el separatismo, etc., tal y como se recoge en el DOC 1, se ejerció un fuerte control de los medios de comunicación a través de la censura y una fuerte represión sobre los vencidos. El objetivo era someter a todos los que estaban en contra del régimen, y se crearon varias leyes para castigarlos.
El franquismo se apoyó en tres pilares (Ejército, Falange e Iglesia Católica), contó con una serie de apoyos sociales, en los que existieron diversos grupos, y mostró una gran capacidad de adaptación a lo largo de sus casi 40 años.
Durante los primeros años del franquismo fueron los falangistas y los militares quienes le prestaron apoyo.

España en la II Guerra Mundial

Al iniciarse la II Guerra Mundial, España se declaró neutral, ya que Franco sabía que el país no estaba en condiciones de participar en una nueva guerra. Sin embargo, la victoria de Alemania sobre Francia motivó el paso de la neutralidad a la no beligerancia. Eso implicaba apoyo diplomático y económico a las potencias del Eje, que en ese momento parecían las vencedoras de la guerra. Alemania e Italia vieron las posibilidades de integración de España en la guerra, y Franco, tal y como se recoge en el DOCUMENTO 3, se reunió con Hitler en Hendaya, y meses después se reunió también con Mussolini. En esas entrevistas, Franco planteó una serie de compensaciones económicas, la posibilidad de ampliar las colonias en África y la recuperación de Gibraltar. Finalmente, España no entró en la guerra, aunque colaboró enviando material estratégico y una unidad de voluntarios a la URSS para combatir junto a las tropas alemanas. En 1943, la guerra empezó a ser desfavorable a las potencias fascistas, y Franco regresó a la neutralidad y retiró esa unidad de voluntarios del frente.

Aislamiento Internacional

Con la derrota de Alemania en 1945, el franquismo tuvo que asumir que su pervivencia exigía tomar distancias del fascismo, y para ello comenzó a marginar al falangismo de los puestos más relevantes y a presentar el régimen como un sistema católico, conservador y anticomunista. El fin de la guerra supuso para el franquismo una etapa de aislamiento y rechazo internacionales. Esta hostilidad se puso de manifiesto cuando Francia cerró la frontera con España y la ONU, tal y como recoge el DOC. 4, denuncia que (poner algo del documento).
Esta situación de aislamiento internacional cambió con el inicio de la Guerra Fría, y España, durante los años 50, fue integrándose en los organismos internacionales y firmó unos acuerdos con Estados Unidos y un concordato con la Santa Sede.
La admisión de España en el contexto internacional dio un respiro al franquismo, pero muchos problemas interiores siguieron sin resolverse.
Así, la crítica situación económica, el aumento de la protesta social y las nuevas relaciones internacionales obligaron a Franco a un cambio de gobierno. En ese cambio, apartó a los falangistas y puso a los católicos en el poder, que fueron elegidos a propuesta de Carrero Blanco.

La Política Autárquica

La política autárquica tuvo tres grandes ámbitos de actuación:
  1. El primero fue la reglamentación del comercio exterior. De este modo, las importaciones y exportaciones pasaron a estar controladas por el Estado, y era necesaria una autorización administrativa para hacerlas. El objetivo de esta medida, tal y como se recoge en el DOC. 2, era (poner algo del documento). El resultado fue el encarecimiento de los productos que el Estado debía importar y una escasez de bienes de consumo.
  2. El segundo ámbito fue el fomento de la industria, con el fin de asegurar la independencia militar y política. Una serie de leyes y medidas favorecieron la creación y el desarrollo de empresas e industria.
  3. El tercer ámbito afectó al sector agrario, donde el Estado reguló la producción, la comercialización, los precios…, pero no logró aumentar la producción.
El resultado de la política autárquica fue un profundo estancamiento económico caracterizado por el colapso del comercio exterior, donde se disminuyeron la producción y el nivel de vida. La reglamentación de la economía autárquica conllevaba un control del mercado, y los productos de primera necesidad se distribuían mediante una cartilla de racionamiento.
En la década de los 50, existe un progresivo abandono de esta política debido al fracaso económico. España necesitaba ayuda extranjera y se integró en el mercado internacional a partir del inicio de la Guerra Fría.

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