El Hogar como Ámbito de Desarrollo Humano: Claves para la Orientación Familiar


El Hogar como Ámbito de Desarrollo Humano

Importancia del Ámbito Familiar

Debemos partir de la idea previa de que el ámbito familiar es el que más influye en el desarrollo de las personas y, por tanto, en su educación. Los orientadores educativos familiares deben centrar su trabajo en orientar a las familias de forma concreta en relación con la ayuda que necesiten, de tal forma que no se debe instrumentalizar a las familias, sino desarrollarlas de una forma global y entendida desde las diferentes dimensiones que estas presentan.

Por tanto, se hace necesario considerar el hogar como el primer y principal centro educativo y el ambiente familiar como la semilla de la vida social en todas sus dimensiones.

Tipos de Familia

A la hora de hablar de familias debemos diferenciar entre:

  • Familia tradicional: basada en un régimen patriarcal.
  • Familia funcional: aquella cuya dinámica permite el normal desarrollo de sus miembros.

Es importante para un asesor familiar poner el foco de atención en las características concretas de la familia con la que se está trabajando, ya que las características socioeconómicas actuales pueden condicionar fuertemente la funcionalidad de estas, especialmente en aquellas que no disponen de recursos.

Dimensión Educativa Familiar

En cuanto a la dimensión educativa familiar, debemos destacar que la educación y la enseñanza-aprendizaje son dos realidades inseparables pero distintas. La educación se refiere al desarrollo de todas las dimensiones humanas y a la armonía entre ellas, por lo que toda familia tiene el deber moral de educar a sus miembros. En este ámbito, el poder público tiene la obligación de velar por esta educación; no obstante, en ocasiones se puede recurrir a la ayuda de profesionales externos.

La Residencia Familiar

Otro factor clave es la residencia familiar. La zona en la que habiten las familias influye mucho en el estilo de vida que estas desarrollen y en las relaciones y mentalidades entre sus miembros y con la comunidad. En este sentido, la labor del orientador consiste en:

  • Hacer reflexionar a las familias sobre la importancia de la elección de una zona de residencia, con el fin de hacerles conscientes de la importancia de esta variable a la hora de desarrollar un estilo de vida o recibir educación.

Interiorismo

Otro aspecto de la residencia familiar es el interiorismo, entendida desde el estilo decorativo que presente, o no, la residencia familiar o desde el punto de vista de una óptica educativa; ya que este expresa la forma de vivir y pensar de los que allí residen y configura la mentalidad y la visión sobre el ser humano, la sociedad y la vida en general.

Economía Doméstica

Por otro lado, debemos tener en cuenta la economía doméstica como factor de desarrollo familiar, ya que las familias dependen directamente del nivel de ingresos económicos (dimensión crematística). No obstante, es de vital importancia conocer las dimensiones no dinerarias, es decir, la calidad de la relación entre los miembros de la familia. En este aspecto, una educación centrada en el desarrollo integral puede contribuir al desenvolvimiento social y la obtención de recursos, por lo que es importante conocer el grado de orientación de la familia hacia la posesión de bienes.

Trabajo Doméstico

En cuanto al trabajo doméstico como factor de desarrollo familiar, es necesario que en el hogar se fomente una educación en libertad, responsabilidad, sinceridad, esfuerzo y trabajo para avanzar hacia una mayor conciliación familia-trabajo. De este modo podemos considerar los trabajos domésticos como medio de desarrollo personal y no como simples tareas mecánicas.

Convivencia en el Ámbito Doméstico

Todo esto no sería posible sin hablar de la convivencia en el ámbito doméstico. En todas las familias, incluso en las separadas, existen vínculos muy importantes, por lo que la cantidad y calidad de estos vínculos será determinante para el desarrollo de la familia en conjunto y de cada miembro por separado. Como educadores, debemos tener como objetivo primordial el establecimiento, mantenimiento y fortalecimiento de relaciones humanas valiosas dentro del ámbito familiar y fuera de él, ya que existe una fuerte relación entre el grado de desarrollo personal de los miembros de la familia y su estilo de vida, es decir, de sus vínculos.

Alimentación en Familia

Para todo esto, se hace necesario implantar un modelo de alimentación en familia, basado en adoptar actitudes positivas hacia la práctica de ejercicio, higiene y una correcta dieta, dado que una mala práctica de estos hábitos repercute directamente en todos los aspectos de la vida familiar. Todo esto se encuentra relacionado con la calidad de los vínculos en familia ya que, por ejemplo, una comida en familia posee potenciales que van mucho más allá de la nutrición en sí, como puede ser también la práctica de ejercicio de forma conjunta.

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