El Imperialismo: Expansión Colonial, Causas y Consecuencias
Expansión Colonial en Europa
En 1788, se desarrolló un movimiento de expansión en algunos estados de Europa. En Inglaterra, el impulsor fue *Disraeli*; en Francia, *Ferry*; y en Rusia, los zares, que intentaron penetrar en los Balcanes para obtener una salida al Mediterráneo, pero fracasaron y actuaron en Asia Central. Italia centró su interés en el Cuerno de África. En Alemania, los impulsores fueron los comerciantes de Hamburgo y Bremen, que presionaron a Bismarck para que iniciase una política colonial. Este no quiso y le obligaron a dimitir.
Causas del Imperialismo
Las causas principales del imperialismo fueron:
- La industria no podía crecer si no encontraba nuevos mercados porque la mayoría de los mercados tenían una política proteccionista.
- Las colonias eran necesarias para obtener materias primas a bajo precio.
- Los grandes estados industrializados habían generado grandes masas de capitales.
En definitiva, la expansión económica estimuló la conquista colonial, permitiendo al estado colonizador tener mercados en mejores condiciones. Se consideraba que renunciar a tener colonias era como renunciar a tener mayor poder. Los pueblos tenían que fomentar el desarrollo económico, social y político. Tener colonias era necesario para que el exceso de población de un país pudiera emigrar sin abandonar la nación, pero esto es falso porque emigraron hacia América y no hacia África, Asia y Oceanía. Este argumento se basaba en conseguir bases navales para controlar las rutas marítimas.
El Reparto de África
El Norte de África
El norte de África despertó el interés de Francia, Inglaterra e Italia. Egipto, durante los años 50 y 60, trató de modernizar la administración, financió la construcción de ferrocarriles, estimuló la producción de algodón, facilitó la comunicación con el Mar Rojo, etc. Estas mejoras las pagaron los bancos franco-británicos. En 1879, las deudas del gobierno egipcio eran tan importantes que renunciaron a tener ese rey y lo sustituyeron por su hijo, al que consideraron más dócil. Esto provocó la aparición de partidos nacionalistas que exigían la supresión de los controles financieros franco-británicos, pero el éxito de los nacionalistas fue contrarrestado por Inglaterra con una intervención militar. Durante esos años, Egipto se convirtió en un protectorado inglés. Inglaterra aceptó que Túnez quedara en territorio francés. La influencia francesa se extendía por Argelia, Túnez y Marruecos.
El Reparto del África Subsahariana y del Sur
Los primeros en abrir este mundo desconocido fueron los misioneros. Así, Stanley, en 1875, convenció al rey de Bélgica para fundar en Bruselas la Asociación del Congo. Esta asociación consideró que el interior de África no tenía ningún gobierno legítimo y que, por lo tanto, debía ser para las primeras personas civilizadas que llegasen. Stanley firmó numerosos tratados con los jefes tribales. Al igual que Stanley, otros exploradores avanzaban por África. Todos estos avances incontrolados provocaron fuertes rivalidades. Bismarck, para solucionar estos conflictos, convocó en 1885 una conferencia internacional en Berlín.
La Conferencia de Berlín (1885)
En la conferencia, en primer lugar, se trató de delimitar el territorio que comprendería el estado de la Asociación del Congo. Por lo tanto, todo el mundo podía comerciar libremente en el Congo. Finalmente, en 1908, el Congo se convirtió en una colonia belga. En segundo lugar, la conferencia trató de aprobar unas reglas de colonización que tendrían que respetar las potencias que deseasen tener colonias en África. La aceptación de estas normas provocó que en unos 15 años casi todo el continente africano estuviese repartido.
África entre 1885 y 1914
Entre 1885 y 1914, los países europeos estuvieron en guerra entre sí por el reparto del continente africano. Los alemanes pensaban en un futuro apoderarse del Congo y de las colonias portuguesas para crear un cinturón que atravesase África. Los franceses controlaban parte de África y algunos puntos del Mar Rojo. Para que Inglaterra creara su cinturón, tuvo que solucionar dos problemas: primero con Francia y segundo con las repúblicas de los bóeres. Inglaterra, después, derrotó a los musulmanes. En las repúblicas de los bóeres se encontraron minas de oro y diamantes, e Inglaterra le declaró la guerra a esta república, que poco después fue derrotada. En los años siguientes, los cambios más destacados fueron la conquista de Libia por Italia, el reparto de las colonias alemanas y la conquista de Etiopía.
El Imperialismo en Asia
El avance de ingleses, alemanes y franceses en Asia y sus recelos mutuos permitieron a los holandeses apoderarse de la mayor parte de los archipiélagos que luego constituirían Indonesia. En cuanto a Francia, constituyeron la Indochina francesa. Paralelamente a estos avances, los rusos y los ingleses chocaron en Asia. El enfrentamiento entre ambos se solucionó con la firma del acuerdo de 1907.
China y las Guerras del Opio
En China, la situación era más compleja. A finales del siglo XVIII, se produjo la sublevación de la Sociedad del Loto Blanco. En 1813, se sublevó la Sociedad de la Razón Celeste y, en 1851, se sublevaron los *taipings*. La apertura de China comenzó entre 1839 y 1842 con la Primera Guerra del Opio. Años más tarde, Inglaterra y Francia unieron sus fuerzas en la Segunda Guerra del Opio de 1856. Como consecuencia de estas guerras, se firmaron los llamados «tratados desiguales». De acuerdo con estos tratados, China tuvo que ceder a Inglaterra Hong Kong. Los japoneses, por su parte, declararon la guerra a los chinos y les obligaron, por el tratado de 1895, a cederles Formosa y a reconocer la independencia del reino de Corea. Este tratado no fue aceptado por Inglaterra, Francia, Alemania y Rusia, que obligaron a Japón a devolverle a China la península de Liao Tung. Como consecuencia de las intromisiones extranjeras, en 1899 volvió a estallar otra sublevación en China. Esta fue dominada por los occidentales y japoneses, que impusieron a los chinos nuevos controles y el pago de una indemnización económica.
La Guerra Ruso-Japonesa y sus Consecuencias
En 1902, Japón firmó una alianza militar con Inglaterra y buscó fortalecer su posición en caso de guerra con Rusia. La guerra entre Rusia y Japón se produjo en 1904 al atacar Japón la base naval rusa. En la guerra, los japoneses consiguieron derrotar a los rusos. Después, los rusos no pudieron derrotar a Japón y firmaron la paz. La derrota rusa fue la primera guerra producida por un pueblo de color.
El Imperialismo en América
En 1845, Estados Unidos declaró la guerra a México, quitándole aproximadamente el 50% del país. En los años 90, de nuevo, Estados Unidos volvió a desarrollar políticas imperialistas. De esta manera, consiguió construir el Canal de Panamá. Poco después, en 1898, Estados Unidos, aprovechando su superioridad militar, declaró la guerra a España. Con la paz, Estados Unidos se anexionó Guam y las Filipinas. En cuanto a Cuba, se convirtió en un protectorado americano. También en 1898, Estados Unidos derrocó a la reina de Hawái y se anexionó este territorio. En cuanto a España, decidió vender a Alemania el resto de las posesiones que le quedaban en el Pacífico.