El Imperio de Carlos V y la España del Siglo XVI: Política, Sociedad y Cultura


El Imperio de Carlos V y la España del Siglo XVI

8.1. El Imperio de Carlos V

Carlos I (1516-1556), primogénito varón de Felipe de Habsburgo y Juana, hija y heredera de los Reyes Católicos, fue proclamado rey en Bruselas tras la muerte de su abuelo. Con él, llegó la dinastía austriaca de los Habsburgo, caracterizada por su severidad y religiosidad. Carlos I enfrentó dos grandes inconvenientes:

  • Gran vulnerabilidad debido a la dispersión de sus territorios.
  • Dificultad para gobernar debido a las leyes e instituciones propias de cada territorio.

Conflictos Internos

1) Las Comunidades: La presencia de extranjeros en altos cargos políticos y la hostilidad hacia el emperador llevaron a la sustitución del poder municipal por comunas integradas. Sus peticiones incluían:

  • El regreso de Carlos a España.
  • La exclusión de extranjeros de los cargos políticos.
  • Mayor protagonismo de las Cortes.
  • Limitación y control de la explotación de la lana.

La incorporación de campesinos transformó la revuelta comunera en una rebelión antiseñorial contra los abusos de la nobleza. Fueron derrotados en la batalla de Villalar (1521), y sus líderes (Padilla, Bravo y Maldonado) fueron ejecutados.

2) Las Germanías: Casi simultáneas (1519-20), tuvieron como escenario principal Valencia, Murcia y Mallorca. Fue una clara revuelta antiseñorial y un conflicto entre burgueses y artesanos, por un lado, y la nobleza, por otro.

8.3 El Modelo Político de los Austrias. La Unión de Reinos

La monarquía era multinacional y descentralizada, con la primacía de la Corona de Castilla. Los Austrias desarrollaron un sistema polisinodial, gobernando mediante consejos:

A) El Consejo de Estado: Creado por Carlos I, integrado por personalidades de los diferentes reinos, representaba la unidad de la monarquía. Sus competencias eran la política exterior, la guerra y la paz, y las grandes cuestiones del Estado. Era presidido por el rey.

B) Los Consejos Territoriales: Se ocupaban de los asuntos específicos de cada reino. También existían consejos técnicos con funciones concretas, como el de la Inquisición, las Órdenes Militares y la Hacienda.

La Administración Territorial

a) Los Virreyes: Asumían las funciones del monarca en algunos territorios no castellanos.

b) Las Cortes: Mantuvieron la misma estructura y funciones que en la Baja Edad Media.

c) Las Audiencias: Desempeñaron la función de tribunales superiores de justicia en los respectivos territorios.

La Administración Local y el Régimen Señorial: Se produjo la venta de cargos municipales y privilegios de villazgo.

8.4 Economía y Sociedad en la España del Siglo XVI

La expansión americana fue una fuente de riqueza para la monarquía hispana, pero también una de las tantas “ocasiones perdidas”. El siglo XVI fue una fase de expansión económica favorecida por el crecimiento de la población y el aumento de la circulación monetaria debido al oro y la plata de América, lo que desencadenó la revolución de los precios.

El fracaso económico español fue resultado de:

  • Los gastos de las continuas guerras.
  • La mentalidad conservadora y antiburguesa.
  • La superioridad industrial de los Países Bajos, Inglaterra y Francia.

El oro y la plata terminaron enriqueciendo a los extranjeros. La estructura social mantuvo los rasgos esenciales de la sociedad estamental. La nobleza (5%) compraba títulos de nobleza de toga y espada (entre el 5% y el 10%). El señorío era la forma más extendida y sólida. La sociedad estaba dominada por los grupos más conservadores, donde el mayor valor era no ser plebeyo, sino hidalgo (noble), aunque no se tuviera fortuna. Entre los no privilegiados, los pecheros (sujetos al pago de tributos), los campesinos (80%) y la población urbana. Los grupos marginados y perseguidos eran los moriscos y los judíos conversos, ya que la limpieza de sangre era indispensable para el prestigio social. Ser cristiano viejo era un orgullo y demostrarlo una obsesión.

8.5. Cultura y Mentalidades. La Inquisición

En la España del siglo XVI se pasó del humanismo erasmista al espíritu de la Contrarreforma. A comienzos del reinado de Carlos I, la influencia del pensamiento humanista de Erasmo de Róterdam se apreciaba en escritores y filósofos como Juan y Alfonso de Valdés o Juan Luis Vives. El humanismo se difundió a través de las universidades, impulsando la teología, el derecho y la política económica. Destacaron el Padre Francisco de Vitoria y el jesuita Francisco Suárez.

Tanto Carlos I como Felipe II defendieron el catolicismo a ultranza. En España, el movimiento de la Contrarreforma surgió con fuerza, prohibiendo cualquier manifestación intelectual que defendiera la libertad de pensamiento. Frente al humanismo renacentista y el antropocentrismo, que destacaban la importancia del hombre y la vida, el principal instrumento de control religioso fue la Inquisición, que tomó varias medidas:

  • Extinción de las comunidades protestantes de Sevilla y Valladolid (1558).
  • Prohibición de que los estudiantes cursaran estudios en el extranjero.
  • Prohibición de extraer libros del extranjero.

Todo ello reforzado por la Contrarreforma. El Renacimiento, movimiento artístico y literario que se inició en Italia en el siglo XV, llegó a España en el siglo XVI. En la literatura tuvo lugar un enorme impulso creativo y el comienzo del Siglo de Oro.

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