El Imperio Español: Auge y Crisis en los Siglos XVI y XVII


El Imperio de los Austrias

Carlos I y la Formación del Imperio

Carlos I llegó a España en 1517 heredando un vasto territorio. En 1519, fue coronado emperador como Carlos V, lo que conllevó un aumento de impuestos en las Cortes castellanas para financiar su viaje a Alemania.

Sublevaciones Internas

Su política interna estuvo marcada por la sublevación de las Comunidades de Castilla (1520-1522). Los castellanos, opuestos a los consejeros flamencos y al gobernador Adriano de Utrecht, buscaban limitar el poder real y los impuestos. La revuelta fue sofocada en la batalla de Villalar, donde sus líderes, Bravo, Padilla y Maldonado, fueron ejecutados. Simultáneamente, estallaron las Germanías en Valencia y Mallorca, un movimiento social liderado por gremios y campesinos contra los señores feudales. A pesar de estas revueltas, la monarquía salió fortalecida.

Conflictos Europeos y la Búsqueda de la Monarquía Universal

Los conflictos en Europa reflejaban la aspiración de Carlos V de establecer una monarquía universal cristiana:

  • Guerras con Francia: Francisco I de Francia aspiraba al dominio italiano, lo que desencadenó cuatro guerras franco-españolas (1521-1544). Estas guerras confirmaron la hegemonía de Carlos I en Italia y la incorporación del Milanesado al Imperio español.
  • Lucha contra los turcos: Carlos V se esforzó por defender la cristiandad frente al avance turco en el Mediterráneo. Obtuvo victorias como la conquista de Túnez en 1535, pero también sufrió reveses como el fracaso en la conquista de Argel en 1541.
  • Conflictos religiosos: La Reforma protestante iniciada por Martín Lutero en Alemania (1517) supuso un desafío para la autoridad del emperador. Aunque Carlos V logró frenar el avance protestante en la batalla de Mühlberg (1547), finalmente se vio obligado a reconocer la coexistencia de las dos religiones en el Sacro Imperio Romano Germánico con la Paz de Augsburgo (1555).

La Monarquía Hispánica de Felipe II

Tras la abdicación de Carlos I en 1556, su hijo Felipe II heredó el Imperio Hispánico. Felipe II continuó con los objetivos políticos de su padre: la lucha por la hegemonía en Europa y la defensa de su patrimonio territorial. Esto lo llevó a enfrentarse a diversos conflictos externos:

  • Francia: La rivalidad con Francia se mantuvo constante durante el reinado de Felipe II.
  • Imperio Otomano: La expansión del Imperio Otomano en el Mediterráneo representaba una amenaza para los dominios españoles en Italia.
  • Países Bajos: Felipe II se enfrentó a una revuelta en los Países Bajos, que buscaban su independencia. La rebelión holandesa (1568-1648) se convirtió en una larga y costosa guerra para España.
  • Inglaterra: Inglaterra, bajo el reinado de Isabel I, apoyaba a los rebeldes holandeses y hostigaba el comercio colonial español. El enfrentamiento entre España e Inglaterra culminó con el envío de la Armada Invencible en 1588, que terminó en un desastre para los españoles.

Política Interna y Unidad Peninsular

Felipe II gobernó desde España, estableciendo la corte en Madrid en 1561. Fortaleció las instituciones creadas por los Reyes Católicos, como los Consejos, los secretarios, los virreyes y los gobernadores. También creó las Juntas para mejorar la administración. Sin embargo, su política de centralización y defensa del catolicismo provocó conflictos internos, como las rebeliones de los moriscos en las Alpujarras (1568-1571) y Aragón (1591-1592).

Uno de los logros de Felipe II fue la consecución de la unidad peninsular. Tras la muerte del rey portugués Sebastián I en la batalla de Alcazarquivir (1578) y la posterior muerte del rey cardenal Enrique I, Felipe II hizo valer sus derechos dinásticos al trono portugués. Las Cortes de Tomar lo reconocieron como rey de Portugal en 1581.

Los Austrias del siglo XVII

Los reyes del siglo XVII, conocidos como los «Austrias menores», delegaron gran parte del gobierno en sus validos, figuras de confianza que ejercían el poder en su nombre. Esta práctica, junto con las dificultades económicas y los conflictos internos y externos, marcaron un periodo de crisis para la Monarquía Hispánica.

Problemas Internos y Rebeliones

  • Expulsión de los moriscos (1609): El duque de Lerma, valido de Felipe III, decretó la expulsión de los moriscos, lo que tuvo graves consecuencias económicas, especialmente en Valencia y Aragón.
  • Política reformista del conde-duque de Olivares: El conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV, intentó implementar una serie de reformas para fortalecer la monarquía, como la creación de un banco estatal, la unificación jurídica e institucional y la formación de un ejército nacional permanente (Unión de Armas). Sin embargo, estas medidas encontraron una fuerte oposición y provocaron revueltas en Andalucía, Vizcaya y Sicilia.
  • Crisis de 1640: La crisis de 1640 marcó un punto crítico en la historia de la Monarquía Hispánica. En Cataluña, la movilización de tropas para la guerra con Francia provocó el estallido de una revuelta campesina conocida como la revuelta de los Segadores. Los rebeldes catalanes buscaron el apoyo de Francia y proclamaron la República Catalana. En Portugal, la nobleza, descontenta con la política española, proclamó rey al duque de Braganza como Juan IV. La rebelión portuguesa, apoyada por Francia e Inglaterra, condujo a la independencia de Portugal en 1668.

La Ilustración y las Reformas Borbónicas

El siglo XVIII trajo consigo la llegada de la dinastía Borbón al trono español con Felipe V (1700-1746). Los Borbones, influenciados por las ideas de la Ilustración, implementaron una serie de reformas para modernizar el país y recuperar su posición internacional.

Ideas Fundamentales de la Ilustración

La Ilustración fue un movimiento intelectual que se extendió por Europa durante el siglo XVIII. En España, sentó las bases intelectuales de las reformas borbónicas. Sus principales características fueron:

  • Uso de la razón y el espíritu crítico.
  • Fomento de la economía nacional.
  • Desarrollo del conocimiento científico y la educación.
  • Difusión del progreso y la búsqueda de la felicidad.

La Ilustración se difundió en España a través de instituciones como las Academias, los Consulados, las Sociedades Económicas de Amigos del País y la prensa. Entre los intelectuales y artistas más destacados de la época se encuentran Jovellanos, José Celestino Mutis, José Cadalso y Leandro Fernández de Moratín.

El Despotismo Ilustrado

Con Carlos III (1759-1788), se instauró en España el despotismo ilustrado, un sistema de gobierno en el que el monarca, imbuido de las ideas ilustradas, impulsaba reformas para mejorar el país. Carlos III se rodeó de ministros ilustrados como Campomanes, Floridablanca y Esquilache. Sin embargo, las reformas también encontraron resistencia, como lo demuestra el Motín de Esquilache (1766), provocado por la liberalización del precio del trigo y el aumento de impuestos. El motín llevó a la destitución de Esquilache, la expulsión de los jesuitas en 1767 y la reafirmación del regalismo, la doctrina que defendía el control del rey sobre la Iglesia.

Reformas Económicas

En el ámbito económico, ministros como Olavide, Jovellanos y Campomanes impulsaron medidas para fomentar la agricultura, la industria y el comercio. Se abordó la reforma agraria, se colonizó Sierra Morena bajo la supervisión de Olavide, se creó el Banco Nacional de San Carlos y se comenzó la emisión de vales reales. También se llevaron a cabo reformas en la educación, la justicia y el ejército, que se profesionalizó y se puso al servicio del Estado.

La Guerra de Sucesión Española

La muerte sin descendencia de Carlos II en 1700 desencadenó la Guerra de Sucesión Española (1701-1714). Carlos II había nombrado heredero a Felipe de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV. Esta decisión provocó la oposición del archiduque Carlos de Habsburgo, que también aspiraba al trono español. La guerra se convirtió en un conflicto internacional, con la formación de la Gran Alianza antiborbónica, que apoyaba al archiduque Carlos, y la alianza entre Francia y España, que apoyaba a Felipe de Anjou. En España, la guerra también tuvo un carácter civil, con Castilla apoyando a Felipe de Anjou y la Corona de Aragón al archiduque Carlos.

Tratados de Utrecht y Rastadt

, supusieron acuerdos de carácter: Político. Felipe V era reconocido rey de España, prohibiendo la unión de Francia y España. Pone fin a la hegemonía francesa, pasando a un equilibrio entre: Francia, Austria e Inglaterra.Económico. Fin del monopolio americano y del asiento de negros, instaurando el navío de permiso. Territorial. Inglaterra se quedó con Gibraltar y Menorca, Austria con Flandes y territorios italianos. Recuperar estos territorios fue el objetivo de la política exterior. Felipe V, tras el fracaso en Cerdeña y Sicilia firma el Primer Pacto de Familia (1733-Guerra de Sucesión de Polonia), recuperando Sicilia y Nápoles para Carlos. Con el Segundo Pacto de Familia (1743-Guerra de Sucesión de Austria) obtiene Parma, para Felipe. Carlos III firmó el Tercer Pacto de Familia (1761), participando en la Guerra de los Siete Años (1756-1763) y en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos (1775-1783) recuperando Florida y Menorca.

Principales factores de la crisis demográfica  El siglo XVII fue un siglo de crisis en Europa. Los factores fueron:El descenso demográfico. Como consecuencia de: grandes epidemias  la expulsión de los moriscos, que perjudicó sobre todo a Valencia y Aragón; las guerras constantes, y crisis de subsistencias.La depresión económica. Al descenso demográfico se unió el endeudamiento de la Corona, que agudizó la depresión económica. Así la producción agrícola disminuyó. La ganadería sedentaria creció frente a la trashumante, perjudicada por la disminución de exportaciones a Flandes. No se invertía en la industria y comercio, la artesanía castellana entró en recesión. La metalurgia vasca y la industria naval estaban en crisis. Decayó el comercio en América, agudizando el endeudamiento que suponía el mantenimiento del Imperio. Hacia 1680 se inicia una mejoría: aumenta la natalidad, y se recupera lentamente la producción y el comercio. La nobleza y el clero aumentaron en número, la primera endeudada al disminuir sus rentas y querer mantener su nivel de vida. La burguesía intentaba ennoblecerse; y la situación de los campesinos empeoró, aumentando las revueltas y la emigración a Madrid o a la periferia. En torno a esta sociedad vivían mendigos, pobres y maleantes.

Los Austrias del siglo XVII Los reyes del s. XVII llamados “Austrias menores” presunta ineficacia política, delegan las decisiones de gobierno en sus validos. No era un cargo institucional; gobernaron al margen de los Consejos. Destacan el duque de Lerma con Felipe III, el conde duque de Olivares con Felipe IV, en la regencia de Mariana de Austria el jesuita Nithard, y con Carlos II Juan José de Austria. Sus decisionesacarrearon conflictos internos: El duque de Lerma decretó la expulsión de los con graves consecuencias económicas.Olivares planteó una política reformista con proyectos: Un banco estatal: red nacional de erarios; unificación jurídica e institucional: Gran Memorial; y un ejército nacional permanente: Unión de Armas. La oposición a esta política provocó revueltas en Andalucía, Vizcaya y Sicilia; y rebeliones en 1640 en Cataluña y Portugal. La crisis de 1640 se inicia en 1639, cuando los tercios reales enfrentados a Francia, penetran en Cataluña, provocando protestas campesinas. En 1640 estalla una rebelión de campesinos en Barcelona, unidos a los segadores el día del Corpus (Corpus de Sangre), asesinando al virrey. Los catalanes ofrecen el condado de Barcelona a Francia por su ayuda, nombrando un virrey. En 1652 las tropas de Felipe IV ponen fin a la secesión. En 1640 se inicia la rebelión en Portugal. Los nobles cansados de la política española, nombran rey al duque de Braganza (Juan IV) apoyado por Francia e Inglaterra. España acabaría reconociendo su independencia en 1668.

La Monarquía Hispánica de Felipe II Carlos I abdica en su hijo, y cede a su hermano Fernando los territorios de Austria, y los derechos imperiales. al Imperio Universal de Carlos V, le sucedió el hispánico de Felipe II .heredó los objetivos políticos: lucha por la hegemonía y defensa de su patrimonio territorial; y los conflictos externos con: Francia, renuncia a sus interese en Imperio Turco, ponían en peligro los dominios italianos, Países Bajos e Inglaterra, apoyaba a los sublevados holandeses y hostigaba el comercio colonial (Armada Invencible 1588). Desde 1559 no se ausentó de España, fijó la capital en Madrid .En el gobierno y administración, potenció las instituciones creadas por los Reyes Católicos: los consejos, secretarios, virreyes y gobernadores, y creó las Juntas no evitó conflictos internos, ya que su política se basada en el poder absoluto y defensa de la ortodoxia católica, lo que le enfrentó a dos rebeliones: moriscos en las Alpujarras y en Aragón. Logró la unidad peninsular. Desaparecido Sebastián I y muerto el infante Enrique , Felipe II hizo valer sus derechos dinásticos. Con la derrota portuguesa, las Cortes de Tomar (1581) le reconocieron rey.

El Imperio de los Austrias: Carlos I, llegó a España en 1517 al frente de una gran herencia territorial. En 1519 recibe la corona imperial, Carlos V, acarreando una subida de impuestos a las Cortes castellanas que sufragaron el viaje a Alemania. La política interior marcada por la sublevación de las Comunidades de Castilla Opuestos a los consejeros flamencos y a Adriano de Utrecht como gobernador; defendían una limitación del poder real y de los impuestos. Fueron derrotados en Villalar sus líderes Bravo, Padilla y Maldonado ajusticiados. Al tiempo estallan las Germanías en Valencia y Mallorca. Movimiento de contenido social, dirigidas por los gremios y campesinos contra los señores feudales. la monarquía salió reforzada. Los conflictos europeos reflejaron la aspiración de conseguir una monarquía universal-cristiana: Guerras con FranciaFrancisco I aspiraba al dominio italiano. desembocaría en cuatro guerras franco-españolas en Italia, confirmando la hegemonía de Carlos I y la incorporación del Milanesado. Lucha contra los turcos. Carlos I quiso defender la cristiandad ante el avance turco por el Mediterráneo. Alternó triunfos (conquista Túnez 1535) y fracasos (fallida conquista Argel 1541).Conflictos religiosos. Iniciados con la reforma protestante de Lutero en Alemania. Frenados en Mühlberg ,Carlos V reconoció las dos religiones en el Imperio.

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