El Legado Filosófico de Immanuel Kant
Immanuel Kant, quien vivió toda su vida en Königsberg (antigua Prusia), fue un destacado profesor en la universidad de su ciudad y es considerado el filósofo más importante del siglo XVIII. Su pensamiento, influenciado por el Racionalismo y el Empirismo, se desarrolló en el contexto de los ideales liberales de la Ilustración, defendiendo la Independencia Americana y la Revolución Francesa. Fue un ferviente pacifista y contrario a cualquier forma de nacionalismo.
La Crítica de la Razón según Kant
Según Kant, dado el antagonismo entre el Racionalismo y el Empirismo, es crucial realizar una crítica de la Razón. La razón, siendo una, tiene dos aplicaciones principales: conocer (razón pura) y decidir (razón práctica). Kant se propone analizar la Razón Pura para establecer los principios que hacen posible el conocimiento científico y determinar si este conocimiento puede extenderse a la Metafísica.
Los juicios científicos son posibles gracias a dos tipos de condiciones:
- Empíricas-a posteriori: Derivadas de la experiencia, particulares, subjetivas y contingentes.
- Trascendentales-a priori: Inherentes a la razón, universales y necesarias.
Su tesis, conocida como el Giro Copernicano, postula que la estructura misma de la razón, a priori, es el fundamento de los juicios científicos. Sin embargo, esta estructura solo adquiere sentido a partir de los datos de la experiencia, es decir, a posteriori. Kant afirma la existencia de juicios sintéticos a priori, que son extensivos (aportan nuevo conocimiento) pero cuya verdad no depende de la experiencia, siendo estos los juicios propios de la ciencia.
Las Facultades de la Razón
Kant estudia las tres facultades de la Razón para determinar las condiciones que posibilitan los juicios sintéticos a priori:
1. Estética Trascendental: Sensibilidad y Matemáticas
En la Estética Trascendental, Kant analiza la sensibilidad (facultad de las sensaciones) y su relación con las matemáticas. La sensibilidad es la capacidad de percibir pasivamente, y sus condiciones trascendentales (aquellas que la hacen posible) son las intuiciones puras: el espacio y el tiempo. Estas intuiciones no pertenecen a la realidad, sino a la estructura misma de la Razón. Al percibir, el sujeto aplica espontáneamente estas intuiciones puras sobre los datos de la sensibilidad, determinando así el objeto según su forma de sentir y creando el fenómeno (lo percibido) en contraposición a la cosa en sí.
Este es el giro copernicano en la sensibilidad: el objeto debe adaptarse a las condiciones de la razón del sujeto para ser conocido. Las intuiciones puras, además, posibilitan los juicios sintéticos a priori en las Matemáticas. Como consecuencia, se establece una separación entre realidad y conocimiento, quedando todo conocimiento limitado al fenómeno (idealismo).
2. Analítica Trascendental: Entendimiento y Física
En la Analítica Trascendental, Kant examina el entendimiento (facultad de los conceptos) y su relación con la física. Las condiciones trascendentales que permiten comprender lo percibido a través del entendimiento son los conceptos puros o categorías del entendimiento (vacías de contenido empírico). Estas categorías adquieren significado al aplicarse a los fenómenos para comprenderlos y posibilitan los juicios sintéticos a priori en la física, otorgándole universalidad.
Las categorías son las formas puras del entendimiento, la manera en que la razón relaciona, ordena y estructura los fenómenos (Kant identifica 12 categorías). Así, la combinación de nuestra forma de entender (a priori) y los fenómenos (a posteriori) hace posibles los juicios sintéticos a priori en la física. Al final de la Analítica, Kant distingue entre el fenómeno (lo que percibimos y comprendemos aplicando las intuiciones puras y las categorías) y el noúmeno (aquello de lo que no tenemos experiencia y que solo puede ser pensado por nuestra razón). La filosofía kantiana se denomina idealismo trascendental: idealismo porque la realidad que comprendemos son las ideas-fenómenos (representaciones mentales), y trascendental porque el conocimiento no se reduce solo a la experiencia, sino que existen condiciones a priori en la razón que determinan el conocimiento y hacen posible la ciencia (espacio, tiempo y categorías).
3. Dialéctica Trascendental: Razón y Metafísica
Finalmente, en la Dialéctica Trascendental, Kant estudia la razón (facultad de las argumentaciones) y analiza si la metafísica es posible como ciencia. La metafísica se ocupa de realidades que están más allá de la experiencia, en el ámbito nouménico (Dios, Alma, Mundo). Al aplicar las categorías e intuiciones sobre objetos que no son de experiencia, la razón cae en contradicciones (paralogismos y antinomías), lo que hace que el conocimiento metafísico sea ilegítimo. No obstante, la búsqueda de un saber incondicionado (no limitado por la experiencia) es una tendencia inherente a la razón.