El Método Cartesiano y la Búsqueda de la Certeza


El Pensamiento de Descartes: Unidad de la Razón y Ruptura con la Tradición

La Unidad de la Razón Humana

René Descartes, filósofo y matemático francés, postuló que la razón, la esencia del ser humano, es idéntica en todos los individuos. La diversidad de opiniones surge de las distintas formas de emplearla. Esta idea de la unidad de la razón fue fundamental en su filosofía, como se evidencia en sus «Reglas para la Dirección del Espíritu» (1628), donde establece la unidad del ser humano basada en la unidad de la razón. Descartes consideraba la filosofía como un árbol, con la metafísica como raíz, la física o filosofía natural como tronco, y las demás ciencias, como la medicina, la mecánica y la moral, como ramas.

Ruptura con la Filosofía Anterior

Descartes rompió deliberadamente con la filosofía tradicional, criticando a los aristotélicos por depender de la autoridad de Aristóteles y por no comprenderlo adecuadamente. En lugar de confiar en la autoridad, Descartes se basó en su propia razón, lo que lo convirtió en un precursor del giro epistemológico, donde el foco principal del pensamiento no es explicar el mundo, sino comprender cómo el sujeto de conocimiento accede a él.

El Método Cartesiano: Búsqueda de la Certeza

Un Método Universal para el Conocimiento

Descartes creía que, al igual que existe una razón común a todos los seres humanos, debía haber un método común a todas las ciencias. Buscaba un método universal del conocimiento, inspirado en el método matemático, que pudiera aplicarse a todas las ramas del saber. Este enfoque marcó el inicio de la ciencia moderna a finales del siglo XVI, con figuras como Copérnico, Kepler y Galileo.

Las Cuatro Reglas del Método

Descartes intentó formular su método en «Reglas para la Dirección del Espíritu», pero en su obra «Discurso del Método» lo redujo a cuatro reglas fundamentales:

1. Evidencia

Aceptar como verdadero solo aquello que se presenta a la mente de forma clara y distinta. La evidencia se opone a la conjetura, donde la verdad no es inmediatamente evidente. La claridad se refiere a la presencia y manifestación de la idea en la mente, mientras que la distinción implica la separación de esa idea de todas las demás. El acto por el cual el alma alcanza la evidencia es la intuición.

2. Análisis

Dividir las dificultades en partes más simples para poder examinarlas y resolverlas mejor.

3. Síntesis

Conducir ordenadamente los pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer, para ascender gradualmente hasta el conocimiento de los más complejos.

4. Enumeración

Realizar enumeraciones completas y revisiones generales para asegurarse de no omitir nada.

La Duda Metódica y la Búsqueda de la Certeza

Descartes creía que todo conocimiento debía tener certeza, es decir, la imposibilidad de dudar de su verdad. Para asegurar la certeza, sometió su conocimiento a la prueba de la duda metódica universal, que consiste en considerar falso todo aquello de lo que se pueda dudar. Esta duda es metódica porque es un medio para encontrar una primera verdad indudable, no un fin en sí mismo. Descartes no era un escéptico, sino que confiaba en la capacidad de la razón humana para alcanzar el conocimiento.

Momentos de la Duda

Descartes identificó tres momentos en la duda:

  • Los sentidos nos engañan: A veces percibimos cosas que no son como parecen.
  • Sueño vs. Vigilia: Es difícil distinguir entre sueños y realidad.
  • Genio Maligno: Podría existir un ser que nos engaña haciéndonos creer que lo falso es verdadero.

El Cogito Ergo Sum: La Primera Certeza

A pesar de dudar de todo, Descartes descubrió una verdad indudable: la propia existencia como ser pensante. La famosa frase «Pienso, luego existo» (Cogito ergo sum) expresa esta primera certeza. Aunque se pueda dudar de la existencia del cuerpo o del alma, es imposible dudar del acto de pensar, que implica la existencia del yo como sujeto pensante.

Fundamento del Conocimiento Científico

Descartes creía que esta primera certeza podía fundamentar la validez de la regla de la evidencia. Sin embargo, algunos contemporáneos, como Pierre-Daniel Huet y Pierre Gassendi, criticaron la relación entre el cogito y la evidencia, cuestionando si eran dos principios distintos o si el cogito era en realidad la fuente de todas las evidencias.

Conclusión

El método cartesiano, con su énfasis en la razón, la duda metódica y la búsqueda de la certeza, sentó las bases para la ciencia moderna. La idea de la unidad de la razón y la ruptura con la tradición filosófica anterior fueron elementos clave en su pensamiento. El cogito ergo sum, como primera certeza, se convirtió en un pilar fundamental de su filosofía y un punto de partida para la construcción del conocimiento.

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