El Método Científico
Este método se llama «El Método Científico» y consta de las siguientes partes:
- Suposición: Hipótesis
- Mirar con cuidado: Observar
- Escribir: Datos
- Hacer dibujos: Gráficos
- Decidir lo que significa: Conclusiones
Método científico: observaciones – preguntas – hipótesis – experimentación – conclusiones – documentación – descubrimiento – nuevas preguntas – seguir aprendiendo.
Ejemplo Cotidiano
Como los artículos previos pueden resultar abstractos para algunas personas, propongo un ejemplo que se puede dar en nuestra vida cotidiana y que refleja de una forma simple el método científico en su aspecto más de sentido común, a pesar de que tenga otros aspectos anti-intuitivos:
Imagina que te sientas en el sofá dispuesto a ver un rato la televisión y al apretar el mando a distancia, no se enciende la tele. Repites la operación tres veces y nada. Miras si el mando está bien, cambias las pilas y sigue sin encenderse la TV. Te acercas a la TV y pruebas directamente con sus mandos, pero siguen sin funcionar. Compruebas si está desconectada, pero está conectada y, sin embargo, no funciona. Buscas interruptores de la sala y no se encienden las luces. Compruebas en otras habitaciones y tampoco. Sospechas que el problema está en la caja de los plomos central. Vas a inspeccionarla y había saltado. Reconectas y todo funciona…
Este proceso sigue una estrategia que desarrollamos muchas veces de manera inconsciente en la vida cotidiana y que se asemeja mucho al método científico, sirviendo para ilustrarlo de forma fácil. En la explicación siguiente hago explícitos los pasos:
- Observación: detectas el problema de que no funciona la TV.
- Hipótesis: quizás no he apretado bien los botones del mando o no he apuntado bien a la TV.
- Predicción: si la hipótesis es cierta y aprieto tres veces los botones, dirigiendo bien el mando, se debería encender la TV.
- Verificación: realizo la prueba, pero no se enciende la TV, es decir, no se confirman mis predicciones (falso). El experimento ha sido válido, así como la comprensión de los principios que he usado. Esto hace que tenga que volver al inicio y buscar una nueva hipótesis en base a las observaciones derivadas del fallo de mis predicciones: he comprobado (contrastado) que el problema no está en los botones del mando ni en la posición de este.
Segunda Hipótesis
- Segunda hipótesis: no funcionan las pilas del mando.
- Predicción: cambio las pilas por otras nuevas y tiene que funcionar la TV.
- Verificación: las cambio y siguen sin funcionar la televisión. Mi experimento y la comprensión de mi hipótesis ha sido probablemente correcta. Como consecuencia y con la información adicional observada (que tampoco son las pilas del mando), vuelvo al inicio para generar otra nueva hipótesis:
- Tercera hipótesis: el problema está en los mandos del televisor o en la conexión.
- Predicción: presionando los mandos y comprobando el enchufe, funcionaría el televisor.
- Verificación: lo contrasto, pero siguen sin funcionar. Con la nueva información me planteo dos nuevas hipótesis:
- Hipótesis 4a: que el problema es del interior de la TV.
- Hipótesis 4b: que el problema está en el suministro eléctrico de la casa.
Valoro que es más fácil verificar predicciones de la hipótesis 4b, la acepto provisionalmente y opto por contrastarla.
- Predigo: que si la hipótesis 4b (fallo del suministro eléctrico de la casa) es cierta, tendrían que no funcionar los interruptores de la luz de todo el piso.
- Verificación: en este caso es correcta porque tras probar varios interruptores, varias veces (replicación), estos no funcionan.
Acepto como teoría provisional que el fallo del funcionamiento de mi televisor se debe al fallo del suministro eléctrico de la casa. Para especificar más, planteo varias hipótesis adicionales y opto por la hipótesis de que han saltado los plomos de la caja de suministro eléctrico porque me parece la más simple y fácil de contrastar.
- Predicción: si miro en la caja, veré el dispositivo en posición «off» y al corregirlo funcionarán los interruptores, así como la televisión.
- Verificación: lo compruebo y se confirma la posición «off» del dispositivo. Lo corrijo y funcionan todas las luces del piso y la televisión.
Esta explicación que he dado en segundo lugar convierte en explícito lo que solemos hacer casi siempre de forma inconsciente. El ejemplo se puede ver en muchos aspectos de nuestra vida y nos sirve para ilustrar el método científico en sus aspectos más cercanos a nosotros. La diferencia con el método científico es que es más sistemático y explícito que en nuestra vida cotidiana porque es importante que no se pierda información importante accidentalmente y que haya otros que repliquen nuestros pasos para ver si obtienen los mismos resultados.
La gente se quedaría sorprendida de ver con qué sorprendente frecuencia dependen de la teorización en toda su vida, construyendo explicaciones (teorías) para todo lo que ven o dan por supuesto… y que les sirven para hacer predicciones y poder funcionar. Es análogo a lo que ocurre en ciencia.