El Pensamiento de David Hume: Percepciones, Moral y Emotivismo


Biografía y Contexto Filosófico de David Hume

David Hume nació en Edimburgo en 1711. Aunque estudió leyes por imposición familiar, finalmente siguió sus deseos y se decantó por el estudio de los pensadores clásicos. Su obra más comentada es Investigación sobre el entendimiento humano, en la que expone su teoría del conocimiento. Influenciado por Locke, su teoría se basa en el empirismo, un sistema filosófico moderno que afirma que el único conocimiento válido es el que procede de la experiencia. Esta doctrina se diferencia del racionalismo de Descartes en que rechaza las ideas innatas. Para los empiristas, el conocimiento se encuentra en la experiencia, mientras que para los racionalistas está en la razón.

Hume y la Ilustración

En Hume se encuentra una nueva forma de hacer filosofía, propia de la Ilustración (epistemología). Tanto para Hume como para el resto de pensadores que seguían esta doctrina, los principales puntos de interés fueron: la naturaleza, el ser humano y la razón. La razón se entiende como el único instrumento de análisis, cuyos límites están en su propia naturaleza. Por otro lado, expone que el ser humano ha de vivir de forma digna en todos los aspectos (moral, intelectual, político, económico y sentimental). La naturaleza, en cambio, es analizada por la ciencia. Los ilustrados, mediante la enciclopedia y el diccionario, intentaban divulgar estas ideas al mayor público posible.

Hume tiene como referente a Newton, creador de la física basada en la metodología experimental. Considera que los sistemas anteriores han desacreditado la filosofía. Este autor propone una nueva filosofía con dos objetivos principales:

  • Hacer un planteamiento global, yendo al centro de las ciencias, que es la naturaleza humana.
  • Entender las capacidades del entendimiento humano, su naturaleza y el alcance de su validez desde la experiencia, en un contexto de libertad y tolerancia.

Teoría del Conocimiento de Hume

Percepciones: Impresiones e Ideas

En el pensamiento de Hume, se destaca la existencia de percepciones, que son los contenidos de la mente procedentes de la experiencia. Estas se dividen en:

  • Impresiones: Tienen más fuerza, son vivas e inmediatas. Siempre proceden de las ideas.
  • Ideas: Son más débiles. Se producen al recordar una impresión.

Las percepciones pueden ser simples o complejas. Las complejas son combinaciones mentales entre las simples.

Clases de Conocimiento

Existen para Hume dos clases de conocimiento:

  • Relación de ideas: El conocimiento es válido independientemente de los hechos.
  • Cuestiones de hecho: Conocimientos que se alcanzan a través de la experiencia, dependiendo de que el hecho suceda así o no. El conocimiento en estas cuestiones se limita a las costumbres y hábitos.

Asociación de Ideas y Crítica a la Causalidad

En la filosofía humeana, es muy representativa la asociación de ideas. Esta consiste en una atracción, y para su consecución intervienen las operaciones de semejanza, contigüidad y causalidad.

  • Idea de causalidad: Relación entre causa y efecto. Para criticar la noción de causalidad, Hume pone el ejemplo de las bolas de billar. Hay sucesión y contigüidad, pero esto no es bastante para suponer la causalidad. Se necesita la idea de conexión necesaria.
  • Idea de conexión necesaria: Consiste en la asociación de un hecho con otro porque pensamos que están relacionados. No hay conocimiento, solo creencia.

Crítica a la Sustancia

Hume critica el concepto de sustancia, pues considera que estas no existen, siendo tan solo una colección de ideas simples que tendemos a unir con la imaginación.

Existencia del Mundo, el Yo y Dios

Para tratar la existencia del mundo, el yo y Dios, Hume aplica los conceptos empiristas:

  • Respecto a la existencia del mundo, es necesario averiguar si hay algo distinto de mis percepciones.
  • Respecto a la existencia del yo, expone que el yo es una creencia a partir de pensamientos que nos hacen suponer una existencia como tal.
  • Respecto a Dios, expone que no se puede explicar de forma racional y, por eso, propone un estudio histórico de la religión, escribiendo sobre la fundamentación no racional de la religión, siendo esta instintiva.

Moral y Emotivismo Moral en Hume

Anteriormente, la razón se establecía como fundamento. Pero con Hume, la razón ya no será el referente, opinando que la moral no tiene carácter racional, pues la razón se somete a las pasiones.

El Criterio Moral

Hume se pregunta cuál debe ser el criterio moral para evaluar las acciones. Quienes conciben la virtud como una acción conforme a la razón defenderán las ideas, pero esto no es confirmado por la experiencia, según la cual la acción se realiza ya que se valora como justa o se considera obligatoria. Teniendo en cuenta que la moral no es fruto de ninguna deducción, se establece que los principios morales no son innatos, sino que proceden de hechos y obligaciones.

La razón no aprueba o reprueba una acción; esto depende de los sentimientos o de las emociones. Esta postura de Hume es denominada emotivismo moral.

La Falacia Naturalista

Por medio de la experiencia conocemos cómo suceden los acontecimientos, pero no son juicios morales. Para Hume, estos juicios morales no son relaciones de ideas, por tanto, no pueden basarse en la experiencia, sino que derivan de sentimientos y emociones. No se da conexión entre el orden natural y el orden moral. Esta conexión, para Hume, es una falacia, es decir, un argumento falso. Este intento de fundamentar el deber ser a partir del ser se conoce como falacia naturalista.

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