Ortega sintió una profunda preocupación por la situación de España y por transformar la sociedad, estableciendo un programa de reformas que afectaran a todos los ámbitos: ciencia, educación, política, economía… Para ello, había que modernizar y europeizar España. Así, destacó su frase: “España es el problema, Europa la solución”.
Los intereses de Ortega y Gasset no se restringían al campo de la política, sino que su opinión sobre la sociedad está íntimamente relacionada con su visión sobre el ser humano y la realidad. Por eso, para comprender adecuadamente su pensamiento es necesario conocer su interpretación acerca de la metafísica, sobre la que se apoya el resto de su filosofía.
La Metafísica de Ortega y Gasset
La propuesta metafísica de Ortega parte de un análisis de las diferentes interpretaciones de la realidad que se fueron sucediendo. De acuerdo con él, la historia de la metafísica se puede dividir en dos grandes etapas:
- El realismo de los antiguos: La realidad tiene una existencia contemplativa e independiente del individuo que la contempla. Para Platón o Aristóteles, el mundo se forma por cosas que existen por sí mismas y se pueden identificar con un conjunto de características que las identifican.
- El idealismo de los modernos: Analiza el modo en el que el sujeto forma una representación mental del mundo que le rodea, idealiza su entorno. Fue iniciado por Descartes.
Para Ortega, la auténtica realidad no son las cosas (realismo), ni tampoco el yo individual del sujeto (idealismo), sino que está constituida por la relación indisociable que relaciona la conciencia y el mundo. Esta unión inseparable, cambiante y dinámica es la vida humana entendida como el proceso biográfico de un individuo concreto. La importancia de superar el problema de la oposición entre realismo e idealismo fue denominado por Ortega como “el tema de nuestro tiempo”. Este tema no consistía en otra cosa que integrar en un mismo esquema de pensamiento el sujeto y el objeto.
El Vitalismo de Ortega
De acuerdo con el vitalismo de Ortega, el punto de partida de la filosofía debe centrarse en estudiar en qué consiste la vida como realidad radical. Para eso, precisamos analizar los diferentes atributos que configuran nuestra vida en particular:
- Transparencia: La vida es transparencia, ya que para nosotros es una condición natural en la que estamos inmersos.
- Quehacer: La vida es un afán de tarea interminable, porque vivir significa tener siempre algo que hacer.
- Fatalidad: La vida tiene una parte de fatalidad, ya que hay una serie de aspectos que no elegimos y con los que hay que lidiar.
- Libertad: La vida tiene una dimensión de libertad, ya que aunque existen ciertas limitaciones, tenemos un margen para elegir el rumbo que queremos llevar.
- Temporalidad: La vida es un proyecto que apunta al futuro. Las decisiones que tomamos van construyendo nuestra existencia, que a su vez nos orienta a alcanzar ese proyecto personal que queremos desenvolver en el tiempo. Por eso, Ortega también denominó a este aspecto como futurición.
La vida a la que se refiere Ortega cuando habla de realidad radical no es un concepto abstracto, sino que es la vida específica de cada uno de nosotros. Para cada persona, la auténtica realidad es el transcurso vital que se identifica con la propia biografía. Este proceso vital se desenvuelve en un contorno concreto, denominado por Ortega circunstancia, formado por todo aquello con lo que el sujeto se encuentra a lo largo de su vida y que, a pesar de no elegirlo, debe tenerlo en cuenta para desenvolver su propio proyecto individual.
El Perspectivismo y el Raciovitalismo
El perspectivismo de Ortega y Gasset es una corriente filosófica que defiende que nuestra comprensión del mundo está influenciada por nuestra perspectiva individual, nuestra posición en el tiempo y el espacio, y por nuestras experiencias y circunstancias personales. Según esta visión, no hay una verdad absoluta, sino múltiples interpretaciones subjetivas que dependen del punto de vista y el momento desde el cual se observa la realidad.
Ortega ofrece una propuesta, denominada raciovitalismo, que intenta superar las visiones racionalistas y relativistas de la verdad. Este término integra la razón y la vida como dos dimensiones igualmente importantes de la realidad humana, lo que quiere decir que la razón únicamente tiene sentido enmarcándola en un proceso vital.
Ideas y Creencias
La distinción que estableció Ortega entre ideas y creencias es un elemento muy significativo en su teoría del conocimiento. Ortega llamaba creencias a los puntos de vista compartidos por una mayoría en un lugar y momento determinados. Generalmente, las creencias no suelen ser objeto de discusión, ya que son aceptados por gran parte de la sociedad. En cambio, las ideas son opiniones y puntos de vista individuales sobre los que, con frecuencia, surgen disputas y otras ideas contrarias. Ortega expresa la diferencia entre ideas y creencias con la siguiente frase: “Las ideas se tienen, en las creencias se está”.
La Rebelión de las Masas y la Sociedad Moderna
La Rebelión de las Masas de Ortega y Gasset analiza el surgimiento del hombre-masa, un individuo conformista que adopta opiniones y comportamientos sin reflexionar. Advierte sobre los peligros de esta mentalidad de masa, que provocan la desestructuración de la sociedad y que, según Ortega, era responsable de la profunda crisis que sufría la Europa de entreguerras. Este concepto es un llamado a pensar por uno mismo y resistir la uniformización de la sociedad moderna.